Evo: Qananchiri “todavía sopla”

El cumpleaños número 50 de Álvaro García Linera fue festejado en el Palacio Quemado, momento en el cual el primer mandatario, Evo Morales, dijo sarcásticamente que su vicepresidente “todavía sopla” y lamentó “ya no poder llamarlo en horas de la madrugada”, después de su mediático casamiento con la periodista Claudia Fernández.Más allá de las gruesas chanzas presidenciales, propias de su estilo coprológico, vale la pena recordar la trayectoria de “Qananchiri”, nombre de guerra adoptado por García Linera en los tiempos que integraba la banda del Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK).De matemático a terrorista y de sociólogo a vicepresidente. Así podría resumirse el camino que lo llevó de Bolivia a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a los “ayllus rojos” y a la cárcel, al set de PAT y finalmente al co-gobierno.Formado en el maoísmo, García Linera acabó pergeñando en el grupo Comuna una suerte de marxismo étnico, que conjuga el “horizonte comunista” (son sus palabras) con el sueño de una dominación aymara.En plena democracia empuñó las armas, desde las filas del mencionado EGTK. Así lo confesó, ya vicepresidente, cuando dijo en Achacachi que en esa zona había “aprendido a matar”, a pesar de que durante el proceso judicial que se le siguió por terrorismo en los años ´90 se empeñó en afirmar que su papel en la banda fue meramente ideológico.Lo cierto es que el EGTK cometió múltiples asaltos, incluyendo el robo de los fondos para el pago de salarios en la Universidad San Simón de Cochabamba, por un monto de medio millón de dólares, así como diversas acciones de sabotaje contra la infraestructura eléctrica y vial del país, además de atentar contra medios de comunicación y centros religiosos.Tras una temporada en el penal de Chonchocoro, truncada por las garantías contra la retardación de justicia -que ahora su gobierno le niega a los opositores encarcelados-, Qananchiri saltó a las pantallas de TV, donde sus habilidades retóricas para la reinterpretación sesgada de la realidad contribuyeron a la instalación en el poder del proyecto hegemonista del MAS.Ya desde la segunda magistratura, es recordada su intervención previa a la masacre minera de Huanuni, donde burlonamente dijo que si había muertos él “pondría los cajones”.En el 2009 se comprobó que su patrimonio se multiplicó por diez desde que llegó al gobierno, y más recientemente ha sido señalado como uno de los accionistas de un conocido diario paceño.Qananchiri «todavía sopla», pero en las velas de un capitalismo andino que significa riquezas para los amigos del poder y en una democracia comunitaria que implica el copamiento unipartidista de la institucionalidad estatal…[email protected]