Los países de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) están poniendo en manos cubanas sus sistemas de identificación personal y de control migratorio. Recientemente, el gobierno de Bolivia anunció que la migración (entrada de extranjeros y salida de nacionales) pasará a ser regulada por un método de factura cubana. Y anteriormente, ya se habían puesto en circulación los pasaportes bolivianos fabricados por Cuba.No es, por supuesto, un caso aislado en el continente.En Venezuela, el sistema de identificación personal fue confiado a una empresa cubana, que tiene planes de iniciar un proceso de reemplazo de los viejos documentos a partir del 2013, insertando en las nuevas cédulas el chip RFID (sistema de identificación por radiofrecuencia).De igual forma, Argentina está implementando un sistema de identificación biométrica con cooperación cubana.¿A qué apunta todo esto?Es evidente que, mediante esta operación, los servicios de inteligencia de la dictadura castrista extenderán sus tentáculos a nivel regional, con un instrumento de control del desplazamiento de ciudadanos que tendrá una función política, buscando apuntalar a sus regímenes aliados del ALBA.Como en la novela de anticipación de George Orwell, 1984, asistimos a la creación de un “Big Brother”, un Gran Hermano tecnológico capaz de monitorear a las personas. El régimen totalitario cubano está exportando lo que mejor sabe hacer: espiar y vigilar a los ciudadanos… [email protected]