El FBI y el Estado Plurimafioso

Poco a poco, la verdad sobre el caso de la “red de corrupción” en el Ministerio de Gobierno va saliendo a la luz, quedando claro que el escándalo no surgió de un repentino ejercicio de voluntad purificadora del titular de la cartera, Carlos Romero, sino de las investigaciones realizadas por el FBI norteamericano.Como antes sucediera con el caso Sanabria, cuando la detención del narco-general por la DEA obligó al entonces ministro Sacha Llorenti a actuar encarcelando a varios de sus complices, parece haber sido la presión externa la que movió al gobierno de Evo Morales a deshacerse de varios de sus asesores jurídicos, mismos que terminaron cargando con el peso de todas las culpas por la manipulación de la justicia.Steve Moore es el nombre del 007 estadounidense que “investigó los nexos de los abogados que ahora están detenidos”, según revelara un periodista de la cadena ABC News.Por más maniobras que se realicen desde altas esferas del régimen, se va haciendo evidente que, más que mafias enquistadas en el Estado, estaríamos ante una suerte de Estado Plurimafioso, estructuralmente viciado…Reeleccionitis agudaUno de los personajes cuya imagen resultaría afectada por el escándalo de corrupción es el diputado Héctor Arce, principal operador del Palacio Quemado en la Cámara Baja y concuñado de uno de los principales implicados en el caso.La preocupación del parlamentario explicaría el hecho de que hoy iniciara una cruzada en pro de la reelección del presidente y vicepresidente, alegando que ambos estarían “constitucionalmente habilitados, sin necesidad de ninguna reforma o interpretación” para aspirar a un tercer mandato.Argumento que no sólo contradice las disposiciones transitorias de la nueva Constitución, sino que también deja entrever su urgencia en mostrarse como espadachín fiel, probablemente con el objeto de mantenerse vigente en las aguas procelosas del esquema oficialista…[email protected]