La ministra de comunicación y vocera presidencial, Amanda Dávila, acaba de prohibir que periodistas y empadronadores emitan comentarios previos sobre las preguntas y respuestas del Censo 2012.
“Los periodistas están prohibidos de comentar sobre las preguntas que van a formular los empadronadores. Son totalmente confidenciales”, dijo Dávila.
La actitud de la ministra se suma a una serie de cuestionamientos al diseño gubernamental del Censo y parece contrariar el pedido de la Iglesia, que demandó transparencia en el manejo de los datos del relevamiento a realizarse el día de mañana.
La medida se agrega a una serie de disposiciones estatales de los últimos tiempos, como aquellas que rigieron durante los comicios judiciales en octubre de 2011, que restringieron la cobertura de prensa sobre los postulantes.
Al parecer, Evo Morales no confía en la prensa, a pesar de que ésta le dio un amplio protagonismo en el periodo 1997-2005, que coadyuvó en su ascenso a la presidencia.
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Pero, como suele decirse, hay quienes botan la escalera luego de haber subido por ella.
En todo caso, sería deseable que el retrato nacional que debe arrojar el Censo no se vea distorsionado por manipulaciones del Órgano Ejecutivo…