Vargas Llosa: «Tengo esperanzas de que Chávez sea derrotado»

Madrid. Acaba de bajar de una avión procedente de Nueva York pero los efectos del desfase horario no se aprecian en él. Misma chispa en la mirada, misma vitalidad dialéctica. Mario Vargas Llosa recibe a Terra a la caída de la tarde, instalado en el salón de su casa madrileña, a un paso de la Puerta del Sol.Acaba de llegar de Estados Unidos, ¿cuál es su pronóstico para las elecciones presidenciales de noviembre? ¿Ganará Obama o Romney?Tengo la impresión de que la elección se va a decidir por los que votan en contra, más que por los que votan a favor. Mi impresión es que va a ganar Obama porque muchos electores norteamericanos no quieren que gane Romney… El candidato republicano representa una posición tan extrema desde el punto de vista de la política social, de la política internacional que entra en contradicción con ese sentir de la clase media norteamericana promedio que nunca se ha decantado por el extremismo siempre ha optado por una fórmula más bien intermedia y creo que eso en esta elección va a perjudicar a Romney y más bien favorecer a Obama.Acabo de pasar 10 días en Estados Unidos y tengo muy presente en la memoria una conversación con una amiga nuestra norteamericana que siempre fue del partido republicano, que trabajó muy estrechamente con la administración de Ronald Reagan y me sorprendió mucho ver la hostilidad de ella hacia el candidato republicano. Me dijo que ella y un grupo grande de los republicanos de Washington no solo no iban a votar por Romney sino que habían decidido votar por Obama, básicamente por un rechazo a la política internacional que propone Romney y creo que ese es un sentimiento no excepcional que se va a dar en un sector importante de los propios republicanos así que seguramente eso le va a dar el triunfo a Obama, pero no es un triunfo tanto de entusiasmo por Obama, como de rechazo a un candidato que les parece que tiene posturas excesivamente extremistas.¿Tiene Obama tiene una asignatura pendiente con el voto hispano en Estados Unidos?El votante latino fue decisivo para el triunfo de Obama. Y ha habido mucho desencanto en la comunidad latina porque Obama hizo unas promesas muy claras sobre la política de inmigración, que ha incumplido. Eso le ha creado un problema con ese sector que es muy importante hoy en día con la sociedad norteamericana y él ha trabajado mucho para recuperar el voto latino en esta campaña.El desafío soberanistaVolvamos a este lado del Atlántico. ¿Puede esbozar un diagnóstico de España hoy?Mi gran preocupación sobre el futuro de España no es la crisis económica, creo que va a ser superada con los enormes sacrificios que por supuesto España está haciendo y va a seguir tener que haciendo un tiempo, sino problemas de otra índole… El problema de la unidad de España es un problema muy, muy serio, tendencias estas separatistas en Cataluña y en el País Vasco se han acentuado muchísimo en el contexto de la crisis y por primera vez creo que hay un riesgo muy grande de una desintegración que creo que no serviría ni a España, ni a Catalunya, ni al País Vasco… les traería muchísimos más perjuicios que beneficios. Y es un problema que nadie sabe como realmente como afrontar ni como resolver, hay una gran incertidumbre a ese respecto. Soy un poco pesimista. Esa agenda separatista, soberanista, como la llaman, avanza y no hay nada que la contrarreste a pesar de que hay una gran mayoría de españoles que no quiere esa desintegración.La crisis ha sido aprovechada por quienes tienen una agenda nacionalista para abultar mucho sus filas, artificialmente, yo creo que la última diada ha sido esa cosa tan enormemente concurrida, atraía mucha protesta, más que una unanimidad soberanista o nacionalista… creo que allí hubo muchos que fueron a protestar por los recortes, por la situación económica tan difícil, por la falta de empleo… Y eso ha sido muy bien aprovechado. El nacionalismo es una idea fija, los nacionalistas nunca se distraen, tienen siempre su agenda y hacen todo lo necesario para hacerla progresar en cualquier circunstancia y aprovechando cualquier contexto.Yo viví muchos años en Barcelona, quiero mucho a Barcelona, y creo que el “seny” catalán es una realidad que existe… y que a la hora de tener que pronunciarse sobre una opción tan arriesgada , tan peligrosa para el futuro de España, de Catalunya, el “seny” catalán va a prevalecer y la opción independentista va a ser descartada por una mayoría muy significativa de catalanes.Le voy a hablar de otra mujer que no deja indiferente, que es Esperanza Aguirre, que usted conoce bien y que acaba de dejar la política.Sí, una buena amiga que se acaba de retirar y que yo creo que haciendo las sumas y las restas ha sido muy positiva para España, para Madrid y creo que deja la comunidad madrileña en un pie muy superior al que tenía cuando ella empezó a hace política en Madrid.¿Usted piensa que Esperanza Aguirre tendría que haber dirigido el Partido Popular y presidido el gobierno?Si ella hubiera llegado a dirigir el PP y hubiera llegado a la presidencia del gobierno a la presidencia del gobierno de España lo hubiera hecho muy bien, ella tiene muchas convicciones desde el punto de vista ideológico es una liberal, en un partido que es sobretodo conservador ella representaba claramente una tendencia liberal y creo que es una de las razones por las que no pudo llegar más allá de donde llegó.La hora de AméricaHablemos de su país, Perú: ¿Qué le parece la gestión de Ollanta Humala?Buena, me parece mejor de lo que yo esperaba. Yo lo apoyé mucho en la segunda vuelta, más por temor a que fuera a ganar Keiko Fujimori, la hija del dictador, que hubiera significado una reivindicación de una dictadura que fue muy corrompida y muy violenta. Pero Ollanta ha cumplido escrupulosamente lo que prometió en la segunda vuelta, él firmó una hoja de ruta públicamente, moderando mucho su proyecto inicial que era a mi juicio muy extremista y ha cumplido, ha respetado las instituciones democráticas, la libertad de prensa, la libertad de crítica de una manera impecable y ha respetado también la economía de mercados, se comprometió a que no hubiera nacionalizaciones, a estimular la inversión, a estimular la empresa. Lo ha respetado estrictamente, y el Perú sigue creciendo y las clases medias siguen creciendo.Miremos a Venezuela. ¿Cree que el candidato Capriles tiene opciones de triunfo?Yo tengo esperanzas de que Chávez sea derrotado, creo que ha sido una cosa muy importante que la oposición que estaba muy dividida se haya unido detrás de Capriles y creo que la campaña que ha hecho Capriles ha sido muy eficiente, muy eficaz, él no está vinculado con el pasado con la democracia corrompida, populista anterior a Chávez…Países como Brasil, como Chile, como Perú, Colombia, Uruguay… viven realmente una época muy positiva desde el punto de vista económico, institucional, interesante como se ha dado la vuelta a la tortilla, ¿no?En Colombia vemos vislumbrarse el proceso de paz…Debería conducir a una pacificación, ojalá. Yo creo que debería conducir a una pacificación. Yo creo que hay posibilidades, las FARC están muy golpeadas, han quedado reducidas a su mínima expresión. Pueden hacer mucho daño, una organización terrorista puede hacer mucho daño, aunque sea muy pequeña y eso se sabe en España, pero creo que es porque están en esa situación en que están obligadas a negociar antes de desaparecer, no?¿Y Brasil? Es la cabeza de la locomotora?Brasil es una potencia industrial, ha despegado realmente, está creciendo de una manera muy notable, con muchos problemas internos, no? El problema de la corrupción, por ejemplo, es muy grande y es algo que está socavando este desarrollo, pero afortunadamente hay un combate muy fuerte contra la corrupción. Eso hay que reconocerlo a este gobierno que ha llevado a ministros a personajes muy poderosos al banquillo de los acusados y ese es un aliciente muy grande. Brasil ha despegado… En general el panorama latinoamericano es muy positivo…¿Es la hora de América?Ojalá, vamos a ver! (risas).La era digital¿Usted tiene Ipad?No tengo un Ipad, aunque sí lo he usado. (risas) Como viajo mucho es muy difícil desplazarse en los aviones con bibliotecas, entonces en los aviones me he resignado al Ipad. Pero confieso que prefiero el papel. Soy una persona que nació que aprendió a leer en el papel y entonces renunciar al papel me cuesta muchísimo… Como trabajo.Quienes sostienen que eso es simplemente un soporte que no afecta para nada a los contenidos se equivocan. Yo creo que el soporte si influye mucho sobre los contenidos, Si se llega a una época en la que se escriba sólo para las pantallas, los contenidos se va a volver mucho más superficiales, mucho más ligeros…¿Cuál es el mensaje que le daría a un padre de familia con un niño de 10 años? Piense en sus nietos…No le diría de ninguna manera que les corte la exposición a todo lo que es la gran revolución audiovisual de nuestro tiempo, pero sí que les diría que trataran de conservar el interés, la curiosidad… por los libros, por la cultura que ahora ya se llama tradicional, porque creo que lo ideal sería que coexistieran los libros con las tabletas, con la pantallas, y que los libros y las tabletas no acabaran con los libros… La desaparición de la cultura del papel, podría ser un enorme empobrecimiento de la cultura a secas.Terra