Tras 25 operaciones, borró de su cara decenas de tatuajes racistas

tatuaje Cuando ya tenía formada una familia, sin seguro médico ni trabajo para mantener a sus dos hijos, Bryon Widner, decidió que era hora de terminar con las marcas en su piel. Pero el camino no fue fácil.

Durante su adolescencia y hasta que fue adulto, Bryon Widner, había sido un líder racista, pero no sólo sus actitudes lo demostraban, sino también los tatuajes en su cara. Sin embargo, llegado el día que quiso y logró formar una familia, comenzaron los contratiempos.

No tenía seguro médico, ni tampoco trabajo para mantener a sus dos hijos. Entonces, optó por empezar a borrar las marcas de su rostro, que hablaban de su pasado. Desesperado, Widner y su mujer investigaron sobre las posibles formas de eliminar las marcas en su cara, dibujos que daban cuenta de su vida anterior. Lamentablemente, el camino sería duro, pues descubrieron que la técnica para eliminar los tatuajes es una práctica muy peligrosa y que pocos médicos la practican.



Los tratamientos eran muy costosos y no los podías, pero su desesperación era tal que llegó a plantearse aplicar ácidos sobre su cara para eliminar las marcas de un pasado que le tenía atrapado. Sin embargo, su destino cambió. Ante esta situación, su mujer decidió ponerse en contacto con asociaciones que tratan a personas que han estado en grupos violentos y racistas. Y de ahí provino la solución.

El norteamericano se sometió a múltiples y largas cirugías. En total, fueron 25, todas ellas pagadas por un donante anónimo que lo liberó de sus tatuajes y también de su pasado. La historia de la familia fue tan conmovedora que alguien terminó por aportar el dinero para las operaciones, valoradas en 35.000 dólares. El tratamiento, a base de láser, fue largo y doloroso, pero tras 16 meses la cara de Widner volvió a estar limpia: ni rastro de tatuajes.

Tras años de sufrimiento, este padre de familia logró desembarazarse de un pasado marcado por el odio racial y conseguir un trabajo con el que mantener de forma digna a su familia. Fuente: www.larazon.com.ar