Las lágrimas de Pelé al abandonar el hospital tras ser operado de la cadera reflejan sin duda, el complicado estado emocional en que se encuentra el astro brasileño tras haber pasado una dura semana de dolores e intervenciones con el objetivo de eliminar su fuerte dolor provocado por una grave artrosis.
Pelé, de 72 años, fue intervenido el pasado sábado en el hospital Albert Einstein de Sao Paulo, clínica que abandonó con el alta médica, entre un mar de lágrimas y agradeciendo el apoyo a los medios de comunicación y aficionados que se han interesado por él.
Con ello, Pelé no pudo asistir al amistoso de Brasil contra Colombia donde la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) le había invitado para que hiciera el saque de honor con motivo de celebrar el partido número 1.000 de la selección carioca. Selección que tendrá que ver, por el momento desde casa, ya que el proceso de recuperación durará, al menos, dos meses y obligará a Pelé a hacer reposo constante y caminar apoyado en un bastón durante las próximas semanas.
Fuente: www.futbolprimera.es
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