Implican a policías de la fuerza antidroga de Bolivia en secuestro

Bolivia. San Germán bajo el ‘fuego’ cruzado entre narcos y ‘leos’. Expolicía fallecido era de un grupo élite. El tiroteo en Warnes, con el saldo de dos muertos, develó la asociación delictuosa de un grupo de agentes antidroga para el plagio de una persona con fines extorsivos. Hay tres detenidos

Implican a policías de la Felcn en secuestro

Violencia. El tiroteo del viernes en Warnes, con el saldo de dos muertos, develó la asociación delictuosa de un grupo de agentes antidroga para el plagio de una persona con fines extorsivos. Hay tres detenidos

image Robo. Según Mirtha Tórrez, los policías secuestradores también sustrajeron artefactos de la casa antes de llevarse a Jorge



El Deber, Santa Cruz, Bolivia

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Como Freddy Quelca Llanos, Edén Rodolfo Nina y Freddy Apaza Alegría fueron identificados los tres policías miembros de un grupo de Inteligencia de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) que, estando fuera de servicio, secuestraron a un hombre con fines extorsivos y terminaron matando al exteniente Mario Alejandro Rojas Flores y al civil Wálter Tórrez Tejerina, en un enfrentamiento a tiros en el surtidor Ruta Norte de Warnes.

El fiscal Rolando Salvatierra abrió cargos contra los acusados por los delitos de homicidio, secuestro, asociación delictuosa y allanamiento. La autoridad solicitará hoy la detención preventiva de los tres ante un juez cautelar.

La información sobre el acto delictivo de los mencionados agentes fue proporcionada ayer por la comandante de la Policía Departamental de Santa Cruz, coronela Lily Cortez, y por el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), coronel Miguel Gonzales. “No vamos a apañar a nadie. Si resultan culpables van a ser puestos ante las autoridad competentes como corresponde”, advirtió Cortez.

Miguel Gonzales, a su vez, explicó que luego de la balacera se arrestó a los tres policías en cuestión y a familiares de las víctimas, que fueron liberados por falta de evidencias. Asimismo, dijo que se realizaron estudios de laboratorio, microaspirado de partículas a los vehículos utilizados y la prueba de guantelete de Lunge a los implicados, incluso a los fallecidos. La muestra de parafina halló restos de pólvora en todos, a decir del oficial.

Gonzales reveló que los tres policías integraban el Grupo de Inteligencia y Operaciones Especiales (GIOE) de la Felcn, pero en ese momento no estaban cumpliendo tareas encomendadas por la dirección del GIOE. Por lo tanto, actuaron arbitrariamente.

Asimismo, se estableció que en el enfrentamiento estuvo presente otro grupo policial a la cabeza del teniente Beltrán, que hizo el arresto de sus camaradas. Beltrán está siendo indagado porque, al parecer, estaba de vacaciones.

Denver Pedraza, abogado de la familia Tórrez, indicó que eran cinco los policías, entre ellos una mujer, los que sacaron por la fuerza de su domicilio, en Montero, a Jorge Tórrez Tejerina. Lo hicieron en delante de varias personas y luego, por teléfono, exigieron $us 20.000. Los parientes solo pudieron conseguir $us 10.000.

Ante la situación, Wálter Tórrez se contactó con su amigo Mario A. Rojas y este, a su vez, informó al teniente Beltrán del secuestro. Pactaron el encuentro en el surtidor para finiquitar la transacción, pero todo se salió de control y los policías dieron muerte a los que querían rescartar a Jorge Tórrez.

Una hermana relata lo sucedido

El diario el norte entrevistó a Mirtha Tórrez ayer en su casa. Ella fue testigo del tiroteo en el que murió su hermano Wálter. Aclaró que el secuestrado por cinco policías fue Jorge Tórrez Tejerina, el cual logró escapar enmanillado de la escena del crimen. Se desconoce su paradero.

“Me siento culpable. Si yo no hubiera llamado a mi hermano, él no estaría en ese cajón. Eran las 9:00 del jueves cuando llegué a la casa a dejarle mi bebé a mi hermana. Observé cómo sacaban a Jorge casi arrástrandolo y lo metieron a una vagoneta Nissan azul. Los uniformados le quitaron el celular a la novia de Jorge, pero se lo devolvieron indicando que les serviría para contactarlas y exigir el rescate de $us 20.000”.

“Desde las 9:10 comencé a llamar a todo conocido, pariente o amigo para que me prestara el dinero, entre ellos a Wálter. Y mi hermano contactó a sus amigos policías (Mario Alejandro Rojas Flores y el teniente Beltrán). Nos reunimos con ellos en la camioneta Toyota Hilux, y les conté todo. A las 10:45, en una bolsa les pasé a los secuestradores $us 10.000. Ellos volvieron a llamar porque se dieron cuenta de que solo les entregué la mitad y me hicieron escuchar cómo maltrataban a Jorge. Lo último con lo que contaba eran $us 2.500 que camuflamos con los policías con papel periódico”.

“Fue entonces cuando llegaron al surtidor, para terminar la entrega en el auto Toyota Sprinter. Yo pedía que mi hermano bajara primero para entregarle lo que tenía, pero no lo dejaban bajar. En ese rato Wálter y el otro policía los interceptaron en la camioneta y les dijeron que se detuvieran. Uno de ellos le dispara a Alejandro e intentan escapar, pero mi hermano les dispara a las llantas. Uno de los secuestradores se baja y con una metralleta impacta sobre Wálter”.

  PATRULLAJE   

– Orden. La comandante de la Policía, Lily Cortez (foto), dijo que a raíz del tiroteo en Warnes y de otros delitos graves ocurridos en Santa Cruz, dispuso un patrullaje intensivo en la ciudad y sus alrededores a cargo de agentes de todas las unidades especiales ‘para dar garantías’ a la población. “Que la población no esté preocupada porque estos hechos son aislados”, dijo.

– Decomiso. Un vecino despojó de dos armas y de objetos robados a unos ladrones en el Piraí. Todo lo entregó a la Policía ayer.

Ojalá que ganen los policías buenos

Rolando Fernández / Excomandante de la Policía

Esto parece una pelea entre policías buenos y policías malos. Ojalá que ganen los policías buenos. En los últimos meses han aparecido muchas inconductas de gravedad. Lo importante es que se ponga coto a este tipo de irregularidades y que los autores de estos hechos reciban las sanciones correspondientes, que nada quede impune. Eso es primordial para la institución policial.

El incremento del narcotráfico no deja de ser una consecuencia, porque hay mucha gente que se dedica a la actividad ilícita y algunos malos policías también están buscando beneficios personales.

La tentación siempre está latente dentro de la tarea policial, pero acá lo importantes es que el policía se sobreponga y cumpla con su deber protegiendo a la sociedad, cumpliendo sus tareas de forma responsable y legal.

San Germán, bajo el ‘fuego’ cruzado entre narcos y ‘leos’

En un colegio se suspendió el día de campo por miedo a que los ríos estuvieran contaminados.

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Peligro. Las veces que se sintió gases lacrimógenos cerca de un colegio, para proteger a los alumnos se suspendieron las clases. Los estudiantes temen cuando escuchan la detonación de petardos. Es señal de algo malo.

EL DEBER

La vida de los pobladores de Villa San Germán que dicen no formar parte del engranaje que mueve el negocio del narcotráfico está apretada entre el pequeño espacio que existe entre ‘Dios’ y el ‘diablo’. Por un lado, se sienten obligados a callar todo movimiento extraño que comanda el imperio de la cocaína y, por otro, según testimonios, sufren los abusos y el capricho de los efectivos de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) y de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) que con malos modales se meten en sus casas bajo excusa de buscar cargamentos de droga.

Para el Gobierno, San Germán es una tierra caliente, es corazón del narcotráfico donde en un último operativo se descubrieron más de 200 fábricas de cocaína, pistas clandestinas y que la incursión está justificada porque es necesario controlar la ilícita actividad.

La vida cotidiana en San Germán, a 140 km al norte de la ciudad de Santa Cruz, ya ha sufrido modificaciones. El director del colegio Don Bosco, Hernán Herrera, revela que este año no llevaron a los alumnos al día de campo por miedo a que los ríos estén contaminados con agentes químicos.

“No podemos confirmar si ese comentario es falso o verdadero, pero hemos preferido prevenir algunas enfermedades dérmicas”, dice el director, que sostiene que las actividades ilícitas no son desarrolladas por la gente del pueblo, sino por algunas personas que llegan de otros lados y hacen sus fechorías.

“Aquí vive gente noble. Más me ocupo de mi trabajo. Poco o nada me interesan las otras actividades”, sostiene.

Los niños no solo se han visto privados de ir al día de campo. También están asustados y no soportan el ruido que causan los petardos.

Los petardos en San Germán explotan como una señal de alerta cuando alguien se entera de que los Leopardos (así llaman a los efectivos antidroga) están haciendo su ingreso para ejecutar operativos y allanar viviendas.   

Virginio Navia, presidente de la junta escolar, dice que ya se reunieron con Umopar para pedir que no gasifiquen en la zona escolar. “¿Qué hacemos cuando las calles aledañas se llenan de gases lacrimógenos? Suspendemos las clases”, lamenta.

El miedo también proviene  del otro lado de la acera. “Aquí, para vivir tranquilo hay que hacerse el sordo y el mudo”,  dice despacio un hombre que  nació en San Germán y que en algunas conversaciones que tiene con personas que se dedican al narcotráfico, para evitar problemas con ellos, él les aconseja que el dinero que están ganando lo ahorren, que no lo derrochen en banalidades ni en juergas. “Aquí existe una convivencia tensa”, dice otro hombre que afirma que la desconfianza se ha instaurado en el pueblo. “Todos dudan de todos”, lamenta y pone un ejemplo. “Los narcos dudan de los vendedores ambulantes porque creen que son soplones del Gobierno y, a su vez, el Gobierno duda de los que compran autos nuevos o que ha construido una vivienda”.

Josefa Castellón, que durante 32 años fue la primera enfermera y la que también ofició de farmacéutica y doctora que curó picaduras de víbora y atendió hasta seis partos por día, (medio pueblo nació en sus manos), también se las bate entre uno y otro frente.  

“Los ‘leos’ se entraron a mi casa. Abrí la puerta y vi seis uniformados. Uno me dijo que les habían soplado que aquí se guardaba droga. Revolcaron todo. Tenía miedo de que ellos me pusieran algo para inculparme. Se robaron Bs 700 y algunas joyas. Ahora, cuando escucho que habrá otra batida,  me pongo a temblar”, sostiene con una voz triste.

Y con los narcos también deben guardar recaudos. Un hombre que tiene una tienda comercial dice que la clave es solo mirar y callar, no salir de noche o si se topa con ellos decirles todo está bien, no pasa nada, no he visto nada.

Respecto a las quejas de abusos, un miembro de Umopar, dijo que todas las intervenciones se hacen con orden fiscal y están bajo la ley.

En San Germán a veces se siente la mirada felina que sale de todas partes. Al frente de la plaza hay tiendas y mesas afuera con gente sentada tomando una soda o una cerveza. Algunos miran al recién llegado mientras la oficina policial guarda un silencio sepulcral porque desde hace meses no existe vida humana ahí. “El único policía se escapó muerto de miedo”, dice un muchacho que está sentado en la banqueta de la plaza, tomando el tibio sol que queda de la tarde.

Como no hay policía, el pueblo se ha organizado para hacer justicia por su cuenta. 

Virginio Navia dice que bajo  el mando del corregidor se hacen reuniones populares para fijar la sanción del supuesto delincuente. De castigo, dice que se les da varios azotes y un consejo para que no vuelva a delinquir. “Por lo general lo que más ocurre aquí son robos de motos y de ganado. Si se convierte en reincidente se lo expulsa de la comunidad”.

Hay gente que cuenta que antes, las casas eran de madera y que tras el surgimiento del boom de la construcción se edificaron viviendas de material y las bicicletas y las motos fueron remplazadas por otros vehículos. Pero no hay que estigmatizar, afirma la mujer que fue la primera enfermera en San Germán, porque las remesas de los emigrantes también han alimentado la economía del pueblo. “Hay gente que trabaja limpio. No es justo que todos quedemos manchados. Aquí hay personas buenas”, asegura.

Pero el auge económico, de cualquier lugar que provenga, no se siente en los servicios primordiales. El colegio Don Bosco convirtió una capilla en aula porque muchos niños no tenían donde pasar clases.

El director Herrera, sobre la intención del Gobierno de instalar una base policial-militar en la zona, dice que eso puede tener sus pros y sus contras. “Por un lado dará seguridad, pero por otro puede ocurrir lo que pasó en el km 21. Los efectivos de Tarea Conjunta querían hacer de las suyas, abusar mujeres. Eso yo he visto y tenido que sacarlos de la escuela donde iban tras las estudiantes”, dice con temor. 

Los hechos en San Germán    

– Septiembre. La Felcn y Umopar destruyeron 248 fábricas de droga en dos días de operativos realizados en la población de San Germán.

Las fábricas se encontraban a poco más de 50 metros de la carretera Cochabamba -Santa Cruz. La Fuerza de Lucha Contra el Narcotráfico comandó el operativo y decomisó 5.000 libras de cocaína en el operativo.

– Un hombre considerado por las fuerzas antinarcótico el mayor acopiador de droga en la provincia Ichilo y uno de los más buscados en los últimos dos años, murió trágicamente al estrellar su camioneta contra un tráiler, cuando escapaba a gran velocidad transportando un cargamento de 325 kilos de clorhidrato de cocaína. Se trata de Álex Pallares Hansen (28), que circulaba raudamente en su vagoneta en una persecución que se desató en San Germán tras una balacera con efectivos de Umopar y de la Felcn. 

– Octubre. Miembros de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico incineraron casi 400 kilos de clorhidrato de cocaína que fueron incautados en operativos violentos registrados en la zona de San Germán. La incineración, ordenada por la jueza de Yapacaní, fue supervisada por el fiscal de Sustancias Controladas Abel Ribera. El fiscal aseguró que la droga fue encontrada en una camioneta, cuyo conductor salió de San Germán e intentó escapar, pero en la persecución se estrelló contra un tráiler y murió. En la oportunidad, los policías incautaron también armas de fuego y chalecos antibala.

– El Ministerio de Gobierno dijo que la base policial-militar se instalará en Santa Fe.

Mi abuelo vio que llovía y echó raíces

William Castellón | Nieto de uno de los fundadores de San Germán

Yo nací en Cochabamba y me trajeron a los dos meses a vivir a esta jungla. Todo era monte, no había transporte, nada.

El 25 de julio de 1972 (día del Tata Santiago), mi abuelo Luis Castellón fundó la pequeña villa, donde había siete chocitas donde vivían familias de varios lugares del país.

Mi abuelo, como era ingeniero agrónomo que buscaba mejores días, llegó a la zona, inspeccionó el terreno, como vio que llovía todo el tiempo se quedó a vivir. Le pusieron el nombre de Villa San Germán en honor al presidente de Bolivia Germán Busch.

En aquella época llegó la iglesia protestante que para ayudar en algunas necesidades del pueblo, después lo hizo la  iglesia católica y se vio llegar a un jovencito padre Tito Solar. Él gestionó ayuda de Bélgica y de Alemania.

Mi abuelo anticipó que el futuro estaba en la ganadería. Rogaba a la gente para que recibiera préstamos para adquirir vaquitas.

Leche tibia al amanecer

San Germán quiere romper el estigma de pueblo manchado por el narcotráfico. Para eso, algunos de sus pobladores salen al paso de los recién llegados para decirles que se trata de una zona en la que su gente trabaja la tierra y ordeña las vacas, entre otras actividades. 

Facundo Serrudo Rodríguez, presidente de la Asociación de Productores de Leche, dice que de los 40.000 litros de leche que el municipio de Yapacaní recolecta cada día, San Germán aporta con 5.000 litros. 

La familia Castellón, por ejemplo, produce queso que comercializa en los supermercados de Santa Cruz. 

Virginio Navia, además de ser presidente de la Junta Escolar del colegio Don Bosco, dice que también se dedica a la lechería. 

Doña Lucía Fernández afirma que el comercio también pone su granito de arena a la economía de San Germán y de los profesionales que fueron a estudiar a las grandes ciudades muchos están retornando para aportar a su comunidad.

Expolicía fallecido era de un grupo élite

Revelan negocios desde 50.000 hasta 150.000 dólares.

image La Prensa – 7/10/2012

AUXILIO. Una de las víctimas del tiroteo falleció cuando era trasladada en la ambulancia.

Siete personas fueron aprehendidas, entre ellas tres policías que custodiaban a un narco.

Darío Alejandro Rojas Flores, exoficial fallecido en un tiroteo en la estación de servicio Ruta Norte, de Warnes, perteneció a la Unidad Táctica y Reacción (UTARC), grupo de élite de la Policía que fue disuelto por el Ministerio de Gobierno, en 2008.

La UTARC era una unidad policial comandada por el capitán Wálter Andrade, quien se infiltró en la célula irregular que dirigía el húngaro-croata-boliviano Eduardo Rózsa Flores.

El exoficial, dado de baja hace varios años, debía guardar reclusión en el penal de Palmasola por un caso de “volteo” y asesinato, pero inexplicablemente estaba en libertad cuando se dio el suceso en la población de Warnes, distante a 21 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra.

De acuerdo con el informe de Inteligencia de la capital cruceña, el exoficial se dedicaba a la extorsión, y se presume que en el último hecho de sangre pretendía rescatar a un narcotraficante que  fue capturado en la ciudad de Montero por efectivos de la fuerza antinarcóticos junto a un cargamento de cocaína del que no se develó mayores detalles.

Darío Rojas Flores falleció junto a Wálter Tórrez Tejerina, policía, este último habría exigido a la familia la suma de 20.000 dólares para dejar en libertad al presunto narco.

operativo. En el operativo, la Policía de Santa Cruz detuvo a siete personas, entre ellas tres policías, quienes por la noche fueron trasladadas hasta las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC). Un oficial de Inteligencia, quien solicitó la reserva de su nombre, dijo que el “volteo” (extorsión) a narcos no es novedad, sin embargo aclaró que hace cuatro meses estos tipos de hechos ilícitos se incrementaron en la capital cruceña.

Negocio millonario. De acuerdo con lo revelado a La Prensa, estos “volteos” reditúan ganancias desde 50.000 hasta 150.000 dólares por día para los  grupos o clanes que se dedican a esta actividad.

Pese a ello, se informó que la fuerza antinarcóticos redobló su trabajo en el norte integrado de Santa Cruz, en donde existen familias ligadas al narcotráfico.

Otro oficial de la FELCN dijo que Santa Cruz se convirtió en la región preferida para el acopio y la cristalización de droga por su ubicación geográfica y proximidad con el Brasil y Paraguay.

Informe. La comandante de Santa Cruz, coronel Lily Cortez, y el director de la FELCC, Miguel Gonzales, afirmaron ayer que los tres policías arrestados estaban implicados en el “volteo” de droga y fueron sindicados de homicidio, secuestro y extorsión.

17 laboratorios de cristalización fueron destruidos por la FELCN en tres zonas del municipio de Yapacaní, declarada zona roja.

UNA CÁMARA FILMÓ EL TIROTEO EN EL SURTIDOR RUTA NORTE, DE WARNES. El propietario del surtidor Ruta Norte manifestó que existe una filmación por una cámara de seguridad que justamente enfocó el sitio en donde ocurrió la balacera. Casi todos los medios de prensa querían tener la grabación, pero el dueño indicó que la Policía le prohibió entregar las imágenes, porque serán analizadas por los investigadores.

De acuerdo con los testigos, que fueron citados a declarar, el exoficial de policía pretendía llevarse la droga incautada por los efectivos de la FELCN, en Montero, y herir a los policías, quienes respondieron el fuego. Las dos víctimas tenían orificios de bala en la cabeza.