A dos días de las elecciones en Venezuela, la investigadora y analista política Margarita López Maya, en su visita a Santa Cruz, habló con EL DEBER Digital sobre el escenario en Venezuela y los efectos que tendrá en la región latinoamericana el resultado de los comicios de este domingo.
La analista política venezolana que fue invitada por el Órgano Electoral Plurinacional de Bolivia, el Programa de las Naciones Unidas (PNUD) y el Instituto para la Ayuda a la Democracia (IDEA) como facilitadora del taller “Gobierno y oposición política, experiencias comparadas: Bolivia-Venezuela”, es historiadora, doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Central de Venezuela (UCV) y profesora-investigadora titular del Centro de Estudios del Desarrollo (Cendes-ucv).
– ¿Cómo observa el escenario político en Venezuela a dos días de las elecciones ante un Enrique Capriles que amenaza bajar del trono a Hugo Chávez?
Para los venezolanos las elecciones del 7 de octubre son muy importantes porque hay muchas cosas en juego. Son dos propuestas de países muy diferentes las que plantean ambos candidatos y el soberano ha podido decidir a quien apoyará, luego de seis meses de campaña. El presidente Hugo Chávez busca un tercer mandato de seis años que lo llevaría, prácticamente, a gobernar 20 años, una situación inédita, puesto que ya está 14 años en el poder.
La oposición (Capriles) está defendiendo la Constitución Política de 1999, mientras que el presidente Chávez está propugnando un modelo del siglo XXI, que tiene bastantes diferencias con la constitución de 1999 y pensamos que de ganar tendrá que modificarla porque la está violando.
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-De ser reelegido Hugo Chávez ¿Cómo se avizora el futuro para su Gobierno, tomando en cuenta que la oposición alcanza un 40%?
Será la misma situación que ha venido arrastrando hace mucho tiempo o durante sus tres gestiones. Él está tratando de imponer un modelo y hay un 40% que quizá en esta elección tenga más fuerza.
Yo creo que de ganar el presidente Chávez va a seguir con esa misma situación, tratando de arrastrar el país hacia un lado y con una minoría muy significativa y muy importante que se le está oponiendo. Eso sigue deteriorando las condiciones de vida en Venezuela y la convivencia entre los diferentes sectores, porque tenemos un cuadro fuerte de descomposición social y violencia que a veces alcanza a la violencia política. Esas situaciones no se pueden solventar mientras se mantenga casi a la mitad del país excluido de la acción y de la orientación hacia el futuro.
– ¿En caso que Enrique Capriles sea elegido presidente, Venezuela se verá obligada a revisar sus relaciones bilaterales con países como Bolivia, Irán, Rusia, Cuba, Ecuador?
Si el soberano en Venezuela decide que el presidente es Capriles, seguramente va haber un realineamiento en América Latina. Yo creo que las elecciones en Venezuela tienen una importancia bastante grande en el contexto interamericano e incluso en el contexto mundial. Capriles ha insistido en un escenario hipotético -en caso de que él ganara- que mantendrá las relaciones, pero tendrá que revisarlas porque existe una serie de alianzas de contratos que Venezuela está en estos momentos en una situación muy onerosa interna y se van a revisar. Van a haber reajustes.
– Ante esa situación ¿qué pasará con la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA)?
Hay algunas cosas que seguramente se mantendrán en caso de que Capriles sea elegido, el cambio no será abrupto porque justamente en su discurso ha enfatizado que no habrá cortes radicales de convenios realizados en el pasado, pero la ALBA es un convenio de tipo ideológico y va a tener que cambiar, puesto que ha sido fundamentalmente financiado por el Estado venezolano para construir el socialismo del presidente Chávez y para proyectar su liderazgo. Eso tendría un reajuste importante, no en los primeros días pero sí con el tiempo.
¿Cómo observan los venezolanos la relación del presidente Hugo Chávez con Evo Morales?
Las opiniones son polarizadas. A los que están con Chávez, les parece bien y a los otros les parece mal. Más allá del liderazgo y relación del presidente Chávez, en la oposición también hay una hermandad, una fraternidad con los pueblos andinos. Dentro de esas relaciones que Venezuela ha sostenido antes y ahora, (dependiendo del resultado de las elecciones de este domingo) se buscará mantener esas relaciones hasta donde no sean una carga onerosa para el Estado.
Fuente: El Deber