Ayer viernes (3 de agosto), la organización Human Rights Watch (HRW) divulgó una carta enviada a los presidentes Cristina Fernández de Argentina, Dilma Rousseff de Brasil y José Mujica de Uruguay, en la que expresa que tienen "el deber" de abordar los "graves problemas de derechos humanos" en Venezuela, a la luz de los reglamentos del Mercosur en esta materia.
En la carta enviada a los presidentes de los tres países que avalaron el ingreso de Venezuela al Mercosur, el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, señaló que los miembros del bloque tienen "una oportunidad importante, y también el deber, de abordar seriamente ante el gobierno de Venezuela estos graves problemas de derechos humanos".
Si "ignoran su compromiso de proteger y promover derechos fundamentales y el respeto por las instituciones democráticas, enviarán el lamentable mensaje de que los compromisos internacionales reflejados en el Protocolo de Asunción son simplemente letra muerta", dijo Vivanco, en referencia al protocolo para los Derechos Humanos adoptado en 2005 por el bloque.
El ingreso de Venezuela se concretó el martes pasado en una cumbre del bloque en Brasilia. Chávez buscaba desde hacía años su ingreso al Mercosur, pero éste fue frenado por el Senado paraguayo, el único que todavía no ha ratificado el protocolo de adhesión del país caribeño al bloque. Su entrada se materializó finalmente luego de la suspensión temporal de Paraguay tras la destitución del presidente Fernando Lugo por parte del Congreso de ese país.
Vivanco afirmó que el gobierno de Chávez "ha concentrado el poder en el Ejecutivo, socavando deliberadamente la independencia de las demás instituciones democráticas y eliminando controles esenciales al uso arbitrario y abusivo del poder estatal".
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La acumulación de poder de Chávez le ha dado "vía libre para intimidar, censurar e investigar penalmente a venezolanos que critican al presidente", entre ellos jueces, periodistas y activistas de derechos humanos, subrayó.
Chávez y sus partidarios en el Congreso "han conseguido debilitar la libertad de expresión a través de diversas leyes y políticas", dijo Vivanco en sus cartas a Rousseff, Fernández de Kirchner y Mujica.
HRW divulgó en julio un informe sobre Venezuela, en el que advirtió de serios desafíos a los derechos humanos en el país, un texto rechazado como "inaceptable" por la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega.
Chávez repudia los documentos de HRW, y expulsó en 2008 a Vivanco cuando presentaba en Caracas un informe.
El País – Montevideo