Ecuador sacó un empate en el Centenario de Montevideo tras adelantarse en el marcador en el minuto 7, gracias a un penalti transformado por Felipe Caicedo. Uruguay, que venía de ser vapuleado por Colombia el viernes en Barranquilla, empató en una segunda parte de casta con un tanto de Édinson Cavani. Un penalti no señalado por el árbitro paraguayo Carlos Amarilla a Christian Benítez, que pudo suponer la expulsión del portero uruguayo Fernando Muslera -y un 0-2 en el marcador- encendió la polémica arbitral. Quien vio la tarjeta amarilla fue el ecuatoriano. Uruguay ve cómo se esfuma la superioridad que había mostrado al comienzo de las eliminatorias y Ecuador se refuerza como candidato sorpresa a situarse entre los cuatro primeros de las Eliminatorias que pasarán directamente a la fase final de Brasil 2014.
Con 12 puntos, la Celeste pelea con Chile por esa cuarta plaza, aunque el camino es aún muy largo y las puntuaciones están muy ajustadas. Ecuador, que cargaba con la ‘culpa’ de haber vencido el viernes a Bolivia gracias a un penalti inventado por un árbitro venezolano, salió de Montevideo quejándose de un juez paraguayo que le cobró peaje en el área de Uruguay. Se debe conformar con un punto, que es su primero fuera de casa, al tercer partido. Benítez, solo con el balón controlado, intentó burlar a Muslera y el portero no pudo evitar darle con el guante a la rodilla del delantero.
Mediaba la segunda parte y el marcador le sonreía por aquella jugada inicial en la que Diego Lugano fue torpe en la acción defensiva con Caicedo, lo derribó y el ex jugador del Levante transformó con un suave golpeo (minuto 7). Tardó poco en revolverse Uruguay, torpe y lento equipo antes del descanso -Luis Suárez pegó un tiro al larguero- y orgulloso tras la pausa, con defensa de tres hombres y la urgencia de una selección que se hará daño si cae, porque viene de muy arriba. Las entradas de Walter Gargano, para poner un poco de orden, y sobre todo del Cebolla Rodríguez, para revolucionar el frente del ataque, le ofrecieron más fútbol, aunque nunca llegara a ser brillante. El gol de Cavani, tras acción de Cebolla e inacción defensiva ‘tricolor’, dio premio a quien más lo buscaba, aunque lo hiciera con poca lucidez.
Ecuador mostró sus cartas desde el principio y fue fiel a su estilo, con la ayuda del marcado a favor desde tan temprano. Reinaldo Rueda tiene al equipo bien estructurado. No brilla demasiado Antonio Valencia, pero todas las piezas encajan bien: con un juego vertical basado en la velocidad y también con una circulación por raso apreciable. Lo poco que les llega a los de arriba, Caicedo y Benítez, principalmente, lo rematan sin miramientos. Un último cuarto de hora con las alarmas desatadas pudo inclinar la victoria a cualquiera de los dos equipos. Muslera fue un héroe, esta vez sin polémica, ante Benítez y Alexander Domínguez, meta ecuatoriano, salvador ante el cabezazo de Luis Suárez, que no supo darle el efecto letal.
Fuente: ATB.
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