Evo Morales trajo a Nueva York su viejo antagonismo hacia Estados Unidos y cuestionó el que Washington no haya denunciado la muerte de Moamar Gadafi a manos de las fuerzas revolucionarias que lo derrocaron.
El presidente boliviano criticó lo que describió como la "doble moral" del mandatario estadounidense Barack Obama en una entrevista con la Associated Press.
"Obama condena la muerte de un embajador (Christopher Stevens) pero no dice nada sobre la muerte de Gadafi", expresó Morales, quien el miércoles hablará ante la Asamblea General de las Naciones Unidas después de jugar un partido de fútbol en un acto para denunciar la violencia contra las mujeres. "Yo condeno la muerte del embajador en Libia en Bengasi y también condeno cómo mataron a Gadafi".
Gadafi murió luego de ser capturado, en circunstancias nunca del todo aclaradas.
"So pretexto de acabar con la dictadura se adueñan del petróleo libio. Entonces, es una doble moral", sostuvo Morales, quien dijo que no tiene planteado reunirse con ningún representante de la administración de Obama durante su estancia en Nueva York, donde estará hasta este miércoles.
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También denunció "las amenazas tremendas" que hizo Obama a Irán y afirmó que Estados Unidos hará lo que tenga que hacer para evitar que Irán disponga de armas nucleares.
El presidente boliviano se reunió el martes con su homólogo iraní, Mahmud Ahmedinejad. "Le expresé toda mi solidaridad frente las amenazas hechas por Obama esta mañana", indicó.
Respecto a una posible negociación con Irán para que dote de un equipo de comunicaciones a Bolivia en su lucha contra el narcotráfico, Morales dijo que "no hay nada concreto".
Por otro lado, apuntó que no se ha llegado a ningún acuerdo con Rusia para adquirir cinco helicópteros y capacitación en inteligencia, tal como había informado el 20 de septiembre el jefe boliviano de la lucha antidroga, Felipe Cáceres.
Se "han intentado muchas negociaciones" con Rusia, pero el acuerdo "no avanza".
Según el mandatario la prioridad era conseguir la inversión de una empresa petrolera rusa que no identificó: "Se dieron varias facilidades pero la inversión no ha podido arrancar (…) Ese era nuestro mayor interés, los hidrocarburos. Otro tema que conversamos era cómo equipar a las fuerzas armadas y no se ha avanzado".
"Tampoco podemos acudir a créditos que fácilmente no van a ser pagables", expresó. "Es mejor cuidar la economía".
Bolivia terminó adquiriendo un avión presidencial francés. "Imposible que Rusia pueda molestarse porque no hayamos comprado un avioncito de ellos. No creo que tan pequeña cosa pueda molestar", dijo Morales.
"Brasil ha venido a ofrecer su avión; por supuesto Rusia, y China. Pero por razones técnicas y por tecnología, recomendados por la aviación boliviana, compramos un Falcón de Francia que está conmigo acá", dijo el mandatario.
Apuntándole nuevamente a Estados Unidos, rechazó un reciente informe de su gobierno según el cual Bolivia y Venezuela no habían hecho mucho en la lucha contra el narcotráfico en los últimos 12 meses y apuntó que esa valoración obedecía a que "Bolivia y Venezuela son antiimperialistas".
"Es Estados Unidos quien ha fracasado en la lucha contra el narcotráfico" al no poder contener el consumo, sostuvo.
"Sin Estados Unidos estamos mejor en la lucha contra el narcotráfico", dijo Morales, que a la vez reclamó que su país necesita helicópteros y radares para combatir el tráfico de drogas.
"Si tuviera radares y helicópteros equipados, artillados, no entraría ni saldría en Bolivia ningún avión de narcotráfico", apuntó, para agregar que eso es algo que "no está en nuestra capacidad económica".
Por otro parte, Morales explicó que en su breve visita a Cuba, que hizo antes de viajar a Nueva York, se reunió con Fidel Castro durante tres horas y hablaron sobre "sus reflexiones sobre temas de políticas internacionales".
También se hizo un chequeo médico de cinco horas. "No hay colesterol, no hay triglicéridos, tampoco hay próstata (…) un poquito de problemas de la vista y un poquito la dentadura", manifestó. "Bueno, lo normal a esta edad, me dijeron que soy viejo", bromeó el presidente de 52 años de edad.
AP