Haga lo que le dice la policía


Nino Gandarilla Guardia Recuerdo que cuando estaba de comandante el General Soruco, la policía estaba menos “apestada” por las “sanciones” al vuelo. Recuerdo que cuando Marcelo del Río era presidente de la Unión Juvenil Cruceñista, junto al presidente de los empresarios Jorge Marcos Salvador llevaron a los comandantes a un debate televisivo sobre la corrupción policial. Claro, en esos tiempos apenas se llegaba al “artículo 20”. Hoy, con la Ley aprobada por el gobierno de Evo Morales, se sabe que la “sanción” está entre Bs. 200 y Bs. 400. Una ley que nadie puede negar que es buena, pues evita los accidentes de tránsito, pero que está siendo torcida por los malos policías. Por eso le digo, Haga lo que le dice la policía… Pare, no huya, vaya al tugurio policial más cercano y cumpla con la Ley. Así evitará que los francotiradores sigan disparando contra los civiles y les quitará el posible presupuesto de extorsión. Está en sus manos cortar la bola de nieve. Es peligroso hablar de la policía, y peor criticarla, pero mi formación cívica impide que me calle. Yo sospecho que la “recaudación” se ha multiplicado tanto que ya deben tener hasta “metas de recaudación” por semana… De ahí que si alguien se asusta, o ya está acobardado de ser extorsionado, huye; entonces le disparan con el arma de reglamento. ¿Por qué? Sospecho que es porque cada ciudadano objetivo implica ya una cifra para esa “meta de recaudación”. Ese pobre motociclista fue baleado con las balas que él mismo paga con sus impuestos. Porque la Policía, como todos los funcionarios públicos, son nuestros empleados… ¡Entiéndanlo de una vez! El país es nuestro y nadie se los ha vendido ni regalado. Pero la delincuencia sigue en aumento. Los ciudadanos cada vez estamos menos seguros. Los “machangos” se las agarran con los ciudadanos desarmados. Nosotros creemos que la Policía Boliviana es una buena policía, en lo que se refiere a su trabajo técnico. Los hemos visto resolver casos realmente difíciles… El problema está en que no siempre cumplen con su trabajo. Creo que para cubrir ciertas falencias y pobrezas de nuestros policías, la Gobernación debería dotar de ciertos beneficios a la eficiencia. Por ejemplo, el tema de uniformes, algún seguro médico para sus familias, un bono de disciplina para los policías intachables y heroicos. En fin, una serie de beneficios que hagan pensar al policía antes de torcer la Ley. El ministro Romero, el viceministro Pérez y la comandante de la Policía, son personas bien criadas, son personas de Bien… No sé por qué están tolerando esta situación… Cuidado, pues se trata de dinero… y cada vez se pondrá peor. Ya no podremos salir a la calle, por los delincuentes y por los policías… Haga lo que le dice la policía… para evitar que le disparen con su arma de reglamento. Ahhh Santa Cruz, cuánto te extraño.