Siete personas, entre ellos un bebe de ocho meses y un menor de ocho años, fueron asesinados mientras dormían por una disputa de tierras. Siete miembros de una familia fueron asesinados a balazos por un grupo de desconocidos la madrugada del martes en un poblado aledaño a la capital de Guatemala, presuntamente por un problema de tierras.
Las víctimas, todos miembros de una familia de apellido González, fueron asesinadas mientras dormían en una vivienda precaria hecha de láminas de zinc en el caserío Las Escobas, a 60 kilómetros al sur de la capital. Entre los muertos, los bomberos voluntarios que llegaron al lugar encontraron un bebe de ocho meses y un menor de edad de ocho años, así como dos mujeres y tres hombres adultos. Cuatro niños sobrevivieron al ataque.
Uno de ellos, de solo cuatro años, fue encontrado dentro de la casa, mientras que los otros tres huyeron entre los árboles y matorrales de las inmediaciones. Según los primeros reportes, el pequeño Daniel y su hermana Izabel, de 6 y 4 años respectivamente, fueron testigos de la masacre.
“Pude oír gritos y disparos. Nos levantamos cuando ellos ya se habían ido”, dijo el niño que contó alrededor de 30 atacantes.
Fuente: El Comercio
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