El nuevo recinto cerrado de la cárcel de Palmasola (Santa Cruz, Bolivia) a inaugurarse próximamente, tendrá las medidas de seguridad acordes con un centro penitenciario.
En el régimen de alta seguridad se aplicará un sistema progresivo para rehabilitar a los reos que serán clasificados por su peligrosidad y comportamiento.
Alimentación. Por la rejilla señalada se introducirá comida a los reclusos más peligrosos en platos y cubiertos de plástico
El Deber, Santa Cruz
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El nuevo recinto cerrado de la cárcel de Palmasola, a inaugurarse próximamente, tendrá las medidas de seguridad acordes con un centro penitenciario. El pabellón construido dentro de un perímetro de 2.400 metros cuadrados en la parte trasera del complejo penitenciario es apto para albergar a cerca de 400 internos.
Los tres ambientes (bloques A, B y C) están interconectados con oficinas administrativas, enfermerías, locutorios, espacios de revisión a las visitas y un mirador de vigilancia con sus respectivos ojos electrónicos. Allí se piensa recluir a los reos considerados peligrosos y conflictivos, con el fin de rehabilitarlos mediante un sistema progresivo de terapia educativa.
“Cada módulo tiene capacidad para 120 personas. Los internos que no puedan congeniar con sus compañeros en régimen abierto pasarán acá. Habrá varias restricciones. En el bloque central estarán los más peligrosos, que solo saldrán dos horas al sol. Como es un régimen cerrado, solo los familiares más allegados irán de visita”, manifestó Hans Carreño, gobernador de Palmasola.
Dolka Vanessa Gómez, directora regional de Régimen Penitenciario, dijo ignorar la fecha exacta de la inauguración del recinto, pero cree que será en este mes. La autoridad indicó que un equipo multidisciplinario clasificará a los reos según su historial para trasladarlos al nuevo régimen cerrado.
Carreño y Gómez coincidieron en señalar que la apertura de dicho recinto ayudará a mejorar la seguridad ciudadana en Santa Cruz. Asimismo, opinan que la posible aprobación hasta fin de año de una ley de indulto puede beneficiar a muchos privados de libertad, lo cual contribuirá a que no haya hacinamiento en los recintos penitenciarios. Palmasola tiene actualmente a 4.865 reclusos, damas y varones.
Control rígido
Restricciones. A los reos peligrosos se les pasará la comida por una rejilla. Recibirán tres visitas a la semana y se les apagará la luz a las 20:00. Las celdas tienen baño y ducha.
Celdas. Hay 30 calabozos en cada uno de los tres bloques. En los recintos A y C convivirán ocho internos en cada celda. En el módulo B (los más peligrosos) recluirán de a uno.
Guardia. Entre 15 y 20 policías vigilarán desde arriba a los reos, que tienen un patio central en cada bloque y sitios de terapia ocupacional. El muro perimetral del recinto es de 4,2 metros de alto.