La Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) está implementando un plan de acción con otras reparticiones del Estado Plurinacional, para evitar la libre importación de decodificadores y antenas parabólicas al país -TV Satelital Pirata-, sin su previa autorización.
Al mismo tiempo, los operadores cambiarán la codificación de todas sus señales frecuente y constantemente lo que hará imposible “piratearlas”.
“Es importante señalar que los equipos que los usuarios han adquirido seguirán siendo útiles para la recepción de señales de televisión digital pero únicamente para señales abiertas, no pagas. Además, los usuarios actuales de equipos piratas, especificó, no serán sancionados o penalizados”, precisó el director ejecutivo de ATT, Clifford Paravicini.
Actualmente, la actividad comercial de compra de equipos, antenas y accesorios que permiten el acceso a señales satelitales, en sí misma no constituye una infracción al marco jurídico regulatorio.
“En breve esto cambiará y se tendrá concluido todo el marco legal necesario para, incluso, incautar equipos que hayan sido importados sin la autorización de la ATT”, añadió.
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Los operadores de televisión satelital legalmente establecidos en el país están haciendo conocer a la ATT los modelos, números de serie y marcas de los equipos que emplean en la comercialización de sus servicios.
Asimismo, Paravicini aclaró que el promocionar o permitir el acceso a señales satelitales que no son de libre recepción, constituye infracción al marco jurídico regulatorio, de acuerdo a lo establecido en el Art. 24, inc. a) del D.S. 25950. También el comercializar equipos que requieren de autorización previa para su importación al país, constituye infracción al marco jurídico regulatorio de acuerdo a lo establecido en el Art. 26-I) del D.S. 25950.
En el último tiempo, la ATT pudo constatar la proliferación en todas las ciudades del país, de pequeñas antenas parabólicas en domicilios, comercios y empresas, como muestra inequívoca del crecimiento del consumo de equipos de recepción para televisión digital, en muchos casos de forma ilegal, es decir sin un contrato de servicio con un operador autorizado.
Fuente: Oxígeno