Post censo: construir 4 pactos

Iván Arias DuránYa pasó el censo con todas sus virtudes y defectos, con sus logros y desnudez en los temas de organización y concertación. A partir de hoy es preciso que gobernados y gobernantes, oficialismo y oposición nos pongamos a la altura del civismo, disciplina y entrega que hemos visto en la población el día 21 de noviembre. Los resultados del censo 2012 van a poner en el tapete cuatro temas: 1. definición de límites municipales y departamentales. 2. Repartición de recursos económicos del TGN. 3. Lucha contra la pobreza y desarrollo. 4. Reasignación de escaños parlamentarios. Estos aspectos nos fuerzan a construir cuatro pactos para enfrentar los desafíos de los próximos años. Soñador? Si no queremos que la agenda de la confrontación nos domine, es preciso que alentemos la concertación.Pacto territorial: el 97 % de los municipios del país tiene problemas de límites. Es decir de los 337 municipios de Bolivia, 312 enfrentan conflictos por territorios. Sólo 25 municipios tienen delimitada por ley su jurisdicción. La cosa tampoco se pinta halagüeña en los departamentos, pues, de los 9 que tenemos, solo uno, Pando, tiene definidos sus límites. En el caso de las provincias el 80% de ellas también tiene líos pero, debido a que ésta aun no es una instancia de gestión pública que reciba transferencias, los conflictos no han eclosionado. La definición de los límites no es asunto de un gobierno, por lo que es una tarea estatal en la que todos debemos estar involucrados. Está en el Congreso el proyecto de ley de unidades territoriales que busca reemplazar a la anterior norma de Unidades Políticas Administrativas (UPAs) que, como todo lo que se propuso el actual gobierno, en vez de perfeccionarla, optó por despreciarla y querer inventar la pólvora. Pues bien y sin llorar sobre la leche derramada, apremia que el proyecto de ley sea socializado, corregido y acordado en un gran pacto territorial que trascienda la actual gestión de gobierno y nos lleve a solucionar estos problemas de límites en paz y concertación.Pacto fiscal: El presupuesto general del estado para el año 2013 establece que para las autonomías municipales, departamentales y universidades se destinará el 12 % de los recursos de IDH, HPIC y Coparticipación ratificando la lógica centralista del actual régimen donde el gobierno nacional se queda con el 88 % del presupuesto. Por otro lado, la actual distribución genera inequidades que no son sostenibles como que, por ejemplo, Pando, siendo el departamento menos poblado de Bolivia, por cada habitante recibe 8.060 Bs, a diferencia de Santa Cruz, que siendo el departamento más poblado, por cada habitante apenas recibe 962 Bs. Sin embargo el debate no solo debe centrarse en cuánto le sacamos al Estado central, sino también analizar el esfuerzo fiscal que hacen las autonomías. Es decir, debemos observar las capacidades de generación de recursos propios que tienen los niveles subnacionales, porque eso de vivir solo del papa Central dice muy mal de la autonomía. El municipio de Santa Cruz, siendo el más poblado de Bolivia, apenas recauda por cada habitante 335 Bs; por su parte el municipio de El Alto que crece al igual que el coloso oriental, apenas recauda 202 Bs por cada habitante. Mientras tanto, los municipios de La Paz y Sucre, que no experimentan las crecidas de los anteriores, recaudan 558 y 338 Bs pro cada habitante respectivamente. Así el pacto fiscal no solo se reducirá a cuánto me das, sino también a cuánto esfuerzo hago yo.Pacto Social: los datos del 2001 arrojaron que el 70% de la población vivía en situación de pobreza por su nulo o bajo acceso a los servicios básicos (salud, educación, agua potable, alcantarillado, vivienda, energía eléctrica y otros). Bolivia es firmante de las metas del milenio (ODM) por lo que nos comprometíamos a superar, entre otras, el acceso a servicios básicos hasta el 2015. El Presidente ha dicho que esas metas recién las cumpliremos el 2025, lo que denuncia, por boca propia, que en este tema estamos aplazados. En este sentido obliga que nos pongamos de acuerdo en la orientación, calidad y eficiencia de la inversión social. No es posible que el Gobierno Central, en base a varios programas, como el “Evo Cumple” que gastó más de 290 millones dólares, siga invadiendo competencias subnacionales y repitiendo inversiones de adorno como sedes sociales y canchas sintéticas. Para repartir riqueza hay que generarla, en ese sentido, también este pacto social nos llevará a discutir si vale la pena seguir espantando la inversión privada (nacional o extranjera), aferrarse a la fallida política petrolera-minera y de seguir machacando en inversiones en empresas estatales ineficientes y devoradoras de dinero que no generan trabajo digno.Pacto político: con los resultados del censo 2012 también se deberá variar la correlación de fuerzas con los 130 diputados de la Cámara Baja. Los departamentos de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba exigirán, debido a su peso poblacional, que se les incremente sus diputados. Pero dada la rigidez de la actual constitución, si le aumentas a uno es a costa del otro y esto puede llevarnos, paradójicamente ya que los parlamentarios son muy mal vistos por la población, a peleas interdepartamentales absurdas. Aprovechando que debemos aprobar una nueva ley de partidos políticos, se abre la oportunidad para construir este cuarto pacto.