Lío. Asambleístas del MAS se rebelan y exigen al ministro Romero respeto, mientras la presidenta de la Cámara de Diputados Rebeca Delgado pide debatir con el ministro sobre la Ley de Extinción de Bienes, proyecto que motivó la discordia.
Oficialismo y oposición cierran filas en apoyo a la presidenta de la Cámara de Diputados
Acción. Convocarán al ministro Carlos Romero para que explique sus declaraciones.
Debate. La diputada Delgado en su despacho, cuando explicaba sus diferencias con el ministro Romero. Pedro Laguna-archivo
La Razón / La Paz
Legisladores del oficialismo y la oposición cerraron filas en apoyo a la presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado (MAS), luego de que el ministro de Gobierno, Carlos Romero, señalara que ella no está en su nivel político ni académico. “Si está haciendo este tipo de ataques a la Asamblea Legislativa voy a pedir una explicación para que diga cuál es el nivel que él tiene. Vengo de una instancia sindical y puedo entrar en un debate con él (Romero),” expresó el jefe de Bancada de Diputados del MAS en La Paz, Donato Callizaya.
El debate surgió por la Ley de Extinción de Bienes, cuya remisión a la Asamblea Legislativa —en criterio de Delgado— “provocó problemas” durante su tratamiento. Entonces, Romero dijo que no habían elementos de inconstitucionalidad en la norma; luego, el presidente Evo Morales envió el documento al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
Molestia. El legislador Callizaya afirmó que ese tipo de declaraciones genera molestia entre los asambleístas y reconoció que el Órgano Ejecutivo “algunas veces” envía proyectos que no fueron consensuados. “En ese caso, tenemos toda la facultad que nos da la Constitución de modificar las leyes y también observar algunos proyectos. Debería de consensuar con todas las organizaciones para que aprobemos sin observaciones”, dijo.
El sábado, Delgado sostuvo que ya no se deberían construir leyes en “gabinetes de abogados (…) porque muchas veces no reflejan el sentir del pueblo”, en referencia a choferes y gremiales, que iniciaron medidas de presión contra la Ley de Extinción porque afecta, dijeron, su labor diaria. La afirmación molestó al ministro Romero, quien aseguró: “No voy a rebajarme a debatir con una persona a la que considero que está muy lejos de mi trayectoria política y académica”.
El jefe de bancada del MAS, diputado Roberto Rojas, aseveró que siempre existen modificaciones en los proyectos que envía el Ejecutivo porque se tienen varios filtros legislativos. “Nos parece una exageración (lo que señaló Romero sobre Delgado), pero vamos a tener una reunión con el ministro, como proyectista, como lo hacemos con los jefes de bancada cuando hay algunas controversias”.
En tanto, el diputado René Navarro (UN) reprochó la actitud de Romero y lo calificó de soberbio. “Las leyes del Ejecutivo ya no pasan por tubo y esto irrita al ministro y descalifica a la presidenta; expreso mi respaldo a ella porque está haciendo su trabajo; deben respetar la institucionalidad del Órgano Legislativo”, manifestó.
Su colega opositor Andrés Ortega (CN) mencionó que “cuando la presidenta de la Cámara de Diputados empieza a dar señales de equilibrio en cuanto al respeto, no a favor de la oposición, sino a favor de la Constitución y a la de los ciudadanos del país, inmediatamente es criticada por el ministro Romero”.
El diputado Javier Santiváñez (MSM) criticó las “divergencias” entre ambas autoridades, puesto que el proyecto está en el TCP. “El ministro y la presidenta deberían estar yendo a explicar a la población el verdadero sentido de la Ley de Extinción. Ha faltado la socialización y la información; por eso al principio todos han sacado sus propias conclusiones”, afirmó.
El diputado Galo Bonifaz (MAS), por su lado, se limitó a decir que la polémica es una mala interpretación propiciada por algunos medios de comunicación que buscan “hacernos pelear entre el Ejecutivo y el Legislativo (…) siempre va a haber diferentes criterios, pero no se puede decir que hay un impasse entre el Ejecutivo y el Legislativo, esto es alimentado por algunos medios de comunicación para generar polémica o enfrentamiento”, sostuvo.
La legisladora desafía a Romero debate ante medios
La presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, sumó ayer en Sucre otro ingrediente al debate con el ministro de Gobierno, Carlos Romero. Le desafió a un debate público en el departamento que él prefiera y con la presencia de medios de comunicación.
“Como a la gente no le interesa el ego de las personas ni tampoco la competencia profesional, yo le desafío al Ministro de Gobierno públicamente a que debatamos en el departamento que quiera y ante los medios de comunicación sobre la Ley de Extinción de Bienes y así vamos a poder despejar las dudas de la gente respecto a su proyecto y vamos también a poder hacer los ajustes necesarios”, manifestó Delgado durante su permanencia en Sucre.
Al respecto, el ministro Romero indicó a La Razón que no responderá a la diputada Delgado. “No voy a entrar en ninguna polémica mediática con ella”, dijo. El desafío de Delgado surgió luego de que Romero señaló “que no se rebajará a debatir con una persona a la que considero que está muy lejos de mi trayectoria política y académica”.
Información. “Realmente lamento que todo un Ministro de Gobierno no tenga la información necesaria, información certera, antes de emitir cualquier opinión”, enfatizó la diputada Delgado, rematando que “nosotros no hemos sido designados a dedo, sino por voto”.
La diputada, que llegó a Sucre a socializar el proyecto de Ley del Código de Procedimiento Agroambiental, indicó que lo de Romero fue un exabrupto, y que él “ha caído en una trampa mediática; creo que ha demostrado que desde el Ministerio de Gobierno hay una estrategia de descalificar a quienes han observado su ley”.
Delgado reclamó la descalificación en que incurriría Romero contra quienes no están de acuerdo con él. “Yo denuncio y me parece muy peligroso que cuando se realizan observaciones se descalifique a las personas, eso es muy peligroso y más si viene de un Ministro de Gobierno”, agregó.
Cuando se le consultó si se está allanando el camino para el retorno de Héctor Arce a la presidencia de Diputados, Delgado respondió que es posible “y si la estrategia del ministro va por ese lado, es posible. Pero lo que yo le debo decir al ministro es que, en base a la elección que he tenido como representante, esté como presidenta o como vocal, yo voy a seguir realizando mi labor ante el país”, aseguró la autoridad.
Delgado insistió que la polémica con el Ministro de Gobierno no significa una división en el MAS, ni un problema personal con él. “Mi labor es institucional, no tengo nada personal, es una actitud abusiva y temeraria, eso no puede darse”, declaró la diputada.
Delgado reta a Romero y recibe el apoyo de los parlamentarios
CRISIS.La titular de los diputados pide debatir con el ministro.
El Deber, La Paz
En medio de una guerra verbal mediática, la presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, retó al ministro de Gobierno, Carlos Romero, a debatir públicamente, mientras que los legisladores brindaron apoyo a su presidenta y pidieron al Ejecutivo consensuar las leyes antes de exigir su aprobación.
Romero no respondió. La última declaración pública la hizo el domingo, cuando acusó a Delgado de no tener trayectoria política ni académica para debatir sobre el proyecto de ley de extinción de dominio que fue rechazado por las organizaciones sociales y cuestionado por varios parlamentarios al calificarla de inconstitucional. La norma está en consulta ante el Tribunal Constitucional.
Varios legisladores cuestionaron a Romero y afirmaron que sus declaraciones son discriminatorias. Delgado dijo no sentirse agredida, pero sí preocupada porque el ministro de Gobierno tienda a descalificarla por hacer una observación y no tenga actitud reflexiva hacia el país. “Yo estoy tratando de cuidar las espaldas de un proceso de cambio y si el ministro de Gobierno no lo ha entendido así, pues que rinda cuentas ante el país”.
El jefe de bancada del MAS en la Cámara de Diputados, Ruddy Calizaya, dijo que acudirá al despacho de Romero para que aclare su posición. “Si está haciendo este tipo de ataques a la Asamblea Legislativa pediré una explicación para que diga cuál es el nivel que él tiene”, señaló el legislador.
El senador Eduardo Maldonado, también del MAS, indicó que “el relacionamiento y la coordinación entre los órganos del Estado debe ser en el marco del respeto mutuo y recíproco, mucho más si se tiene en cuenta que los asambleístas hemos llegado con el voto popular”.
Desde la oposición, el diputado Fabián Yaksic, del MSM, indicó: “Compartimos plenamente, que ningún proyecto de ley debió haberse tratado en el gabinete no solo de abogados, sino en el del presidente Evo Morales. El 90% de las leyes viene impuesta, sin ninguna discusión, sin el debido tratamiento legislativo, menos con participación ciudadana”.
Consultada sobre la declaración de Yaksic, la titular de la Cámara Baja respondió que en algunos casos las leyes llegan del Ejecutivo, pero que en esta gestión legislativa se ha consensuado con los sectores sociales. “Si uno quiere hacer una ley que sirva al pueblo y venga del pueblo, tiene que determinar que puede haber cambios, que puede haber errores”, espetó.
Hasta principios de noviembre, la Cámara de Diputados aprobó 116 proyectos de leyes, de ellos 49 provienen del Ejecutivo, el resto por iniciativa legislativa. Los asambleístas afirman que en algunos casos las normas que emanan del Gobierno no son consensuadas con los sectores y por ello es necesario hacer cambios.
LO QUE SE DIJERON
«Algunas leyes emergen de gabinetes jurídicos, es decir a puerta cerrada, y las mismas deben ser consensuadas con los sectores sociales porque son los que reflejan sus necesidades»
Rebeca Delgado | Pdta. de la Cámara de Diputados
«No conozco que Delgado haya elaborado una propuesta ni desarrollado una investigación académica seria en su vida. No tiene trayectoria política ni académica»
Carlos Romero | Ministro de Gobierno
Delgado reta a ministro Romero a debatir sobre Ley de Extinción
Los asambleístas sugieren esperar el fallo del Tribunal Constitucional.
CASO. El domingo, el ministro de Gobierno dijo que no se “rebajaría” a debatir con la presidenta de Diputados. Le recuerdan que prima el voto popular y no la designación.
Página Siete / La Paz – 27/11/2012
La presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, calificó ayer las declaraciones del ministro de Gobierno, Carlos Romero, como “discriminatorias y colonizantes”, y lo desafió a un debate público sobre el proyecto de Ley de Extinción de Bienes a favor del Estado.
“Como a la gente no le interesa el ego de las personas ni tampoco la competencia profesional, yo lo desafío al ministro de Gobierno públicamente a que debatamos en el departamento que quiera y ante los medios de comunicación sobre la Ley de Extinción de Dominio”, planteó Delgado.
El domingo, Romero afirmó que “lo que pueda decir la señora (Rebeca) Delgado, reitero, me tiene sin cuidado; no voy a rebajarme a debatir con una persona a la que considero que está muy lejos de mi trayectoria política y académica”. Delgado calificó como “ofensas” las afirmaciones de Romero. Al respecto, el diputado Fabián Yaksic (MSM) reprochó “los excesos verbales” de Romero, pues “denigran” la labor de Delgado.
El roce verbal entre ambas autoridades empezó hace un par de semanas porque, según Delgado, el proyecto de ley tiene observaciones constitucionales en un 60%. Ayer, la presidenta de Diputados dijo que “nos estamos dando cuenta de que lo que se debe cambiar son esas conductas patriarcales, colonizantes, discriminatorias y ofensivas; tendremos un instrumento legal, pero si no cambian esas conductas patriarcales que piensan que, bueno, solamente la voz de una persona o de un ministro va a sentar presencia y va a determinar la legitimidad de una ley, estamos equivocados”.
Romero también señaló el domingo que “tengo muchísimos años de investigación, libros publicados, muchísimas propuestas legislativas”.
Delgado lamentó las afirmaciones de su correligionario. “Qué pena que venga de un ministro de Gobierno y que sean realmente actitudes ofensivas, actitudes discriminatorias (…) él lo que está diciendo es que nadie piensa en la Cámara de Diputados. Lo que queremos decirle al ministro de Gobierno es que aquí pensamos, hay gente que piensa y que siente”, añadió.
Los asambleístas oficialistas criticaron las aseveraciones de Romero. “Yo creo que voy a acudir al despacho del señor ministro de Gobierno para que aclare este tema”, anunció el diputado Donato Calisaya (MAS). Su colega Galo Bonifaz afirmó que “cualquier tipo de descalificación es reprochable”, pues no se trata de impasses entre Ejecutivo y Legislativo, sino de “diferencia de criterios”, que es normal dentro de la bancada mayoritaria.
El opositor Andrés Ortega defendió la representación ciudadana de los asambleístas, quienes gozan del respaldo popular. “Somos elegidos por el pueblo y representamos a los ciudadanos de forma más directa que un ministro que fue elegido a dedo”. Para otros diputados como Javier Santibáñez, el roce verbal se convirtió en un “tema personal”. Anunciaron que el Tribunal Constitucional tendrá la última palabra cuando emita su fallo.
El Gobierno defiende la futura norma porque se pretende dar un golpe a las actividades de enriquecimiento ilícito generadas por el narcotráfico, contrabando y la corrupción.
Punto de vista
Elena Algiraqui, Analista
Lo sucedido entre la presidenta de la Cámara de Diputados y el ministro Carlos Romero son discrepancias en el contexto de las tensiones que existen en la administración del Estado, además de los roles y la naturaleza de las funciones. Hay un roce natural entre las funciones del Legislativo y el Ejecutivo. Por otra parte, está el ámbito de la personalidad, el carácter, la formación y los objetivos que tiene cada uno en el marco de la pugna interna de sus carreras políticas. En ningún gobierno existe unanimidad sobre los criterios, sobre la producción legislativa y las políticas públicas.
Ahora bien, de ninguna manera (un ministro) se puede dirigir así, no sólo por el cargo que ejerce la presidenta de la Cámara de Diputados, sino por la persona y mucho más si es mujer, es muy lamentable esto.