Hugo Chávez y la retórica del miedo

Tras iniciar su campaña re-electoral con el eslogan “Corazón de mi patria”, que apuntaba a venderlo como el candidato “del amor”, Hugo Chávez dio un vuelco en los últimos tiempos, retomando su oratoria incendiaria y apelando al temor como última carta para su perpetuación en el poder.El giro probablemente obedece al crecimiento sostenido de las intenciones de voto de su contendor, el moderado Henrique Capriles, que en un reciente simulacro electoral alcanzó el 53% de los sufragios, contra apenas 45% para el comandante de la boina roja.A medida que las posibilidades de victoria del opositor se amplían, el nerviosismo parece crecer en Chávez, que desplegó una oleada de epítetos contra el candidato de la Mesa de Unidad Democrática, elegancias como “majunche, hijo de mamá, burguesito, fascista, mentiroso y jalabola”.Ahora, dando un nuevo y dramático paso, el teniente coronel amenaza con una guerra civil en caso de no ganar las elecciones del próximo 7 de octubre. “Yo o el caos”, parece ser la nueva consigna.“¿Qué les conviene? ¿Una guerra civil? (…) Hasta a los ricachones, hasta a las familias ricas que les gusta la tranquilidad, les interesa que gane Chávez”, dijo ante sus seguidores.Evidentemente, esta retórica del miedo es un poderoso síntoma de su propio temor a la derrota.Claro está que el chavismo no esperará de brazos cruzados a que una victoria de las fuerzas democráticas lo desaloje del poder. Por una parte, altos mandos militares, empezando por el ministro de defensa, general Rangel, sindicado por los Estados Unidos de ser un capo del narcotráfico, anuncian que no admitirán el ascenso al gobierno de la oposición, agitando el fantasma del autogolpe.Por otro lado, son conocidas las inclinaciones del oficialismo por las irregularidades electorales, lo que abre la posibilidad de que se intente un fraude monumental el 7-O.Es sugerente la designación como jefe de la misión de observadores de Unasur de Carlos “Chacho” Álvarez, aliado de Cristina Fernández y pieza del Foro de Sao Paulo, entidad continental que el pasado mes de julio dio en Caracas su respaldo a la reelección de Chávez.¿Preludio de un reconocimiento de Unasur a un resultado amañado?En cualquier caso, el chavismo parece estar dando muestras de debilidad que, de volverse terminales, repercutirían en toda América Latina…[email protected]