Santa Cruz. Ana María Flores, empresaria y excongresista fue plagiada el lunes por delincuentes vestidos como policías. Fue liberada tras el pago de un rescate, sin intervención de la Policía.
Exsenadora es liberada por secuestradores
La empresaria y excongresista Ana María Flores S. fue plagiada el lunes por delincuentes vestidos como policías. La liberaron un día después tras el pago de un rescate.
Candidata. La empresaria intentó aliarse con Michiaki Naghatani para los comicios presidenciales de diciembre de 2006.
La expolítica y empresaria Ana María Flores Sanzetenea (60), secuestrada el lunes por bandidos vestidos de policías, fue liberada por sus captores la noche del martes en un punto alejado del centro de la ciudad sin la intervención de la Policía, lo cual hace presumir el pago de una alta suma de dinero por su rescate. La fuerza del orden allanó ayer algunos inmuebles y aprehendió a varias personas sospechosas del hecho.
El secuestro de la mujer fue revelado de manera escueta por el ministro de Gobierno, Carlos Romero, la noche del lunes en La Paz. Sin embargo, durante todo el martes y parte de la jornada de ayer la Policía indicó no tener información oficial sobre el caso porque los familiares de la víctima no habían sentado la denuncia.
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Por versiones extraoficiales se supo que los secuestradores exigieron $us 1 millón por la entrega de Flores y que en las negociaciones finalmente habrían obtenido la mitad de esa suma. Lo cierto es que los delincuentes abandonaron a la empresaria la noche del martes en inmediaciones del octavo anillo y la avenida Tres Pasos al Frente.
Ante la insistencia de los medios de prensa, la comandante de la Policía local, Lily Cortez, ofreció una conferencia a las 19:00 de ayer en su despacho. Manifestó que, a las 6:30 del lunes, cinco presuntos policías con indumentaria distintiva de la Felcc, de la Felcn y de la Fiscalía secuestraron a Flores en su domicilio ubicado en las Colinas del Urubó.
“Ayer (por el martes), a las 20:30, habría sido liberada. Los familiares no hicieron ninguna denuncia para que nosotros adoptáramos medidas. Sin embargo, esta mañana ejecutamos diferentes operativos y tenemos detenidos, pero no puedo dar nombres, porque se están realizando desfiles identificativos para ver si la víctima los reconoce. No puedo decir si pagaron por el rescate. Sobre los secuestradores, hasta el momento sabemos que son bolivianos”, señaló Cortez.
Agentes de la Felcc, a la cabeza del director Miguel Gonzales y de la comandante Cortez, allanaron un domicilio en la calle 11 del barrio Soberanía (Villa 1º de Mayo) y otro en la calle Óscar Alborta del barrio Sanandita. En la zona arrestaron a una joven que intentó zafarse de los policías en su Land Rover, verde claro, placa 2894-ZUP. La mujer aparentemente es pareja de uno de los plagiadores e hija de un hombre que, al parecer, era socio de Flores Sanzetenea en negocios de terrenos.
A juzgar por los comentarios en los ambientes policiales, uno de los aprehendidos es el chofer de la expolítica y tres miembros de una familia que supuestamente tenía vínculos con la exsenadora. “Hay grados de amistad entre la víctima y los sospechosos del secuestro”, reveló la comandante Lily Cortez.
EN LA JORNADA
Arrestada. Agentes de la Policía interceptaron un jeep Land Rover en el barrio Sanandita y arrestaron a esta joven que, al parecer, tiene nexos con los plagiadores.
– Procedimiento. Policías y el fiscal Saúl Rosales debían allanar ayer por la tarde un domicilio de los implicados en el secuestro, situado en la calle Las Palmeras, zona de la avenida 2 de Agosto, entre el séptimo y octavo anillo. Empero, el fiscal aplazó el ingreso a la casa aduciendo que tenía órdenes de no entrar en presencia de los medios de comunicación.
– Pesquisa. El fiscal Rosales indicó que tomó declaraciones a los sospechosos ayer por la tarde y es posible que hoy presente la imputación formal ante un juez.
– Operativos. La Policía desplazó a varios sabuesos en busca de los plagiadores, entre ellos a miembros de un grupo de élite que interviene en casos de droga.
Ana María Flores, empresaria que buscó llegar al Palacio
Inseguridad. La víctima del plagio fue senadora por NFR en 2002. Su empresa se dedica al área agropecuaria, forestal y de la construcción. Tiene dos hijas y se casó en Estados Unidos.
El Deber, Santa Cruz
Ana María Flores Sanzetenea, víctima de un secuestro en nuestra capital, es una empresaria sucrense que incursionó en la política nacional de la mano del partido Nueva Fuerza Republicana (NFR) en 2002. Fue senadora por La Paz, presidió la Brigada Parlamentaria Paceña y para las elecciones generales de diciembre 2009 se lanzó nuevamente a la política como candidata presidencial de la agrupación ciudadana Movimiento de Unidad Social Patriótica (Muspa).
La exposición pública a la que se sometió durante su vida política ha dejado datos en las páginas de la Internet que permiten conocer algo sobre su perfil. De acuerdo con esta información, ella nació el 29 de julio de 1952, en Sucre. Sus padres son Ricardo Flores y Hortensia Sanzetenea. Sus hermanos son Ricardo y Cinthia, el primero médico y la segunda economista.
El estado civil de Flores es de soltera, aunque se señala que se casó en Estados Unidos cuando tenía 19 años, luego de migrar hacia ese país en 1971; sin embargo, en 1982 su pareja falleció y decidió retornar al país. Fruto de esa relación tuvo dos hijas, Wendy y Helga.
La exsenadora es gerente propietaria de una empresa que se dedica al área de la construcción, agropecuaria, minería y forestación. Además, se sabe que ella era propietaria de un hotel ubicado en la zona de El Prado, en la sede de Gobierno.
Mayores datos sobre la situación económica de Flores no se conocen, aunque políticos que trataron con ella durante su paso por la Cámara de Senadores indican que es una mujer próspera, encargada de manejar empresas principalmente relacionadas con temas agropecuarios.
De acuerdo con la información de su secuestro, se sabe que los plagiadores pedían $us 1millón como pago para su liberación.
Los que la conocen afirman que aunque pasaba una gran parte de su vida en La Paz, su residencia habitual estaba en la capital cruceña, ciudad donde fue secuestrada por la delincuencia organizada.
Flores tuvo cargos de influencia política cuando militó en NFR, aunque para los comicios generales de 2009 decidió postularse por Muspa y estuvo a punto de sellar una alianza con el emenerrista Michiaki Nagatani, acuerdo que al final no se concretó.
La empresaria consiguió en los comicios el apoyo de 23.257 votos, lo que significó menos del 1% de preferencia electoral a escala nacional. Después de esa experiencia se alejó de la actividad política.
Ana María Flores es conocida en su entorno familiar y por sus amigos más cercanos como Nena. La gente que compartió con la política la identifican como una mujer emprendedora, pragmática en todos los aspectos de su vida. Sus seres queridos la describen como una persona a la que le gusta la vida del campo, que maneja bien algunas armas y que tiene debilidad por la comida criolla.
No se debe perder la confianza
Luis Jaime Cruz / Exjuez
Ante los hechos que ocurren en nuestro departamento, se debe aplicar una política más agresiva contra la delincuencia organizada que está golpeando a nuestra gente. Son grupos con gente nacional y extranjera que no se dedican a delitos pequeños, ahora están apuntando a acciones mayores.
Frente a esto se deben aplicar acciones más contundentes, porque estamos frente a una escalada delictiva que puede volverse incontrolable.
Hasta ahora las autoridades solo han hecho conocer que planifican acciones, pero se siente la ausencia de prácticas reales. No hay coordinación entre las instituciones, porque lamentablemente los temas de seguridad se han empezado a politizar demasiado, provocando que estas acciones no se ejecuten adecuadamente.
Los delicuentes perciben estos problemas y estas debilidades que se dan entre las autoridades, situación que los motiva a dar ‘golpes’ más grandes. Al ver que no hay una acción dura ante la inseguridad, los criminales actúan. Para ellos las pugnas políticas son noticias fabulosas.
Alguien debe tomar el toro por las astas, debe haber una comisión en estos temas que actúe. Los criminales deben recibir estos mensajes para frenar sus acciones, eso sucedió con las políticas que emprendieron Colombia y México, dos ciudades donde la delincuencia organizada está incrustada.
La ciudadanía debe pronunciarse en las plataformas públicas que existan, se debe exigir a las autoridades, de todos los niveles, hacer algo para frenar los hechos delictivos que estamos viviendo.
Pese a este panorama incierto, la población no debe perder la confianza ni la fe de que se pueden generar los cambios. Hay que tener una postura de reclamo ante nuestras autoridades.
Secuestros perpetrados este año
– 16 de junio. Édgar Gutiérrez Rodríguez y Humberto Candia Mejía, acusados del secuestro del empresario agrícola Julio Domínguez Paz, fueron enviados preventivamente al penal de Palmasola a solicitud del fiscal Saúl Rosales. Los investigadores detuvieron a los delincuentes, que pedían una fuerte suma de dinero, de un presunto negocio ilícito de drogas.
– 29 de julio. Jorge Rodolfo Ortiz, alias ‘Lagartija’, y Rubén Arredondo, alias ‘Pacho’, fueron presentados por la Policía como integrantes de una banda de seis secuestradores, que supuestamente operaban en la ciudad.
– 8 de agosto. La Policía desbarató una banda de secuestradores, integrada por agentes de Interpol, que tenían cautiva a la madre de un recluso. Los seis detenidos fueron enviados a Palmasola, ya que al momento de su captura se halló parte del dinero producto del plagio.
Algunos consejos
– Precaución. Cuando salga o retorne a su domicilio o lugar de trabajo, observe que no haya personas en actitud sospechosa cerca de su casa, de su automóvil o de su oficina. Si observa a alguien sospechoso, procure alejarse del lugar, acuda a un sitio con afluencia de gente y dé aviso a la Policía.
– Motorizado. En su vehículo, en lo posible, lleve los vidrios cerrados, las puertas aseguradas y procure estar acompañado por alguien de confianza. Si percibe que lo siguen, busque rutas alternativas a las que usualmente utiliza.
– Información. Nunca proporcione a personas desconocidas datos que puedan guiarla a los sitios que frecuenta, a su lugar de trabajo o a su hogar. No haga alarde de sus objetos de valor, de sus propiedades o del dinero que posee.