Obama ante decisiones históricas en perforación

PETROBAMA Compañías de suministro de energía, grupos ambientalistas e incluso estrellas de Hollywood están en espera de ver cuáles son las decisiones que toma el presidente Barack Obama sobre regular o promover las perforaciones para la obtención de gas natural.

Lo que está en juego es enorme. Líderes empresariales no quieren regulaciones gubernamentales para desacelerar el flujo de cientos de miles de millones de dólares de energía nacional barata y limpia en el curso de las siguientes décadas.

Grupos ambientalistas ven la misma marea como una amenaza potencial, no sólo para agua y aire, sino para la energía renovable. Y a un nivel estratégico, diplomáticos visualizan un futuro en el que el gas natural ayude a Estados Unidos a endeudarse menos con importaciones.



Algunos dicen que el inesperado auge en las perforaciones presenta opciones históricas —y riesgos— para el gobierno de Obama.

"Es una decisión difícil", dijo Charles Ebinger, director de la iniciativa de seguridad energética en Brookings Institution, una organización sin fines de lucro con sede en Washington, D. C. "Pienso que la cuestión es: ¿cuál quiere (el presidente) que sea su legado?", señaló.

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Ebinger dijo que si Obama acepta por completo el auge de perforación para producir gas natural, la nación podría ver una ganancia "increíble" en empleos que podría conducir a una "reindustrialización de Estados Unidos". Posibilidades como esa son tentadoras para cualquier mandatario, y quizás aún más en medio de la economía actual.

"Pero aceptar realmente esta materia le va a traer justo un conflicto con algunos de quienes apoyan sus posturas sobre medio ambiente. Y no es algo menor, particularmente si llega a ser visto como demasiado cómodo y agradable con los señores del petróleo y gas", agregó Ebinger.

La fracturación hidráulica ha posibilitado explotar reservas más profundas de crudo y gas, pero también ha suscitado inquietudes sobre contaminación. Se inyectan bajo tierra grandes volúmenes de agua, junto con arena y químicos peligrosos, para romper roca y liberar petróleo y gas.

Grupos ambientalistas y algunos científicos dicen que no se ha realizado suficiente investigación en materia de contaminación de agua y aire. La industria y muchos funcionarios federales y estatales dicen que la práctica es segura cuando se realiza adecuadamente, y que se están fortaleciendo muchas regulaciones sobre contaminación de aire y sobre la descripción de los químicos utilizados en la fracturación hidráulica.

AP