La formación artística


Elías OrtizLa pléyade de hombres que en la década de los 60 del siglo pasado dirigía los destinos de Santa Cruz, como los Gutiérrez Jiménez, los Parejas Égüez, los Parada Pedriel, los Hiller, los Terrazas y otros, tuvieron la visión de que el desarrollo cruceño no vendría de las alturas ni de ninguna metrópoli del mundo, sino de la capacidad, del esfuerzo y del sacrificio de los hijos de esta tierra.Así nacieron una cantidad de instituciones como el Banco Santa Cruz de la Sierra, la Cooperativa Rural de Electrificación, la Cooperativa de Teléfonos Automáticos, la Cooperativa de Agua Potable y Alcantarillado, la Cámara Agropecuaria del Oriente, el Cidep y otras entidades que se convirtieron en furgones para mover la locomotora del desarrollo cruceño y llegar hasta donde hemos llegado.Fueron instituciones que, fortalecidas con la capacidad cruceña, cumplieron un rol protagónico en la vida de Santa Cruz.En ese sentido, la cultura no podía quedar marginada y muchas personas pusieron su cuota parte para crear la escuela de Bellas Artes, la cual, liderada por la respetable Aida Mc Kenny, ha escrito páginas gloriosas en la vida artística de Santa Cruz, porque de ese centro de enseñanza han surgido figuras estelares del arte como Guísela Santa Cruz, Piraí Vaca, Tito Kuramotto y tantos otros artistas que engalanan a Santa Cruz.La cultura también es un alimento importante en la vida de los pueblos, en el afán de alcanzar un desarrollo integral.El Gobierno nacional ha decidido desestabilizar en algunos niveles las instituciones cruceñas, agrediéndolas y, en muchos casos, pretendiendo que desaparezcan del escenario público.Hoy, las autoridades educativas nacionales arremeten contra la fundación Bellas Artes, que se ha ganado por méritos propios un espacio importante en la vida de Santa Cruz, pretendiendo hacerla desaparecer a través de su conversión a una escuela fiscal.Todos los logros alcanzados, todo el camino recorrido brillantemente, todo un proceso formador no puede echarse al agua haciendo desaparecer una institución con mucho mérito.La institucionalidad cruceña y el pueblo de Santa Cruz no pueden permitir semejante atropello porque no existe razón valedera para que se adopte dicha actitud.El Gobierno está en su legítimo derecho de crear escuelas, pero no destruyendo instituciones que gozan del respaldo, la simpatía y el cariño del pueblo cruceño.El Comité pro Santa Cruz, como abanderado de los intereses cruceños y de la institucionalidad regional, debe salir al frente y no permitir por ninguna razón que se cometa semejante barbaridad contra la vida artística de Santa Cruz.El Deber – Santa Cruz