La equivocada decisión del juez Juan Soto, al cobrar un inexistente penal a favor de Ecuador, hizo que los planes de Bolivia en el estadio Atahualpa de Quito se derrumben y por ello la selección regresa con las manos vacías por la derrota 1-0. Hasta entonces, la Verde estaba haciendo su negocio, jugaba ‘a lo Azkargorta’, aplicada en la marca, tratando de evitar que el rival se acercara hasta el arco defendido por Hugo Suárez.
Pero a los 27 minutos del segundo período Ecuador halló la llave gracias al invento del referí, quien entendió que el capitán Ronald Raldes fue a desestabilizar a Luis Saritama, cuando en realidad se produjo un bloqueo normal para evitar el remate. El ecuatoriano se tiró al piso y el árbitro se dejó engañar, sancionando la pena máxima que un rato después Felipe Caicedo convirtió para el gol del triunfo. Los periodistas deportivos Jaime Galarza y Fernando “Papi” Nürnberg coincidieron al señalar que no hubo ninguna infracción en esa acción. Ambos además destacaron la actuación de la Verde y el trabajo del Bigotón, afirman que el seleccionado no se achicó, “el equipo fue ordenado. Hay errores que se pueden subsanar. La mano del profe se sintió” señalan.
Fuente: No Mentirás, PAT.
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