En el último año, los cultivos de coca en la provincia Ichilo, departamento de Santa Cruz, crecieron en un 9%. Algo que, según el representante en Bolivia de la Organización contra la Droga y el Delito de Naciones Unidas (ONNUD), César Guedes, “hay que ver con atención y preocupación”.En Ichilo se encuentra el municipio de San Germán, donde pocos días atrás fueron encontradas por Umopar nada menos que 173 fábricas de droga, además de varias pistas clandestinas, lo que da cuenta de la expansión de las narco-mafias en la zona.El propio ministro de gobierno, Carlos Romero, reconocía hoy que San Germán es una zona roja del narcotráfico.Lo cierto es que, como están las cosas, Ichilo va camino a convertirse en el nuevo Chapare, si no se pone coto urgente al desarrollo del circuito coca-cocaína en su territorio.En buena medida, esta expansión se debe a un rebalse del Trópico de Cochabamba, donde el agotamiento de tierras por la coca impulsa a los cultivadores a buscar nuevos predios donde continuar el negocio.Este fenómeno explica una parte de la reducción de cultivos en El Chapare, dada la migración de cocales.Es el mismo factor que influye en la insistencia para construir la carretera por el centro del TIPNIS, lo que facilitaría el acceso de los cocaleros a nuevos territorios.Cabe acotar que las zonas de cultivo de coca y de presencia de narco-fábricas son los bastiones electorales del partido de gobierno en el departamento de Santa Cruz, lo que parece confirmar cierto patrón de asociación…[email protected]