The Strongest es el nuevo líder del torneo Apertura de la Liga gracias a la victoria obtenida ayer (4-2) sobre Nacional Potosí en el estadio Hernando Siles, y aprovechando que tanto Aurora como Universitario no actuaron en esta jornada porque sus rivales, los cruceños Oriente y Blooming, tenían compromisos por la Copa Sudamericana. El atigrado pasó más de un susto antes de quedarse con las tres unidades, pues casi se le escapa el triunfo de las manos cuando, luego de ir ganando por dos a cero, Nacional consiguió empatarle. Menos mal los atigrados acertaron en los minutos finales y pudieron conseguir un resultado favorable y cómodo.
Fue notorio el poder de recuperación que experimentó el Tigre ante un rival que le complicaba sobremanera, y con paciencia y también algo de fortuna pudo marcar la diferencia. La primera parte mostró a un Tigre superior que hacía gala de argumentos como para liquidar el pleito. Hasta los primeros 20 minutos tuvo tres posibilidades claras: en la primera el arquero Garavano se quedó con la pelota; después un remate de Luis Melgar se fue apenas desviado y, por último, Chumacero remató a un costado, pero cerca del arco.
En todo caso el gol no llegó pronto, por el contrario, The Strongest tuvo que esperar hasta casi el final de la primera parte, cuando por fin llegaron dos conquistas: en la primera, Pablo Escobar habilitó a Luis Melgar, cuyo disparo hizo que la pelota pegara en el poste y rebotara en la pierna de Jenrry Alaca para introducirse en la portería. Gol de carambola (40’). Antes de la conclusión de la primera etapa, Veizaga cedió el balón a Escobar, quien bajó la pelota con calidad y, de zurda, anotó el 2-0, cuando trascurría el segundo minuto adicional. En la segunda parte, el potosino retornó a la cancha con otra mentalidad y el ingreso de Obregón le cambió la cara al ataque, pues el colombiano fue determinante para que Nacional obtuviera un empate transitorio.
Primero mandó un centro que Mealla desvió con la cabeza para superar a Jemio (3’) y después recuperó, cedió a Brandán, quien habilitó al goleador y Mealla se encargó del resto. El Tigre vio que la cosa se le ponía difícil, aunque con garra y fuerza empujó hacia adelante para concretar los dos goles de la victoria: a los 38’ Méndez devolvió la tranquilidad después de una serie de rebotes (3-2) y a los 40’ Daniel Chávez (en posición adelantada) puso cifras definitivas con un toque suave tras cabezazo de Ramallo.
Fuente: Red Uno, La Razón.
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