San José está vivo en el torneo Apertura, con su triunfo de anoche 4-2 sobre Bolívar en el estadio Hernando Siles le puso suspenso a la definición del título del torneo y le avisó a The Strongest que va a pelear hasta donde pueda para quedarse con el cetro. Cabe hacer una división en dos del juego tomando como punto de partida el rendimiento de los equipos para describir lo que sucedió en el campo de juego.
El celeste dio la impresión de no querer ganar, que realizaba cálculos para agarrar el premio que más le conviene. Cuidado que eso le puede costar caro, porque de atrás vienen asomando equipos que le pueden dejar sin soga ni cabra.
El Bolívar de anoche jugó sin alma, debió ser su peor partido del año. Su producción fue tan baja que irritó a sus propios hinchas, hubo en el campo jugadores que al parecer tenían la cabeza en otro lado. Nunca dio la talla de ser un equipo con ambición de ser campeón y luchar por vencer.
El visitante, en cambio, sabía que era ganar o morir y buscó el partido. Suyo fue el mérito de proponer un juego ofensivo, de buscar el arco adversario, mostró sus armas para avisar que no está muerto y que susfutbolistas tienen vergüenza deportiva.
En la primera conquista Abdón Reyes se paseó en el área de la Academia sin que nadie ofreciera resistencia. El tarijeño aprovechó un desconcierto y encaró hacia el arco, y con un toque exquisito definió ante la salida de Lampe cuando transcurría el minuto 18 de la primera parte. No pasó de ser una anécdota en el partido el transitorio empate de Gerardo Yecerotte, quien con un remate de derecha esquinado superó a Barahona. En la jugada previa Miranda bajó con la mano la pelota y el juez Orosco dejó seguir la acción (37’).
Cerca del final (44’), la visita volvió a tomar las riendas del partido mediante Carlos Saucedo, quien culminó una buena acción de Marcelo Gomes, que se sacó la marca de Eguino y habilitó a su compañero para que defina con un toque a la salida del golero.
A los nueve minutos del segundo tiempo parecía que se venía la goleada, Albarracín cometió un grueso error, bajó la pelota con el pecho, ni siquiera intentó reaccionar y Saucedo agradeció el obsequio y sacó un latigazo para poner el 3-1 parcial.
El delantero estuvo en su noche, con Gomes fabricó la jugada del cuarto gol, cuando se abría campo para liquidar fue trabado por Albarracín, el árbitro Orosco cobró penal que fue cambiado por gol por él mismo a los 22 minutos. Después hubo una reacción tímida del celeste, descontó mediante Cantero (26’). Acto seguido se fue el golero Barahona, quien aplicó un rodillazo al autor de la conquista. Bolívar ofreció una imagen nada acorde con su tradición y su rico historial. San José no perdonó y liquidó.
Fuente: Red Uno.
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