Rolando SchruppCasi una década después del ascenso al poder de una suerte de megacoalición que dio como resultado una votación electoral nunca antes vista, algunas facciones han brillado por su exclusión de la toma de decisiones, mientras que otras han sido protagonistas del plan de dominación total de este proyecto de país fracasado. Uno de los matices mas nefastos que caracteriza a la mega coalición cocalera-sindical-logiera-etnocentrista-fascista-colonizadora-necolonial-explotadora-antidemocrática-trasnochada-burocrática (por decir algunas) es dada por la corriente ecofascista dentro de los círculos de poder palaciegos. Hemos podido ver en carne propia como se instala una institucionalidad estatal que se apropia de los derechos de los pueblos sobre sus recursos naturales con el único afán de saquearlos para el beneficio de una clase burocratizada privilegiada que accede a estos instrumentos. Es por ello que resulta ahora que el Pueblo Camba no es ya dueño de un recurso natural tan esencial para si mismo y para su desarrollo como es el acceso a la tierra. La neocolonia se ha adueñado de este y todos los recursos naturales de nuestro pueblo que debieran ser considerados como elementos dentro de pactos pre-constituyentes como en cualquier país civilizado se hace. No es misterio que en los regimenes federales de Argentina y Estados Unidos, por mencionar casos específicos, las provincias y/o estados no pueden estar en peor condición de propiedad sobre sus recursos que previos a la conformación de la Unión Federal (“Uti Possidetis Juri”). Resulta para nosotros un gran misterio en que momento Santa Cruz trasmitió su derecho propietario de la tierra al Estado Boliviano, ya que desconocemos la entrega de éstos en la etapa de la ex -república o del contemporáneo estado pluri tutti fruti. Uno de los factores mas preocupantes es la aplicación de la ley del embudo tan características de los politiqueros de turno, donde los representantes de la Colonia (no casualmente llamados Colonizadores) pueden destruir todo cuando monte encuentren para su apoderamiento, sin importar si es Reserva Forestal o si los fines que se persiguen son la siembra y cultivo de la cocaína en su estado natural (hoja de coca). Incluso desde la formalidad del Estado neocolonial se apunta como un elemento central la construcción de una carretera por medio Parque Nacional (¿o Plurinacional?) en la búsqueda de la ampliación de la frontera agrícola cocalera y la destrucción del territorio de los pueblos Cambas ahí asentados. La Intelectualidad Camba planteó claramente la posición que nuestro pueblo debe seguir ya hace mas de una década atrás, reclamando el derecho sobre nuestros recursos naturales y el rechazo a las políticas de “colonización” depredadora y desequilibrantes. Los Cambas no podemos perder de vista lo esencial que es defender nuestro derecho natural a los recursos naturales, al territorio y al poder que conllevan éstos. Deberíamos analizar profundamente la defensa de estos derechos inalienables, incluso bajo la idea de potenciar un elemento casi inexistente de ejercicio de presencia como lo son los Guardabosques Departamentales. Debemos plantear como capacitarlos y facultarlos en la defensa y protección de nuestro patrimonio natural, tanto en áreas protegidas como en áreas agrícolas-pastoril de nuestra economía. Podríamos contar con estos efectivos como elementos de reacción inmediata para evitar que nos encontremos en temporada de humareda por los chaqueos e incendios forestales tan característicos de la época que recién empieza. Si no podemos tener la capacidad de seguir el ejemplo de la Guardia Municipal (antes quita-canastos) en el ejercicio de nuestra autodeterminación, sentémonos a contemplar como nuestro Pueblo sufre la condena a convertirse en una Nación Chaqueada.Semanario Uno – Santa Cruz