Acaba de ser designado en su cargo, sin que medie elección popular alguna. Su nombre no es Hugo Chávez ni Henrique Capriles. Fue acusado de intentar dar un golpe de Estado en Paraguay. ¿De quién hablamos?
De Nicolás Maduro, nombrado hoy como vicepresidente de Venezuela por Hugo Chávez, a quien la Constitución “bolivariana” da la prerrogativa de designar a su segundo sin la venia del sufragio ciudadano.
Maduro se ha desempeñado en los últimos años como canciller del régimen chavista, caracterizándose por ser uno de los partidarios más radicales del comandante de la boina roja.
Junto al hermano de Hugo Chávez, Adán, y el hasta hoy vicepresidente Elías Jaua, Maduro era uno de los más firmes candidatos a la segunda magistratura, estratégica dada la enfermedad del presidente, que podría provocar una sucesión constitucional antes del 2019.
Nicolás Maduro salió del sindicalismo marxista-leninista del transporte, de donde saltó a la Asamblea Constituyente en 1999, pasando luego a la presidencia de la Asamblea Nacional en el 2005.
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Es considerado el dirigente chavista más cercano a Fidel y Raúl Castro, quizás los más interesados en la continuación de la “revolución bolivariana”, a raíz de la alta dependencia cubana del petróleo venezolano.
¿Será Maduro la carta de los hermanos Castro?