No hubo agresiones. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, desmintió ayer la denuncia del viceministro de Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez, quien el pasado 21 de agosto denunció ante el Ministerio Público de Potosí que un efectivo policial habría sido secuestrado por cooperativistas mineros en el yacimiento minero de Mallku Khota.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, ayer. José Rocha Los Tiempos
“Se denunció que había sido secuestrado un policía, qué sé yo, de que había tensión y violencia potencial en la zona. Eso ha sido descartado. Esa información no correspondía a la verdad. No tenemos ningún policía secuestrado. Obviamente tenemos preocupación, nunca vamos hablar de distensionamiento total en la zona”, dijo ayer Romero.
El secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb), Miguel Pérez, informó, por su parte, que en versión de los seis ayllus de Mallku Khota no se registraron esos hechos (agresión a los policías).
El fiscal de materia del municipio de Sacaca, Eulogio Martínez, informó el miércoles pasado que, según la denuncia presentada, cooperativistas que se oponían a la reversión al Estado de los yacimientos de Mallku Khota atacaron a siete efectivos policiales que resguardaban antenas parabólicas cerca del lugar, uno de los cuales estaría en calidad de desaparecido, “probablemente en calidad de rehén”.
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Ante el clima de incertidumbre, el ejecutivo de la Fstmb dijo que su ente sindical junto con la Coordinadora de los 6 Ayllus, demandaron al Gobierno y la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) intervenir la zona con fuerzas policiales “o militares, si es posible” para desalojar a más de 1.500 desocupados foráneos interesados en explotar minerales por cuenta propia y comenzar las tareas de prospección y exploración, como manda el Decreto Supremo 1308 de reversión.
Sobre el punto, Romero anunció que una comisión de Gobierno, encabezada por el ministro de Trabajo, Daniel Santalla, ya se encuentra rumbo al yacimiento minero para fiscalizar el cumplimiento del decreto supremo de reversión de la mina de la empresa minera Mallku Khota, que en su momento fuera filial de la canadiense South American Silver, a manos del Estado boliviano.
“Lo que hay que hacer es simplemente cumplir los compromisos y el decreto supremo, si hay gente que está intentando intervenir”, dijo.
Hay mucha demanda de trabajo
El secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb), Miguel Pérez, dijo que por estos días “cualquier cantidad de gente”, entre cooperativistas, jukus (ladrones), avasalladores, lavadores de oro y desempleados de otros municipios, se acercó a los yacimientos de Mallku Khota con la esperanza de lograr empleo.
Por ello, reclamó intervención policial y que la Comibol defina tanto la tecnología como la cantidad de obreros que deberá contratar en procura de proseguir con los trabajos de prospección y exploración de minerales en la zona, para que tanto lugareños como foráneos sepan a qué atenerse.
Los Tiempos, Bolivia, 24/08/2012