El asesinato fue copiado de una serie de televisión. De acuerdo con una analista criminal, el cadáver fue cercenado para no ser identificado y desviar la atención de la Policía.
La Prensa, La Paz, Bolivia
EVIDENCIAS. Los documentos de identidad y la libreta con números de teléfonos que la Policía halló.
Una tercera persona, presumiblemente un varón, participó en el descuartizamiento de Blanca Nacif viuda de Villanueva (76), de acuerdo con efectivos de Inteligencia criminal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen.
De acuerdo con los datos obtenidos, el hombre planificó y participó en el delito. Henry C., hijo de la principal sospechosa, Martha C. M. (54), fue involucrado porque conocía a la anciana y presuntamente coadyuvó en el cercenamiento. Blanca Nacif, quien vivía en uno de los departamentos del bloque 39 de Los Pinos, fue asfixiada por esta tercera persona, quien conocía a su víctima.
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El investigador afirmó que este hombre aprovechó la salida de Martha C. M., quien fingió ir de compras hasta un supermercado de la zona y después retornar.
Asfixiada. De acuerdo con la investigación, la mujer demoró el tiempo acordado con el asesino y regresó al departamento para hallar el cuerpo de Blanca Nacif en el piso con una marca de asfixia en el cuello. De acuerdo con la información de uno de los investigadores, “la mujer halló muerta a su víctima, pero no lo denunció ni a los vecinos ni la Policía”.
El hombre, al que busca la Policía, dijo a la mujer que consiguiera un cuchillo para deshacerse del cuerpo, pero decidieron utilizar una amoladora manual para trozar el cuerpo en piezas de 40 centímetros.
La lavandería. De acuerdo con la fiscal Fabiana Azero, por las pruebas de luminol, realizadas en el departamento de la víctima, la mujer fue descuartizada en el área de servicios del departamento, cerca de la lavandería; posteriormente, la mujer fue decapitada y le desmembraron los miembros inferiores y superiores. Por el tamaño del cuerpo, la mujer sugirió, al igual que en un programa de televisión, partir en cuatro el tórax y abdomen de la mujer para desviar las pericias.
Por la tarde, después del crimen, la mujer envolvió los restos de su víctima en prendas de vestir de la propia fallecida, que dijo llevó para lavar en su domicilio. Utilizó el vehículo de su hijo, en el que se hallaron restos de sangre en la parte de adelante y atrás del segundo asiento. El cráneo fue lanzado al río, al igual que las extremidades superiores en procura de que sean arrastradas por la corriente.
Dos días después y amarrados en varias bolsas negras, sacaron la segunda parte del cuerpo descuartizado al jardín contiguo al bloque 53 del condominio de apartamentos.
El teniente coronel Pedro Ramos, director de la fuerza anticrimen de la zona Sur, afirmó que el olor no se propagó porque las piezas del cuerpo estaban bien selladas.
El capitán Ludwing Villanueva, criminalista y analista policial, afirmó que uno de los móviles de este hecho fue la codicia, pues los sospechosos decidieron que la muerte y posterior desaparición de la víctima “valía la pena” por los caudales que poseía. Explicó que, por la contextura de la mujer, en el crimen intervinieron el asesino, el descuartizador y quien borró las pruebas.
17 partes del cuerpo fueron halladas en las últimas cinco bolsas, dejadas en un jardín del multifamiliar de Los Pinos.
Dos personas, sospechosas del crimen, están detenidas preventivamente en los penales de Miraflores y San Pedro.
Hechos que estremecen
Un papel, que envolvió en el tórax de la víctima, dio las pistas a la Policía para capturar a los sospechosos del asesinato.
30 de octubre
Hallan la cabeza de la mujer descuartizada en el lecho del río Huañajahuira, en Alto Auquisamaña. La data de su muerte era de unos 30 días.
31 de octubre
Hallan las extremidades superiores del cuerpo de la víctima en otro sector aledaño al bloque de Los Pinos. Los dedos de la manos estaban necrosados.
6 de noviembre
Hallan cinco bolsas con restos humanos, una de ellas contenía el papel en el que un amigo de la víctima dejó registrado su número de teléfono e identificó a la víctima.