Contradicciones entre modelo y praxis plurinacional

Daniel A. Pasquier Rivero

daniel-pasquier A iniciativa reciente de la Asociación Boliviana de Ciencia Política se trató el tema de “Las contradicciones en el modelo del Estado Plurinacional” (EP), destacando que la propuesta constitucional es “un modelo institucional, socio-político y económico muy complejo”, y que, además, las “enormes ambigüedades en el texto”, tarde o temprano desembocan en contradicciones insolubles. Esto explica, en parte, que se hayan distanciado del gobierno verdaderos referentes de la propuesta original del EP, y varios “fundadores” del MAS. Al punto que llama la atención, dentro y fuera del país, el poco respeto que se tiene a la CPE: el pacto buscado y deseado entre la sociedad y el Estado.

En el particular caso del EP la primera atribución del Presidente es “Cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes” (Art. 172). Esto no admite, ni necesita, más aclaración ni interpretación. Sin embargo, hace poco el Presidente y el Vice se ausentaron del país, dejando en el cargo de forma “interina” a la Presidenta del Senado, sucesión no prevista en el texto constitucional. La observación, al alcance de su simple lectura, hizo que miembros del gobierno y del partido salieran como quijotes, lanza en ristre, a defender lo que no es defendible, amenazando con juicios innecesarios, dejando de lado el sentido común. Si algo falta, si algo se pasó de largo, por último, si hubo omisión o error en la redacción del inciso II de dicho artículo, bastaría con reconocerlo y señalar la necesidad de “reformarlo”. Ganaría el texto, ganaría el gobierno y se gana paz social. ¿Tanto cuesta esto?



Como consecuencia de ésta actitud desde arriba, son notorias las violaciones a los derechos y garantías constitucionales, tanto personales como colectivos. Nos estamos acostumbrando a tener presos políticos, que cumplen cuatro años privados de libertad sin que se les haya abierto juicio y, menos, con las debidas garantías. Esto ya resuena internacionalmente. Pasamos el bochorno de que el Ministro de Justicia de Hungría, Tibor Navracsics, reclame oficialmente al gobierno del EP juicio para un compatriota, y libertad para que se defienda. Llama la atención a “cumplir con la ley boliviana”, sin mención a la húngara ni a los tratados de NNUU sobre el tema. ¿Llegaremos a la situación de Cuba, donde se denuncia que 533 personas han sido detenidas solo en el mes de septiembre? Por si no fuera suficiente, el gobierno trata de trasladar indígenas del TIPNIS a Trinidad, cerrando el capítulo de violaciones a derechos civiles y políticos colectivos. Se levanta una espesa bruma que recuerda a acciones de J. Stalin en plena época de la URSS.

El modelo económico del EP es otra veta notoria de contradicciones. El MAS prometió convertir a Bolivia en Suiza y la CPE está repleta de cantos al vivir bien. La bonanza de los precios internacionales para nuestras principales exportaciones podía sustentar al menos el “extirpar la pobreza”. Pero ya se retiró la meta hasta el 2025. Y aunque las autoridades puedan jactarse de que el EP crecerá por encima del 3.7 como promedio proyectado para América Latina y el Caribe (CELAM), no cabe duda de que el 5 % anual deja la erradicación de la pobreza como quimera centenaria. Panamá con 9.5 % y Perú con el 5.9% toman medidas audaces para promover más inversión en sus economías, con el mismo desafío de derrotar la pobreza.

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Punto aparte es corroborar que la “economía plural”, después de siete años, se ha traducido en la dependencia de la exportación del gas a Brasil y Argentina, que arroja un incremento de 800 MD (millones de dólares), período enero a agosto, entre 2011-2012. Aportan saldos positivos exportaciones a EEUU, Colombia y Ecuador; pero todas las demás se han estancado o caído drásticamente (IBCE, con cifras oficiales). No es ficción pasar de un saldo de 1.178.98 MD a 1.985.98 MD, pero es engañoso mostrarlo o sugerirlo como “diversificación económica” o fruto del modelo. Seguimos siendo dependientes de la exportación de materia prima.

El discurso aguanta mucho, pero la realidad no se ha modificado. Evo ha respaldado en Lima la propuesta del Líbano de crear un banco de desarrollo entre América Latina y los Países Árabes. Suena bien. Es como decirles, Uds. ponen la plata y nosotros la gastamos. Las fotos de los rostros de los Jeques reflejaban mejor cómo tomaron la iniciativa. A nadie le pasa desapercibido, aunque el presidente Morales lo achaque al sistema financiero internacional, que la administración de los recursos de ayuda o préstamos deja mucho que desear. Es potestad de cada país el cómo, en qué utilizarlos, ¡cómo administrarlos! El Plan de Viviendas Sociales promovido por el EP es un buen ejemplo; después de años todavía no se ponen de acuerdo cuantas casas se han construido y entregado, a pesar de los generosos fondos que fueron ya desembolsados. Otro: los resultados de las empresas estatales son ampliamente conocidos, también en el exterior. ¿Por dónde andan o flotan las barcazas chinas que debían llegar al Canal Tamengo? Y todavía no se había hecho público que son 2.275 los proyectos financiados por Venezuela en el programa “Bolivia cambia. Evo cumple”, entre los que “debería estar” un estadio en Oruro que, aparentemente, no existe.

Marx, K. tenía razón. ¿Por qué el ministro Arze Catacora se declara “marxista leninista”? Porque antes que despotricar contra el capitalismo Marx reconoce que es “un paso inevitable”, y propuso en el Manifiesto Comunista (1948), hasta abolir el sistema de salarios; lo revolucionario es dejar economías libres, sin mayores intervenciones. ¿Cuándo han ganado tanto los obreros bolivianos?, cuando se saltaron los sueldos básicos y los mejores emigraron. Cuando la economía “paralela” reguló el mercado, no el Estado. Lamentablemente, en lugar de la economía plural reconocida en la CPE del EP, el gobierno se ha concentrado en establecer la planificación central y destruir la propiedad privada, poniendo en mayor riesgo a los pobres y al país. Teoría y práctica en franca contradicción.