Ignacio Villa Vargas, alias ‘el Viejo’, testigo clave en el caso de presunto terrorismo y separatismo, acusó a personeros del Ministerio de Gobierno y de Inteligencia de la Policía. Reveló que fue chofer del grupo que colocó explosivos en las viviendas de Saúl Ávalos y del cardenal. Añadió que se hizo con el aval del entonces ministro de Gobierno, Alfredo Rada.
‘El Viejo’ implica al Gobierno en atentados
Terrorismo. Villa Vargas reveló que fue chofer del grupo que colocó explosivos en las viviendas de Saúl Ávalos y del cardenal. Diez acusados dicen temer por sus vidas
Denuncias. Villa Vargas afirma sentirse desprotegido cuando acude a las audiencias en el juicio en Tarija
El Deber, Tarija
El en su tiempo considerado ‘testigo clave’ en el caso de presunto terrorismo y separatismo, Ignacio Villa Vargas, alias ‘el Viejo’, acusó ayer a personeros del Ministerio de Gobierno y de Inteligencia de la Policía de haber perpetrado los atentados con explosivos en los domicilios del concejal masista Saúl Ávalos y del cardenal Julio Terrazas, días antes del operativo en el hotel Las Américas, en el que fueron abatidos Eduardo Rózsa, Árpád Magyarosi y Michael Martin Dwyer.
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Villa Vargas reveló además que recibía Bs 7.000 mensuales de Luis Nolberto Clavijo, agente del Ministerio de Gobierno, mientras estuvo infiltrado en el grupo de Rózsa, y que acompañó como conductor a los agentes de Inteligencia Wálter Andrade y Marilyn Vargas (alias ‘Karen’) cuando estos colocaron explosivos en los domicilios del concejal masista Saúl Ávalos y del cardenal Julio Terrazas, para inculpar al grupo de Rózsa por los atentados.
Además, ‘el Viejo’ sostuvo que fue torturado para que incrimine a la dirigencia cruceña con el supuesto plan separatista y mencionó al exministro de Gobierno Alfredo Rada de estar involucrado en la trama.
Tras sus declaraciones, que duraron hora y media, el abogado de Villa Vargas, Heby Ponce de León, indicó que su cliente decidió hacer estas revelaciones aunque todavía el proceso se encuentra en la etapa de incidentes y excepciones, porque el acusado sigue siendo amenazado y no tiene la seguridad de llegar con vida a la siguiente etapa del juicio.
Consultado sobre las declaraciones de Villa, el edil Saúl Ávalos dijo recibir la noticia con mucha sorpresa y que ya no estaba haciendo seguimiento al proceso.
“No tengo interés en formar parte activa (del juicio), independientemente del nombre que aparezca. No sucedió nada más con mi familia y con eso yo ya me siento satisfecho y tranquilo”, indicó el concejal.
Sobre el caso
– Garantías. Diez detenidos por el juicio por presunto terrorismo, a través de un memorial, exigieron al Tribunal Primero de Sentencia garantías y seguridad dentro del penal de Morros Blancos, donde recibieron agresiones verbales y amenazas de los internos. Entre los detenidos que piden garantías están Alberto Melgar, Zoilo Salces, Alejandro Santistevan, Zvonko Matkovic Ribera e Ignacio Villa Vargas.
– Respuesta. El presidente del Tribunal de Sentencia, Sixto Fernández, se comprometió a solucionar el tema luego de una reunión con los jefes policiales encargados de la seguridad del penal, pero ello recién hoy. Los detenidos pasaron la noche de ayer en el penal.
– Escape. Villa Vargas relató que cuando fue sacado del país por Clavijo y Carlos Núñez del Prado fue filmado acusando a la dirigencia cruceña de haberlo abandonado. Luego fue grabado recibiendo dinero, pero finalmente fue puesto en la frontera en compañía de su hijo y de su hermano, sin dinero.
‘El Viejo’ acusa a Rada y Clavijo de poner bomba
Atentado al Cardenal. Juicio. Ignacio Villa reveló que Clavijo lo llamó del teléfono del propio Eduardo y le dijo: “Matamos a Rózsa”.
EL DÍA
Ref. Fotografia: Seguimiento. En Santa Cruz familiares de los doce detenidos protestan en la plaza 24 de Septiembre.
El considerado “testigo clave” del Gobierno nacional en el proceso por supuesto terrorismo, Ignacio Villa Vargas, alias “el Viejo”, reveló ayer en audiencia pública que los propios agentes del Ministerio de Gobierno y la Policía colocaron la bomba en la casa del cardenal Julio Terrazas, sin saber si estaba presente o no esa noche, y que después dieron muerte al supuesto cabecilla de la célula subversiva, Eduardo Rózsa Flores en el hotel Las Américas de Santa Cruz, el 16 de abril del 2008. Añadió que se hizo con el aval del entonces ministro de Gobierno, Alfredo Rada.
"Matamos a Rózsa", eso me dijo Luis Clavijo (agente del Ministerio de Gobierno) a las 3 de la madrugada del 16 de abril. "Me llamaron del teléfono del muerto", relató Villa, según su abogado Huby Ponce de León.
Todo empezó con las bombas. Ignacio Villa, domiciliado en Cotoca y con antecedentes por estafa en la cárcel de Palmasola, reveló haber sido contratado por el agente Luis Clavijo para “trabajar” con Eduardo Rózsa y Raúl García Linera.
Es así que la primera bomba que pusieron fue en la casa del entonces funcionario del Ministerio de Autonomías y hoy concejal, Saúl Ávalos, y lo hicieron cuando tenían conocimiento que él no estaba presente. Y todo era para que el Gobierno nacional se enoje contra Santa Cruz y despertar reacciones.
Posteriormente sin saber si el cardenal Terrazas estaba o no en su casa, pusieron el explosivo entre el agente Clavijo, la policía “Karen” (Marilyn Judith Vargas Villca), y posteriormente cuando estaba escondido a las 3 de la mañana Clavijo lo llamó desde el mismo teléfono celular de Rózsa, para avisarle que lo habían matado y que debería presentarse a las 7 de la mañana para que siga colaborando con ellos.
Poco después lo torturaron, le quemaron los brazos y piernas con cigarro. En la audiencia mostró unas supuestas cicatrices y le pusieron un texto para que lo firme como declaración ante la comisión parlamentaria que investigaba el caso. Lo amenazaron con secuestrar a su hijo y su hermano.
El videosoborno y el fiscal Marcelo Soza. Ignacio Villa relató, según Gary Prado, abogado de uno de los 39 imputados, que entre el fiscal del caso, Marcelo Soza y el agente del Ministerio de Gobierno, Carlos Núñez del Prado lo mandaron a la frontera con Argentina donde filmaron el “videosoborno” y después le quitaron los 31.500 dólares.
Las declaraciones fueron escuchadas por el juez paceño Sixto Fernández y tres jueces ciudadanos en la reanudación del juicio oral en el que se plantearon también varios incidentes, entre ellos el pedido de juicio por secuestro contra el fiscal Soza.
En el inicio de la audiencia que comenzó a las 16:00 el húngaro Elöd Tóásó, sobreviviente de la balacera, denunció también torturas y pidió su libertad.
Reacciones
En Santa Cruz están atentos del transcurrir del proceso
En la plaza 24 de septiembre. familiares de una decena de detenidos y de los 39 imputados en el caso se reúnen para exigir que se haga justicia. Una de ellas, María del Carmen del Prado dijo que el caso debería cerrarse teniendo en cuenta que ya van más de tres años y que tampoco el Gobierno nacional ha podido probar nada.
Impedidos de viajar. El militar que capturó al Ché, Gary Prado Salmón y el general retirado de aviación Lucio Áñez no han podido trasladarse a Tarija por recomendación médica y el proceso transcurre sin ellos.
"Luis Clavijo me llamó a las 3 de la mañana para decirme ‘matamos a Rózsa’, me llamaron desde el mismo celular del muerto Después me siguieron llamando desde el mismo celular del muerto para que los colabore. De eso deben haber extractos de llamada".
Ignacio Villa
Testigo Arrepentido
"Me detuvieron en forma violenta en el hotel Las Américas y me torturaron tanto que no podía estar parado ni sentado.
Llevo más de 3 años detenido injustamente y exijo que me den libertad como ha recomendado la ONU pero no hacen caso".
Elöd Tóásó
Sobreviviente de la Balacera