Chávez no le ganó a Capriles, fue la “democracia digital”

Rolando Antelo*

ROLANDO Ganó la "Democracia Digital" del siglo XXI. Perdió la Democracia en Venezuela.

La intromisión digital de un hacker en la computadora que realiza el conteo de votos dejó al descubierto el lado más débil de un sistema que de democrático, solo tiene el nombre.



Las computadoras votan. Y ellas hacen votar a muertos, a menores de edad, a desaparecidos, a inexistentes ciudadanos.

No hay moralidad, humanidad, peor, infalibilidad, cuando se ha descubierto que el sistema "blindado", fue penetrado por un simple hacker, que les "colgó" el mensaje de que era posible agregar votos, pues, al fin y al cabo, el voto ciudadano, se transforma en una señal digital que puede multiplicarse, dividirse, restarse, sumarse, alterando así el resultado final de las elecciones, como acaba de ocurrir en Venezuela, país prisionero de un dictador.

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No es casual que en su mensaje al pueblo, hablara felicitando en primer lugar, no al contendiente que representa a la otra mitad del pueblo venezolano, como correspondía, sino al "Poder Electoral venezolano, a la Presidenta, a los trabajadores, a los técnicos, el mejor Poder Electoral del mundo".

Nada que discutir cuando queda claramente demostrado que, si se pudo alterar resultados externamente desde una computadora privada, ¿quien asegura que serviles empleados casi esclavos convencidos de un régimen autoritario, donde seguramente deben coexistir con capacidad de mando, iraníes y cubanos que "vigilan" la revolución, no alteraron en al menos un 15 a 20% del padrón electoral venezolano en favor de Hugo Chávez?

¿Quién tiene la credibilidad, con los antecedentes históricos de abusos, violaciones, amedrentamientos existentes a la fecha, en contra del ciudadano, del opositor político, para dar fe de que los resultados de esta elección son honestos?

La situación es grave para la suerte de la democracia como sistema que regle la vida de nuestras sociedades en América Latina.

No podíamos tener un horizonte más negro.

Máxime, cuando se habla de un resultado electoral contestable, dudoso, un resultado contado por una computadora, un resultado, "digital".

Hugo Chávez seguirá profundizando la represión y el horror en Venezuela y el resto de América Latina.

Al término de un acto electoral democrático, el mensaje debió ser la declaración del fin de la "guerra" política brutal del mismo Hugo Chávez y su gente, que dejó el saldo de 3 muertos, partidarios de Henrique Capriles, guerra que en el discurso de victoria fue calificada de batalla por Chávez.

A quienes trabajamos por los DDHH, por un sistema de convivencia tolerante, basado en el respeto de los derechos fundamentales sociales, políticos, religiosos, jurídicos que tienen los ciudadanos, nos queda la certeza, luego del discurso, que Hugo Chávez y su gente irán por más, dentro y fuera de Venezuela.

Más intromisión en los asuntos de Bolivia.

Más degradación del lenguaje y la acción política represiva de los regímenes apoyados por Chávez.

Más recursos económicos en "inteligencia" para profundizar la barbarie de violación permanente de derechos ciudadanos que Chávez y sus cujes llaman revolución.

Más saqueo de recursos públicos a manos de los "fieles" nuevos acaudalados de Venezuela, Ecuador y Bolivia.

Más crecimiento del narcotráfico, el tráfico de seres humanos que castiga a familias enteras que no tienen defensa alguna, pues, como se ha visto en Santa Cruz de la Sierra y resto de América Latina, los poderes públicos, por acción u omisión, están involucrados.

Más muertos a balazos, que serán automáticamente puestos en el sistema policial, político y mediático, que sigue como perro faldero las versiones oficiales, como si ellos fueran detentores de la verdad, como "ajuste de cuentas".

Más exiliados.

Más perseguidos.

Más encarcelados.

Hugo Chávez ha ganado "digitalmente".

La profundización de la barbarie no tardará en mostrarse al mundo civilizado, que con mirada distraída y de gil, seguirá alimentando a los administradores bolivarianos con centenas de millones de dólares, que el pueblo jamás llegará a recibir directa ni indirectamente.

América Latina, deberá seguir el infame rastro de sangre, de dolor, de miserias, de llantos, de luto, en que se encuentra, justo desde que aquellos que trajeron la cruz y la espada del viejo mundo, derramaron la primera gota de sangre en sus ansias de conquista, poder, riqueza.

Antes, nos torturaban con cepos, latigazos, golpes y violaciones.

Antes nos asesinaban con caballos, descuartizándonos. O con la espada. O con plomo.

Ahora, nos torturan enterrándonos agujas en las uñas, con picanas eléctricas en los genitales, quemándonos en el cuerpo, violándonos hasta con botellas, dejándonos en absoluta soledad o sumergiéndonos en agua fría como a Juan Kudelka en La Paz.

Ahora, no usan sus caballos. Ni siquiera son ellos.

Nos mandan a sus cujes y los ponen de Presidentes, tolerándolos, mientras cumplan el rol asignado, quedando los asesinatos a balazos, como los del Hotel las Américas o a dinamitazos, como el periodista de La Paz encontrado en una alcantarilla, como "enfrentamientos" o "suicidio".

La violencia de arriba para abajo no reconoce fronteras.

Se exporta, como una mercadería más.

Se ha globalizado el sufrimiento, la represión, el asesinato y la impunidad eterna del poderoso contra el simple ciudadano, sea o no culpable.

El triunfo de la "Democracia Digital", es el triunfo de la barbarie sobre las razones de la vida, del amor, del libre albedrio, de la libertad que debería tener cada ciudadano en América Latina, en el mundo.

La sangre derramada, los derechos pisoteados, seguirán siendo nuestros.

Hugo Chávez ha ganado con su "Democracia Digital".

Ha ganado el miedo.

Ha ganado la oscuridad.

¿Hay una luz de esperanza en algún sitio, para creer?

Sí. ¿Es que acaso no la ve?

Está gritando para salir desde dentro de tu corazón, pues tu razón hace rato que sabe que todo esto es verdad y sólo organizándose, participando, hablando, gritando, ¡BASTA YA!, podrá algún día terminar.

Posdata: Evo Morales fue el primero en utilizar la "Democracia Digital", con absoluto y total éxito en Bolivia.

Previo a las elecciones de su reelección de diciembre de 2009, el Presidente del Tribunal Supremo Electoral reconoció la existencia de no menos de medio millón de votos que "contaminaban" el padrón nacional.

Esta "contaminación" no es ni más ni menos que la probada existencia de votos que no deberían estar en el padrón, ni contabilizarse como tales, pues esos votos serían de personas muertas, menores de edad, desaparecidos, personas inexistentes.

Sin embargo, la "estrategia envolvente" de Evo Morales de enviar huestes de violentos e iracundos cujes a rodear la sede del Tribunal Supremo Electoral, dio resultado:

El Tribunal Electoral aceptó que participen estos fallecidos, menores de edad, etc., etc.

Dejo expresa constancia el haber solicitado al entonces candidato Germán Antelo, actual senador por Santa Cruz, que denuncie a nivel interno y externo estos extremos de fraude, y me dijo que ya era muy tarde y que faltaba poco para la elección (¿de qué lado estaba cuando era candidato?), que no serviría denunciar, ignorando que cuando existe una denuncia de fraude electoral se dejan puertas alternativas abiertas para solucionar el fraude político de tener autoridades ilegitimas.

Evo Morales fue reelegido, en el marco de un padrón electoral fraudulento, manipulado, con medio millón de votos más a su favor, pues esos votos se contabilizaron.

¡Por supuesto que no fueron a favor del candidato opositor, Manfred Reyes Villa!

Las elecciones municipales, posteriores de abril de 2010, se hicieron con el mismo padrón.

Saque usted sus propias conclusiones.

Ya saqué las mías.

*Presidente de la Asamblea Boliviana Democrática Internacional