Cabecillas se reúnen con intermediarios en dos regiones. Líderes del grupo se contactan en el país con socios locales y extranjeros que se hacen cargo de acopiar, cristalizar y trasladar la cocaína.
Página Siete / La Paz – 28/11/2012
Policías custodian droga decomisada en bolsas de carbón. Archivo Página Siete
Cabecillas del grupo Primer Comando Capital (PCC) de Brasil entregan en Bolivia dinero a sus socios locales o intermediarios para garantizar el acopio, el refinamiento y el traslado de cocaína hasta tierras brasileñas, a través de diferentes trámites, según información de la fuerza antidroga.
Dos oficiales de la Policía, encargados de la investigación, explicaron a Página Siete que los cabecillas del grupo narcotraficante llegan al país con el dinero para entregarlo a los intermediarios, que son traficantes bolivianos o de otros países.
“Ellos nunca van a dar la cara, siempre manejan los negocios, dejan el dinero, se cercioran que la entrega estará lista y con esa información regresan a Brasil. Este trabajo lo hacen siempre, por lo que vienen a Bolivia varias veces para hacer este negocio”, informó uno de los policías especialistas en este tema.
Página Siete intentó contactarse con el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Gonzalo Quezada, sin embargo, fuentes de comunicación de la entidad dijeron que está de viaje.
El lunes, el jefe policial informó sobre la presencia de cabecillas del PCC que llegan al país para contactarse con organizaciones bolivianas y acopiar droga, aunque el Gobierno insistió en negar la presencia de este cártel y de otros en el territorio nacional.
El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, afirmó que lo que sí se registraron fueron emisarios del Primer Comando Capital que llegan al país, pero reiteró que en Bolivia no existe la toma de territorios ni actividad organizada militar de estos grupos ilegales.
Según los oficiales especialistas en narcotráfico, los líderes de esta organización brasileña tienen el suficiente dinero para establecer contactos en el país con el fin de cristalizar la pasta base de cocaína y pagar a intermediarios que hacen todo ese trabajo hasta el destino final.
“Ellos tienen los contactos necesarios, por eso es difícil dar con ellos y siempre caen los que hacen el trabajo de traslado o de refinamiento de la droga. Los cabecillas llegan otra vez a Brasil a informar sobre la fecha exacta de la entrega de la droga”, informó otro de los oficiales consultados por este medio.
Sitios de reunión
Según información de autoridades policiales brasileñas y bolivianas, los cabecillas del PCC se reúnen con sus intermediarios en la ciudad de Cochabamba, Santa Cruz y en diferentes poblaciones del trópico de Cochabamba.
“Estas reuniones las realizan con mucho cuidado, prácticamente se camuflan para no ser descubiertos. Tienen tecnología de punta para comunicarse entre sí. Así también cuentan con personas que les sirven de campanas, pues les avisan si hay algún tipo de peligro o si pueden ser descubiertos”, informó.
El viceministro Cárceres dijo el lunes que la acción policial se incrementará con más controles. Quezada anunció que hay un estricto control en las fronteras.