En el abstruso universo ideológico del oficialismo boliviano todo es posible. Incluso un seudo-misticismo que conjuga esoterismo milenarista, etnonacionalismo y neocomunismo, condimentado con abundante salsa new age.El principal representante de esta corriente es el canciller David Choquehuanca, quien algunos días atrás pareció enviar un mensaje crítico al presidente Evo Morales, y ahora estaría haciendo méritos para permanecer en el reino del disparate (y en el gabinete).La nueva “choquehuanqueada”, que se suma a sus anteriores dictus sobre el sexo de las piedras y las virtudes de la coca como sustituto de la leche en el desayuno escolar, es su anuncio de que “los collas devolverán el equilibrio a la Tierra y a la humanidad”.De acuerdo a los arcanos conocimientos astrológicos del canciller, “el 21 de diciembre de 2012, después de 25.625 años, nuestro Sol se alinea con el Sol central. El mismo día hay una alineación de los planetas después de 5.125 años y termina el calendario maya, tallado en piedras. Entonces, hay varias cosas que van a pasar”.Entre las “cosas que van a pasar” estaría precisamente la emergencia desde el sur de “los vigorosos guerreros del arcoiris”: los collas.Casi en simultáneo con las declaraciones del ministro, un dirigente indígena afín al partido de gobierno, Carmelo Titirico, anunció que las comunidades aymaras pondrán en funcionamiento un “tribunal de justicia comunitaria” que impondrá penas como la amputación de manos y la castración. Titirico indicó que el primero de estos “tribunales” ya ha sido nombrado en el territorio étnico o “marka” Julián Apaza, en la periferia de la ciudad de El Alto.Esperemos que no sean éstos los métodos con los cuales los “guerreros del arco iris” buscarán “devolverle el equilibrio a la Tierra”…[email protected]