Michael Lohan habría intentado llevarla a la fuerza a un centro de rehabilitación, lo que generó una disputa con su hija. Lindsay Lohan volvería a los tribunales, pero ya no en el banquillo de acusados, sino para exigir una orden de restricción contra su propio padre, Michael Lohan, luego de un incidente tras el cual pedirá que la justicia le prohíba acercarse a ella.
El problema ocurrió el viernes, cuando el señor acudió a la casa de su hija en Beverly Hills, con un grupo de amigos para tratar de convencer a la actriz e internarla en un centro de rehabilitación para ayudarla a luchar contra el consumo de drogas. Sin embargo, Lindsay Lohan no salió a recibir a su familiar y en su lugar salió un hombre, quien sería su pareja sentimental. Ambos se enfrentaron hasta que llegó la policía, según detalló el portal TMZ. A pesar de la negativa de su hija, Michael no piensa dar marcha atrás.
"Necesita ayuda. Está rodeada de las personas equivocadas. Sus amigos son un grupo de alcohólicos y drogadictos y eso le está afectando. Cada vez se pone peor y yo no estoy dispuesto a tolerarlo más. No quiero ver a mi hija morir”, dijo.
Fuente: Comercio
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