El canciller David Choquehuanca ha vuelto a las andadas. Tras anunciar la convocatoria para un encuentro de pueblos indígenas de “40 países de todo el mundo”, el Ministro de Relaciones Exteriores explicó que el evento se llevará a cabo en el Lago Titicaca el 21 de diciembre, coincidiendo con el fin del calendario maya.Choquehuanca, que en ocasiones anteriores manifestó profesar una “religión cósmica”, dijo que el nombre completo del encuentro será “Cerrando el ciclo del no-tiempo y recibiendo el nuevo ciclo; tiempo de equilibrio y armonía con la Madre Tierra”.El canciller señaló que en el Lago Titicaca “reposará la energía de la llama dorada con radiación rosa, el rayo de luz femenino, profundizando la vibración de los siete rayos, manifestando así la llegada de la era de la luz, la era de la mujer y de la madre, la era de la sensibilidad y de la iluminación”.Después, volvió a despacharse contra la Coca Cola, aunque sin sugerir su expulsión del territorio boliviano.Por supuesto, no es la primera vez que el ministro, considerado el principal ideólogo aymara del régimen evista, lanza este tipo de ocurrencias.A fines del 2010, aprovechó la Cumbre sobre el Cambio Climático en Cancún para indicar que “Los mayas dicen que estamos en el no tiempo; después del 2012 vamos a entrar al tiempo”, agregando que “va a llegar el Pachakutik”, etapa mesiánica en algunas concepciones esotéricas seudo-indigenistas. “Ya viene el gran cambio en el 2012, eso nos dicen las piedras en el Tiwanaku” (…) “Desde el sur emergerán vigorosos guerreros del arcoiris y le devolverán la armonía al planeta tierra. La wiphala simplemente es la materialización del arcoiris”, dijo en ese entonces.Mientras el canciller se dedica a estas cosas, el Servicio Exterior agoniza, como se ha visto con los recientes escándalos en los consulados de Bolivia en Alemania y Estados Unidos, protagonizados por militantes del MAS devenidos en diplomáticos improvisados…[email protected]