Challapata militarizada, atemorizada y dividida

Las calles de la población orureña se hallan desiertas y con fuerte custodia. Piden esclarecer las muertes. Algunos pobladores saludan incursión de uniformados.

imageChallapata, El Deber

Control. Los alrededores de la población se hallan fuertemente custodiadas por efectivos de las Fuerzas Armadas



Tanquetas, carros de asalto o militares armados en las calles; esta escena no se veía en el país desde hace 30 años, ironías del destino, ayer ese era el cuadro en la localidad de Challapata luego de que los militares tomaran esta población para desterrar la actividad de la venta de autos indocumentados o ‘chutos’.

El Gobierno justificó el operativo que se realizó ayer en la población orureña. "Tenemos que cortar las redes de la organización del crimen en Bolivia, vinculado al contrabando,  al narcotráfico, a la falsificación de dinero", dijo el ministro Juan Ramón Quintana.

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Después de los enfrentamientos del martes, este municipio amaneció atemorizado. Hasta el mediodía, las calles lucían desiertas, la actividad comercial nula, la feria de los miércoles fue “un fracaso”, confesaron las pocas comerciantes que lograron instalar sus puestos en la plaza Abaroa.

Los accesos a la población están tomados por conscriptos que fueron traídos desde otros cuarteles, que explicaron que venían del Regimiento Lanza, asentado en Patacamaya, y la Policía Militar de Oruro; mientras que los efectivos del Regimiento Ranger Méndez Arcos, que tiene su cuartel en Challapata, fueron llevados a esas poblaciones.

Las salidas a Oruro, Potosí  y hacia Huari, que es una de las rutas del contrabando de vehículos, permanecen cerradas por militares y no se permite el paso a vehículos o pobladores y sus equipajes o bultos son minuciosamente revisados.

Esta presencia militar atemoriza a los pobladores. Maximiliano Cruz lamenta la muerte de Óscar Cruz Mallku, un muchacho de 16 años que trabajaba como ayudante de albañil y que el martes salió de su casa animado por los amigos después de escuchar los primeros disparos.

Olga Mallku, madre de Óscar, relató que no pasaron ni 15 minutos desde que su hijo salió de su casa cuando le informaron que había sido herido.

Su padre explicó que Óscar había salido del cuartel en enero de este año y pensaba estudiar en la Universidad Agrícola que está asentada en Challapata; ayer, a las 17:40, en medio del desgarro familiar, Óscar era sepultado en el Cementerio de la población mientras un helicóptero con matrícula FAB-755 sobrevolaba el poblado.

Los padres exigen “justicia” para encontrar al asesino de su hijo, pero nadie sabe quién disparó porque las autoridades después de realizar la autopsia, revelaron al padre de la víctima que era herida de bala pero no le dijeron de qué calibre. El ataúd de Óscar estaba rodeado de casquillos de balas calibre 7,62 y 9 milímetros.

Benjamín Guarachi saludó la incursión militar-policial, y aunque lamentó la muerte de un hijo de Challapata, manifestó que es la única forma en que se podrá erradicar el delito de su pueblo; su criterio tiene el respaldo de doña Higinia Rojas, una comerciante sexagenaria, que comenta que nunca vio este tipo de hechos en su niñez.

“Este pueblo era pacífico, nos dedicábamos a criar ganado, ordeñar y sembrar quinua; cuando aparecieron los chuteros ya no había paz y ahora es peor”, dice esta comerciante que aplaude el operativo y pide que las autoridades terminen “de limpiar” todo el poblado del comercio ilegal.

Precisamente la palabra limpiar fue utilizada para bautizar el operativo militar plan ‘Pichay’, denominado por el propio comandante de las FFAA, general Tito Gandarillas, que según las autoridades locales, estaba presente y fue el que les explicó que este operativo estaba dirigido a erradicar dos delitos, el contrabando y el narcotráfico.

El presidente del Concejo Municipal Pánfilo Condori Choque ratificó que ellos fueron convocados por las autoridades castrenses al recinto militar a una reunión y mientras les explicaban que no se atacaría a los que tuvieran vehículos de uso personal, los militares arremetían en todos los talleres que fueron identificados por Inteligencia de la Policía y disparando a quien se pusiera al frente, por ello, dijo, la reunión “no duró ni media hora” y el diálogo se rompió

En Oruro, Potosí, Cochabamba y La Paz existen poblaciones involucradas y cómplices de la ilícita actividad del contrabando, cuyo centro es la población de Challapata (Oruro), donde se transforman los vehículos indocumentados, se venden documentos falsos, placas clonadas y hasta se proporciona un chofer conocedor de las rutas alternas para el traslado del automóvil hasta otras ciudades del país con una apariencia legal.

La información fue proporcionada por fuentes de la Aduana y por la Fiscalía de Oruro.

El fiscal de distrito de Oruro, Gonzalo Martínez, comentó a EL DEBER que Challapata es el centro de esta actividad y que los otros pueblos involucrados operan como depósitos o como pasos de contrabandistas. “Les dan 20 o 50 dólares por guardar o dejar pasar”, dice.

En Oruro, la cadena del contrabando empieza en los puntos fronterizos de Pisiga y Tambo Quemado para luego pasar a poblaciones como Sabaya, Toledo, Turco y Challapata. En La Paz, Desaguadero y Tambo Quemado también son puertas de ingreso del contrabando.

PARA SABER

– Los militares ingresaron a Challapata el lunes, acompañados de una banda militar, con la excusa de participar en el aniversario de la provincia.

– Los pobladores observaron con curiosidad el paso de los militares, pero no sospechaban que era parte del plan ‘Pichay’.

– El martes al mediodía citaron a las autoridades para explicarles el operativo y a los periodistas para una “conferencia de prensa”.

– Cuando todos estaban dentro del cuartel iniciaron su operativo..

– La ministra de Justicia, Cecilia Ayllón, manifestó que las autoridades judiciales deben determinar a los responsables de las muertes de los pobladores.

– El diputado de CN Franz Choque propuso al Gobierno crear una zona franca en la localidad de Challapata para autos de medio uso.

– Las autoridades civiles de Challapata decidieron enviar una comisión a La Paz para exponer los problemas de la incautación de vehículos.Los militares dijeron que solo cuatro de 15 garajes fueron intervenidos. El operativo continúa sin pausa.

7 heridos por lío de límites en Potosí

Pobladores de los municipios de Colquechaca y Pocoata, provincia Chayanta del departamento de Potosí, se enfrentaron la tarde de ayer con piedras, palos, machetes, cachorros de dinamita y hasta con armas de fuego, con un saldo preliminar de siete heridos, reportó la radio Pio XII de la Red Erbol.

El médico del hospital de Colquechaca, Dietrich Serrano, informó de que atendió a cinco campesinos heridos por arma de fuego y otros elementos. Mientras que una enfermera auxiliar en el nosocomio de Pocoata afirmó que llegaron otros dos heridos de bala a este centro.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que Pocoata reivindica cinco comunidades registradas en el censo anterior como parte de Colquechaca, solicitud que es rechazada por el segundo municipio.

Pobladores de Colquechaca alarmados denunciaron al municipio de Pocoata de remover mojones y de ‘avasallar’ tierras vecinas.

“Quieren quitarnos la alimentación, pero también quieren quitarnos el agua potable que nosotros tenemos desde hace siglos. Ahora también quieren apropiarse del territorio, la minería”  denunció Fabia Ortuste Medrano, delegada del comité de movilizaciones colquechaqueño.

«Se intervendrá en todas las poblaciones»

Marlene Ardaya. / Presidenta de la aduana nacional de Bolivia

– ¿Qué se ha logrado en términos de incautaciones?

– Primero, se ha dado un claro mensaje de que se intervendrá en todas las poblaciones intermedias y fronterizas del país que correspondan. Este es un operativo que va a ser sostenido. Challapata está militarizada. En un garaje se encontró más de 40 vehículos. Aparentemente también es un lugar para tránsito de droga. Hay lugares incluso con armamento. La gente se levantó a querer defender estos garajes donde se escondían vehículos.

– Usted dice 40 vehículos, pero eso es marginal. En Challapata hay la playa de autos chutos con centenares de unidades

– Eso fue en un solo garaje. Lo que usted ha visto es en días de feria donde todos concurren. No necesariamente se quedan dentro de la población. Lo que se quiere ahogar es el centro del mercado negro que existe. No es que los 200 vehículos están ahí, algunos están en otras poblaciones aledañas. Incluso hay tractores.

– Los empresarios orureños se preguntan ¿por qué se tuvo que esperar a que crezca tanto el contrabando de autos y de ropa usada?

– El tema es que se les quiso mandar mensajes más de carácter pacífico. La contrapregunta para los orureños es ¿por qué ellos siguieron metiendo contrabando a sabiendas de que el Estado iba a intervenir en cualquier momento?

– Otro cuestionamiento, es que si este tipo de medidas no es sostenido, será como darle aspirina a un enfermo de cáncer…

– Yo quisiera que el empresariado privado esté como yo he estado ayer (por el martes) en el cuartel. Es fácil decirlo, pero difícil hacerlo. ¿Cuál es la respuesta real de parte de ellos? Más allá de lo que nosotros hacemos de incautación de ropa usada o de operativos como en Challapata. Las preguntas que hago son: ¿cuántos privados hay en Oruro? Según las estadísticas, el 90% es comercio. ¿El sector empresarial estará dispuesto a generar mayores fuentes de trabajo?

– Cuando el Ejército y la Policía salgan de Challapata, todo volverá a la normalidad…

– Convengamos en que el Estado ha ingresado para quedarse. Pensamos limpiar la casa. Este es un trabajo sostenido. Hay un bloque interinstitucional para la lucha contra el contrabando.

– ¿Qué significa eso?

– El Estado va a sentar presencia en cualquier momento con operativos con el COA. Qué le parece que han sacado una resolución de la Alcaldía que dice: “De lunes a viernes no pueden circular vehículos indocumentados, pero sábado y domingo sí porque hay feria. ¿Usted cree que es correcto?

Sugieren un control binacional

Aunque no comparten el saldo trágico -dos muertos y al menos cinco heridos- que dejó el violento operativo militar y policial en la población orureña de Challapata, sectores privados nacionales aplauden la incursión y mano dura ejercida por las fuerzas del orden y la Aduana Nacional en este distrito y sugieren implementar puntos de control aduanero integrado binacional en poblaciones fronterizas.  

Para el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Gabriel Dabdoub, el operativo es una demostración de que el Gobierno, a través de la Aduana, ingresó a un trabajo operativo que supone será inflexible para combatir la ilegalidad e informalidad en la economía. 

Pone reparo a la instalación de bases militares en puntos fronterizos asumiendo que el contrabando es un problema estructural que debe combatirse con políticas de Estado que faciliten empleos.

En la misma línea, el presidente de la Cámara de Despachantes de Aduana regional Santa Cruz, Jorge Peinado, celebró la intervención ejecutada por la Aduana en Challapata admitiendo que solo con medidas represivas se logrará frenar la ilegalidad y que los informales se adecúen a las normas vigentes. “Se debería crear una aduana integrada binacional  para cruzar información de la mercancía que sale de Chile e ingresa al país para buscar erradicar el contrabando”, dijo.

El presidente de la Cámara Nacional de Despachantes de Aduana de Bolivia, Hans Hartmann, fue más cauto y sugirió abrir un proceso de concienciación tributaria ciudadana.

Daniel Sánchez, titular de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, aplaudió la acción ejercida contra los contrabandistas y pide reforzar los puntos de control aduanero.