Torturas en asilos: gestan ley para proteger a los “abuelos”

Hasta 2011 existían en Cochabamba (Bolivia) 24 “llajtamasis centenarios”, que se convirtieron en una llamada de atención para la colectividad sobre el valor de estos seres y su enorme necesidad de cariño, sobre todo para prevenir que sean víctimas de su entorno.

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La LLajtamasi Centenaria, Valeriana Avilés, fallecida en 2011. Los Tiempos



Ante la aparición de asilos ilegales y deficiencias en las llamadas casas de reposo, el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de la Gobernación busca recuperar su rol de control sobre los centros de atención a niños, adolescentes, personas con discapacidad y ancianos a través de una ley departamental.

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La propuesta está en análisis en la comisión tercera de Desarrollo Humano de la Asamblea Legislativa Departamental y está dirigida a normar el funcionamiento de los centros mediante reglamentos específicos.

Según el director del Sedeges, Hernán Rico, el último diagnóstico reveló que hay falencias en los requisitos que se exigen a las instituciones para su apertura y funcionamiento como albergues.

A ello se suma que en varios centros prima el interés de lucro, pues omiten trámites ante el Sedeges y el Servicio Departamental de Salud (Sedes), pero sí cuentan con permisos de la Alcaldía y Servicio de Impuestos.

Para la asesora jurídica de la Unidad de Atención del Sedeges, Jhoany Sánchez, la ley es necesaria “para devolver su rol de fiscalización al Sedeges”. Añadió que la normativa permitirá hacer ajustes. “El trabajo del Sedeges siempre ha sido fiscalizar, pero de acuerdo a la Constitución se tiene que velar por el interés superior de las personas y si esto involucra verificar infraestructura, personal y otros aspecto, pues ahí esta ley nos permitirá regular la atención”.

Abandono

Aunque las estadísticas sobre la situación de los ancianos son escasas, se estima que 40 por ciento de ellos es víctima de violencia física y psicológica; otro 40 por ciento es vulnerable al despojo de su patrimonio por parte del entorno familiar y 20 por ciento sufre abandono.  

En lo que va de 2012, el Sedeges rescató a 32 ancianos traídos de lugares cercanos como Cliza y Ucureña, o lejanos como Oruro, Camargo, Mizque, Bermejo y Buenos Aires. Ninguno recuerda exactamente dónde vive, sólo tiene vagos recuerdos de su hogar: “Yo vivía por ahí, cerca de una acequia… Llévenme”, pedía un anciano en Sedeges.

Todos los ancianos viven ahora el final de su vida en el asilo público de Caramarca (Sipe Sipe) y no hay un día en el que no esperen la llegada de algún hijo, que de tanto extrañarlo llegue para llevarlo de vuelta a casa.

Ante las últimas historias de ancianos maltratados, torturados y explotados es imposible dejar de preguntarse: “¿Los viejos no son humanos? De acuerdo con la manera con que los trata la sociedad. Es posible dudarlo”. La interpelación hecha ya el siglo pasado ha vuelto a cobrar vigencia de la mano de historias de ancianos condenados a la mendicidad,  las enfermedades, la soledad, la desesperación.

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La enfermera, Sonia Chávez, procesada por la muerte y torturas en un asilo ilegal. – José Rocha Los Tiempos

Desde que se intervino el asilo ilegal “Los Ángeles”, a mediados de septiembre, el teléfono de la Brigada de Protección a la Familia no deja de recibir denuncias y lamentos de ancianos con y sin recursos económicos que denuncian ser maltratados por sus hijos.

“Vienen a denunciar agresiones de parte de los hijos, especialmente, por la herencia. Los hijos creen todavía que los padres están obligados a darles herencia, pero, de acuerdo al Código de Familia, el padre si quiere dispone de la herencia o no”, expresó la directora de la Brigada Brigada de Protección a la Familia, Melvi Quispe. 

El primer desencadenante de la violencia contra los ancianos es la disputa por sus bienes. La Brigada confirmó que se han presentado varios casos de agresiones físicas y psicológicas hacia los ancianos por la herencia.

LOS REQUISITOS

Una de las observaciones al actual reglamento para el control de centros es la existencia de requisitos comunes tanto para una guardería como para un asilo. Con la propuesta del Sedeges, se busca adecuar el modelo de atención de acuerdo al tipo de población.

Con el nuevo reglamento se exigirá que los centros cuenten con el personal, el equipamiento y la infraestructura adecuada. Pero, también deberán contar con estatutos interno y un manual de funciones.

Los centros de atención integral para los adultos mayores y otros grupos de riesgo deberán elaborar programas de acuerdo a su misión y visión de trabajo, contar con indicadores para verificar sus logros.

Los programas y contenidos se diseñarán de acuerdo al tipo de población y sus características territoriales, económicas y sociales.

Asimismo, los centros deberán recabar previamente su acreditación antes de comenzar a funcionar.

UN TEMA POSTERGADO

La vejez continúa siendo un tema excluido del cual se evita hablar, pero que resulta inevitable de ser abordado cuando se está frente a extremos como la tortura de ancianos en asilos ilegales, la violencia por una herencia y la explotación laboral.

La pérdida de valores en las familias agudiza la existencia de estos seres que están en el final de su vida achacosos, destentados, llenos de arrugas, canosos, encorvados, apoyados en un bastón, balbuceantes y temblorosos.

EL PROYECTO

La propuesta de ley se basa en 12 principios, como el Vivir Bien (Suma Qawaña), equilibrio, responsabilidad, transparencia, gratuidad y eficiencia. El objetivo es proteger y regular la atención para ancianos en los centros o casas de reposo. 

Según la propuesta, el Sedeges será la instancia para registrar, acreditar, abrir y cerrar centros.

Como parte de la propuesta se busca transparentar el financiamiento de los centros de atención, por lo cual éstos deberán dar a conocer sus fuentes de cooperación, donativos o ingresos que reciben.

La nueva ley no anulará a otras instancias de control, que podrán fiscalizar a los centros de atención existentes en el departamento.

TESTIMONIOS

Melvi Quispe, comandante Brigada Protección a la Familia

“Hay denuncias de todo nivel”

La pérdida de valores se da en todo nivel y en todos los puntos de la ciudad. Tenemos denuncias de los adultos mayores que son agredidos físicamente y psicológicamente por los hijos, muchas veces hasta privándoles de agua.

Incluso hay quejas porque no reciben el saludo de sus hijos ni de sus nietos. Se sienten rechazados y se consideran como objetos ya inútiles.

Llaman a la Brigada como desahogo y muchas veces el solo hecho de hablar les sirve de terapia.

Hernán Rico, director Sedeges

“Tenemos una propuesta de ley”

El Sedeges tiene un reglamento vigente que ha heredado del Consejo Departamental, pero el Sedeges ha preparado una propuesta de ley para que sea tratada en la Asamblea Departamental.

Este documento dará mayor rapidez en la entrega de las resoluciones administrativas de funcionamiento y a partir de esto podremos exigir la tenencia de infraestructura, equipamiento, recursos humanos y programas, para todo tipo de población albergues, asilos, hogares y guarderías.