Control. Su función será evitar el desvío de coca al narcotráfico.
El anuncio de la instalación de una base antidroga en Yapacaní (Santa Cruz) no significará la militarización de la zona, sino que reforzará las tareas para que la coca que circula por ahí no llegue al narcotráfico, según el viceministro de Coca, Dionisio Núñez.
Autoridad. El viceministro de Coca, Dionisio Núñez (centro), en una conferencia ofrecida en junio.
Las poblaciones de Yapacaní, San Germán y Nuevo Horizonte, en Santa Cruz, fueron catalogadas como “zonas rojas del narcotráfico” por el ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien anunció la incursión de efectivos policiales y militares a esa zona que se presta para la expansión de cultivos de coca y la producción de cocaína.
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Romero afirmó que se instalará una base con presencia de efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) y de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) ante los últimos hechos de narcotráfico suscitados en la zona de Yapacaní.
“Las fuerzas de control contra narcotráfico son (instaladas en la zona) para que la hoja de coca no se convierta en droga, no vaya al mercado ilícito (…) la instalación de una base no va a significar la militarización”, afirmó Núñez.
Operativos antidrogas recientes en la zona permitieron descubrir al menos 174 pozas de maceración de coca, aprehender a 16 personas, decomisar más de 250 kilos de cocaína y también armamento de grueso calibre.
El titular de Gobierno dijo que aún no se definió la ubicación precisa de esa base antinarcóticos, pero aseguró que estará en Yapacaní y permitirá encarar operativos periódicos de control. El objetivo de esa base es que la hoja de coca que circula por el sector llegue a los consumidores, a los “acullicadores”, no al mercado ilegal, declaró Núñez a Unitel.
Adujo que hay productores y “detallistas” que llevan coca a diferentes puntos del país, pero la hoja que se desvía a temas ilícitos sería en mayor proporción del trópico de Cochabamba. De hecho, el Informe de Monitoreo de Cultivos de Hoja de Coca 2011 de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODC) señala que el 91% de la hoja coca producida en el Chapare no pasa por el mercado legal.
53 policías controlan la coca
El director general de la Hoja de Coca e Industrialización (Digcoin), Luis Cutipa, reveló que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) sólo cuenta con 53 efectivos para controlar el desvío de la coca a fines ilícitos.
“Tenemos un grupo especial de control de coca (…) son 53 efectivos policiales, incluido el coronel que está a cargo de este grupo (en toda Bolivia) Estamos en este momento totalmente reducidos”, manifestó Cutipa. El lugar donde se decomisó la mayor cantidad de coca para uso ilegal es El Alto, donde se habría encontrado casi el 50% de la coca ilegal, reveló Cutipa a la agencia ANF.
Según datos de Digcoin, el 2% de los 5.400 comerciantes de coca que operan legalmente en el país y el 10% de los 5.800 productores con licencia para transportar coca son responsables de desviar la hoja. Entre enero de 2010 y septiembre de 2012 confiscaron 2.157.000 libras de coca que iba destinada a fines ilícitos.
La Razón / La Paz