Bolivia sostiene que las aguas del Silala son manantiales que nacen y mueren en suelo boliviano y Chile dice que es un cauce de curso internacional.
Caudal del Silala que va a Chile se reducirá en 30%
Bolivia mantiene la posición de que las aguas del Silala son manantiales que nacen y mueren en suelo boliviano; Chile asegura que es un cauce de curso internacional.
La planta Piscícola
La Razón / La Paz.- Durante 20 días, el caudal de las aguas del Silala que va hacia Chile se reducirá en al menos 30%, mientras se llenen las cuatro piscinas que servirán para la cría de truchas, en el marco del proyecto piscícola que impulsa la Gobernación de Potosí.
El gobernador de Potosí, Félix Gonzales, ratificó a La Razón que el proyecto piscícola está en marcha y además anunció que la inauguración de las obras, prevista para el 31 de este mes, contará con la presencia del mandatario Evo Morales.
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“Se usará un promedio de 50 litros de agua por segundo para este primer proyecto; aproximadamente, de Bolivia a Chile pasan 204 litros por segundo y este caudal bajará al menos en 30% durante el llenado de las cuatro piscinas, que tardará unos 15 a 20 días, para la crianza de truchas”, afirmó la autoridad.
Gonzales reiteró que el aprovechamiento del recurso se lo hará en el marco de la soberanía y el desarrollo regional, y que no se afectarán intereses externos, por tratarse de una vertiente que nace en territorio boliviano.
Explicó que este criadero de truchas es el primero de cuatro proyectos que se implementarán en la frontera con Chile, donde se utilizarán las aguas del Silala.
En la década de 1960, este cauce fue orientado artificialmente mediante canalizaciones realizadas por chilenos a fin de abastecer de agua a las locomotoras del ferrocarril Arica-Oruro.
Utilización. La empresa The Antofagasta and Bolivia Railway Company Limited (actual Ferrocarril de Antofagasta hacia Bolivia) utilizó el recurso para el suministro de sus maquinarias, pero luego permitió su uso a otras compañías del norte de Chile, principalmente a Codelco-Chuquicamata y a firmas sanitarias de Antofagasta.
“Son nuestras aguas y nosotros vamos a ver cómo usar de la mejor manera. Lo hacemos con ese patriotismo con el que no actuaron los anteriores gobiernos, que sólo hablaron y no lo hicieron realidad; además, vemos que Chile no tiene la voluntad de dialogar”, señaló el Gobernador potosino.
El proyecto será construido sobre una base de 200 metros cuadrados, está ubicado en la primera sección de la provincia Sud Lípez, municipio de San Pablo de Lípez, cantón Quetena, a 4.350 metros sobre el nivel del mar.
El criadero contará con una toma de agua para captar el líquido y conducirlo hasta el centro piscícola, donde se deberá llenar cuatro piscinas (diez metros de largo y cuatro de ancho), con una capacidad de 60 metros cúbicos, cada una, donde se hará una clasificación de los peces por edades y tamaños (ver infografía).
Plan. “Los objetivos principales del proyecto son generar empleos con la venta de carne de trucha y el incentivo del consumo de este producto en ese municipio, se busca mejorar la nutrición de los estudiantes en el desayuno escolar, a base del ahumado de trucha”, explicó.
Gonzales agregó que también se incentivará la actividad turística, en el entendido de que cada año unos 40 mil extranjeros visitan la región, además de la Laguna Colorada y el salar de Uyuni.
Aún no existe una fecha exacta para la inauguración de las obras, sin embargo el Gobernador potosino adelantó que será a fines de octubre y además confirmó la presencia del presidente Morales.
“Hay un evento de la ONU el 29 de este mes para presentar el año internacional de la quinua, donde estará el Mandatario; aprovechando su presencia, estamos viendo para el 30 o 31 la inauguración de las obras”, anunció.
Morales respalda el proyecto
El presidente Evo Morales afirmó la pasada semana que no es ninguna “agresión ni provocación” que Bolivia defina proyectos para el aprovechamiento de las aguas del Silala. Anunció que respaldará al gobernador Félix Gonzales en la ejecución de este emprendimiento productivo de crianza de truchas, que demandará una inversión de más de Bs 409 millones, financiados por la Gobernación de Potosí. Los objetivos del proyecto son la generación de fuentes laborales y el incentivo del consumo de la carne de trucha.
Tres proyectos más para 2013
El gobernador de Potosí, Félix Gonzales, anunció la ejecución de tres proyectos más en la frontera con Chile que implicarán el uso de las aguas del Silala, además de otros cortes parciales y la disminución del caudal que va al país vecino.
“Estos proyectos van a implicar cortes parciales de agua hacia Chile; por ejemplo, vamos a tener una planta embotelladora de agua de mesa, con lo que evidentemente va a bajar el caudal”, adelantó la autoridad, sin especificar la cantidad de agua ni el tiempo de afectación.
Mencionó además la construcción de una central hidroeléctrica para generar energía y proveer del servicio a toda la región. “Hay que dotar de esa energía para que la gente haga cabañas ecológicas para los turistas y así generar recursos”.
Otro proyecto es el sistema de riego que ameritará la construcción de una represa para la producción de verduras, hortalizas y quinua en carpas especiales.
Los tres planes serán concluidos en 90 días y su ejecución está prevista para 2013.
Proyectos en el Silala bajarán cauce en 30%
Dos analistas cuestionan que el gobierno postergue un acuerdo sobre la vertiente.
Los Tiempos – 15/10/2012
Caravana de potosinos en la frontera con Chile, a orillas del curso de las aguas del Silla, el pasado año. – El Potosí Agencia
El gobernador de Potosí, Félix Gonzales, confirmó ayer la reducción temporal en un 30 por ciento el flujo de las aguas de las vertientes del Silala que va hacia el norte de Chile para instalar un criadero de truchas en esa zona fronteriza y negó que esto vaya a perjudicar al vecino país, porque Bolivia es una nación soberana en decidir el uso de esas aguas.
Los internacionalistas Gustavo Aliaga y Alberto Zelada Castedo tienen criterios divergentes sobre un posible reclamo de Chile ante esta situación, pero coinciden en afirmar que el Gobierno nacional ha “postergado” la firma de un acuerdo que deje en claro su derecho sobre esas aguas.
Ante el anuncio, en días pasados, de que Bolivia quiere construir esas obras y reducir el caudal del Silala, la Cancillería de Chile requirió de inmediato información al respecto. El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Chile, Jorge Tarud (PPD), advirtió sobre las consecuencias que habrá si Bolivia y su Ejército proceden al “corte de las aguas”.
Ante el anuncio, en días pasados, del Gobierno de Bolivia de construir esa represa en la frontera y reducir el caudal del Silala, la Cancillería de Chile requirió de inmediato información al respecto. El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Chile, Jorge Tarud (PPD), advirtió sobre las consecuencias que habrá si Bolivia y su Ejército proceden al “corte de las aguas” del Silala.
El diputado aseveró que de llevarse a efecto esto, Bolivia “transgrediría gravemente el derecho internacional”, en consideración a que estas “son aguas internacionales y que Chile no ha sido notificado”.
En ese sentido, advirtió que Bolivia se expone a una “eventual demanda de parte de Chile en la Corte Internacional de Justicia de La Haya” y considera que detrás de esos proyectos hay una provocación más de parte del Gobierno del presidente (Evo) Morales. “Es la continuación de sus embestidas hacia nuestro país como las ya realizadas en la Asamblea de Naciones Unidas y en la Cumbre de Países Árabes realizada en Lima”, dijo.
Agregó que “hay una clara intencionalidad dado que la Cancillería boliviana no ha dado respuesta a la petición de información de la Cancillería chilena”.
Aliaga señaló que el 2009 se llegó a un proyecto de preacuerdo con Chile sobre el tema del Silala, pero que fue rechazado por los cívicos de Potosí porque se hablaba de un 50 por ciento y no se hablaba del pago de la deuda histórica, desde entonces las negociaciones no fueron reencaminadas por el Gobierno.
Dijo que en ese preacuerdo al menos seis artículos establecer acudir a un arbitraje o conciliación en caso de controversia, pues no basta decir que esas aguas son de propiedad de Bolivia, hay necesidad de aclararlo.
“Pero el Gobierno adopta la actitud de primero patear, decide cortar las aguas puede ser 30 o 10 por ciento, pero como no hay un acuerdo sobre cómo se van a utilizar esas aguas que están yendo a Chile. Yo no se va cómo se va establecer ese 30 por ciento, cuando en el preacuerdo se planteó realizar una serie de estudios y mediciones para establecer cuánta agua corre”, argumentó el exdiplomático.
Por esta situación, para Aliaga Bolivia está obligada a dar a conocer a Chile sobre el uso de las aguas, que el vecino país considera un río internacional.
En cambio para el internacionalista Zelada no hay nada acordado sobre el uso de las aguas del Silala y es un problema pendiente entre los dos estados, no hay un régimen jurídico que establezca su aprovechamiento. “En ese contexto, Bolivia tiene derecho a usar una parte de esas aguas en forma discrecional, no tiene por qué pedir la autorización de Chile para usar la parte del caudal de agua que la corresponde, 50 por ciento según el preacuerdo”, dijo.
Con ese precedente, anotó Bolivia puede utilizar hasta el 50 por ciento de esas aguas y Chile no tendría que por que sentirse perjudicado o ver afectados sus intereses, pues esa fue la intención de los do países aunque no se concretó en un acuerdo, pero esto también en válido en materia internacional.
Preacuerdo sobre el Silala
El preacuerdo sobre las aguas del Silala, que no se llegó a firmar por el rechazo de los cívicos potosinos, oficializa que del volumen total del agua del Silala o Siloli, que fluye a través de la frontera (100 por ciento), el 50 por ciento corresponde, inicialmente, al Estado de Bolivia, “es de su libre disponibilidad y lo podrá utilizar en su territorio o autorizar su captación para su uso por terceros, incluyendo su conducción a Chile. Este porcentaje podrá ser incrementado a favor de Bolivia, en función de los resultados de los estudios conjuntos que se lleven a cabo en el marco del presente acuerdo”, afirma el artículo 6 del documento.
Este acuerdo inicial tendrá una vigencia de cuatro años, y dará lugar a un nuevo Acuerdo una vez concluidos los estados pertinentes. Si al cabo de los cuatro años no pudiera establecerse el Acuerdo de largo plazo, se prorrogará por períodos anuales.
Por el presente acuerdo se establece que las aguas de libre disponibilidad de Bolivia y captadas en su país podrán ser conducidas para ser aprovechadas en Chile. El titular público boliviano de la autorización para el otorgamiento del uso de dichas aguas será compensado por las personas jurídicas de derecho público o privado que se constituyan en aprovechatorias de las aguas.
Este 31 de arrancan las obras
El gobernador de Potosí, Félix Gonzales, indicó ayer a medios estatales que es probable que el 31 de octubre próximo comiencen las obras del criadero de peces, que estará a cargo del Ejército, en un acto al que asistirá el presidente Evo Morales.
El criadero, que tendrá cuatro piscinas, es uno de los varios proyectos planeados por la gobernación potosina para aprovechar las aguas de los manantiales del Silala, objeto de una controversia con Chile que defiende que se trata de un río internacional.
Gonzales dijo que la reducción del flujo será temporal mientras dure el llenado de las piscinas, pero cree que la decisión supone una "alerta" para Chile de que Bolivia ha decidido aprovechar las aguas porque las considera absolutamente suyas.
"Son nuestras aguas, no le estamos quitando (nada), absolutamente a nadie, y por lo tanto tenemos nosotros toda la potestad para poder utilizar estas aguas", subrayó.
El norte del Chile se beneficia del flujo de 205 litros por segundo de esas aguas gracias a un canal artificial que fue construido en el siglo pasado por una concesión de aprovechamiento que ya ha caducado, según las autoridades bolivianas.
El Gobernador explicó que se seguirá con otros proyectos que consisten en una hidroeléctrica y una embotelladora.