Testigo dice que Gobierno de Evo creó la “masacre” de Pando

Testimonio. Leopoldo Fernández presentó un testigo a quien considera clave. La jurista del Gobierno considera que es un drogadicto con argumentos no creíbles.

Un testigo dice que Gobierno creó la “masacre” de Pando

La abogada de la acusación desacredita las versiones de Apuri.

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Leopoldo Fernández, en la audiencia del jueves. Archivo Digital

Un nuevo testigo de descargo presentado por el ex prefecto de Pando Leopoldo Fernández, en el caso Masacre de Porvenir, afirmó que el enfrentamiento en esa localidad en septiembre de 2008 fue planificado por el Gobierno con el objetivo de derrocar a la autoridad departamental de ese entonces.

El testigo es Sebastián Apuri Moya y ayer prestó sus declaraciones en el Tribunal Superior de Justicia. Se desempeñaba como chofer de Obras Públicas del Gobierno Municipal de Cobija.

La abogada de la acusación, Mary Carrasco, sostuvo que Apuri no es un testigo creíble debido a que la información de la que dispone es de “tercera mano” y que además “le dijeron” cosas que no vio ni escuchó “por sí mismo”. La jurista dijo que se trata de un “testimonio muy prefabricado y maquillado”.

Además, acusó que el testigo presentado por Fernández es adicto a las drogas y que estuvo interno en REMAR, un centro de rehabilitación. Ante esto, Apuri aseguró: “No soy vicioso y me puedo someter a cualquier prueba”.

El 11 de septiembre de 2008, un grupo de campesinos fue interceptado por fuerzas cívicas pandidas opositoras al Gobierno en la localidad de Porvenir. El enfrentamiento causó 18 bajas. Un día después, el Ejecutivo decretó estado de sitio en el departamento.

En sus declaraciones, Apuri agregó que los campesinos “no venían a un ampliado, el objetivo era sacar a Leopoldo vivo o muerto por consigna del ministro Juan Ramón Quintana”. Agregó que la coordinación estuvo al cargo del alcalde de Cobija de aquel entonces, Miguel (Chiquitín) Becerra, y Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia.

La versión de Apuri coincide con la del pandino Blusher Alpire, presunto guardaespaldas de Becerra, quien también sostuvo en sus declaraciones, en el Tribunal Superior de Justicia, que su ex jefe y Quintana habían orquestado la masacre de Porvenir, que tuvo un saldo de 18 muertos.

Como chofer del gobierno municipal, el testigo dijo que viajó junto a Becerra por las comunidades pandinas para fijar una reunión en la cual los dirigentes campesinos recibirían los recursos necesarios para movilizarse y tomar la Prefectura por la fuerza.

Al respecto, Carrasco aseveró que el ministro no tiene nada que ver en el asunto. “Fernández tiene un odio absoluto en contra de Quintana y ha tratado por todos los medios de involucrarlo. Éste es sólo otro intento. Con este testimonio lo han fabricado mejor”.

Según Apuri, el ministro asistió a una reunión en la que había 200 personas en la localidad del Sena, en la que “dio un cheque a cada dirigente; la cantidad, no sé”.

En una posterior entrevista con Página Siete, Apuri sostuvo que quien entregó los cheques fue Miguel Becerra. “Entienda que me están amenazando en Pando”, respondió al ser consultado específicamente por Quintana.

Carrasco replicó: “Dicen que en tres oportunidades hubo una reunión, y que estaba como testigo el chofer; imagínese, ése es el nivel de la coartada. Aquí hay un hecho. No se trata de quién se reunió antes del 11 de septiembre, el proceso se trata del hecho del 11 de septiembre y la muerte de los campesinos”.

Apuri contó que el 8 de septiembre de 2008, tres días antes de la masacre de Porvenir, fue convocado por Becerra a las 2:00 para trasladar 22 cajas a la comunidad de El Cedro. “Me causó curiosidad por qué me enviaban a esa hora de la madrugada, entonces abrí una de las 22 cajas que llevaba y pude ver puro rifles”, aseveró.

En el enfrentamiento, los campesinos se habrían disparado entre sí debido a que no podían distinguir quién pertenecía a qué bando. “Cuando aparecía un movimiento por el monte se disparaban entre ellos por motivo que no se conocían entre sí porque eran de varias comunidades, entonces perdieron el control de todo” sostiene Apuri.

Mary Carrasco, por el contrario, observó que los campesinos no estaban armados y señaló que la mayoría de los movilizados pertenecía a la agrupación MAR (Movimiento Amazónico). “Inclusive hay campesinos que ni siquiera eran afines al MAS. El MAS no es un elemento de discusión en este proceso”, apuntó.

La acusación también señaló que la declaración de Apuri evidencia que ni él ni Becerra estuvieron en el lugar de los hechos el día 11 de septiembre.