El engaño en el Censo y la estupidez sin límite


Guido Náyar ParadaEl censo, que debía celebrarse el año 2010 como manda la constitución, en un lapso de cada diez años, fue postergado por Evo Morales aludiendo varios pretextos. Todos sabemos que la verdad es una en esta reiterada injusticia, no otorgar los recursos económicos a las regiones que tienen un mayor crecimiento poblacional, producto del crecimiento vegetativo y migratorio.Claro, no es de ahora. Siempre el centralismo se ha inventado formulas, para evitar reconocer los derechos de tener una mayor población. Va acompañada de mayores necesidades, que demandan los nuevos vecinos en el caso de los municipios o habitantes, en el caso de los departamentos.Esa trilogía: mayor cantidad habitantes, mayores necesidades, mayores recursos; nunca se ha cumplido. Postergando miles de proyectos y enterrando el buscado progreso, con leyes que siempre están llenas de vacíos jurídicos, con ajusten intercensales que jamás se cumplen, con estadísticas desactualizadas. Se manipulan los recursos económicos, que de acuerdo a los mandatos constitucionales deberían ser distribuidos. No se cumple.El mayor crimen que se comete, es contra los sueños de aquellos bolivianos que en busca de nuevas oportunidades, migran dentro del territorio nacional. Llevan sus necesidades personales y familiares, pero también debe acompañarlo una asignación presupuestaria, y su representación política a la que tiene derecho irrenunciable y personalísimo.El nuevo boliviano que viene al mundo, tiene sus derechos donde nazca. Lo acompañan donde la vida lo lleve y su destino lo disponga. No perdiendo jamás, sus derechos de ser humano y su condición de ciudadano boliviano.Los daños que ha causado el centralismo con esta abusiva y violatoria forma de cercenar los presupuestos, está a la vista de todos. Niños sin escuelas, sin alimentos, sin presente. Enfermos sin médicos, sin hospitales y sin remedios para enfrentar su dolencias. Familias sin empleo, con hambre y condenados. Ciudadanos sin protección, donde la violencia cada día reina MAS, sometidos a los vicios que pululan en la Bolivia de hoy.Tener más habitantes es tener también más obligaciones, mayor demanda de servicio, mayor generación de empleo, mayor seguridad. Eso es precisamente lo que en nuestro país se viene atentando, con regionalismo delictivo y autoridades corruptas. Ponen la tarea de utilizar la viveza criolla, para buscar estafar a los municipios o departamentos que tienen mayor responsabilidad con los que viven, han nacido o llegaron a hacer sus vidas en ese espacio geográfico del país.La representación política también ha sido manoseada, otorgando la representación por intereses políticos partidarios y personales en algunos casos, no por los verdaderos fundamentos que son las personas. Por varias décadas se ha venido cometiendo este atentado a la democracia, dejando ciudadanos sin representación. Atentando contra la unidad nacional, contra la vida y robándole sus recursos regionales, municipales y universitarios.Hoy el Estado le adeuda millones de dólares a los municipios que más crecieron, el gobierno ha violado la ley del censo por no aplicar los intercensales. Postergando el censo y apropiándose de los recursos regionales, para pagar sus compromisos políticos.El Parlamento nacional debe recomponer su representación, donde los habitantes tengan sus diputados, que velen por sus derechos y sus esperanzas. Sin población no hay Estado, se debe acabar con los diputados que no representan a nadie y solo se los mantiene por aritméticas partidarias.