“Estoy convencido de que alguien ordenó que me involucren por ser un opositor político de Evo Morales”, dice el expresidente del comité cívico de Beni.
Melgar fue liberado bajo medidas sustitutivas. Debe permanecer en su domicilio con custodia policial
El expresidente del Comité Cívico de Beni, Alberto Melgar, luego de permanecer 26 meses encarcelado, atendió a EL DEBER con la serenidad que brinda el hogar y la familia. Se declaró fiel creyente de Dios y aseguró que demostrará su inocencia y limpiará su imagen.
¿Qué significa volver a su casa luego de estar en la cárcel por más de dos años?
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Es un paso importante dentro de lo que es esta guerra denominada caso terrorismo. Se ha ganado una batalla para ratificar lo que siempre he dicho en todos los escenarios: que yo soy una persona inocente. Gracias a Dios, se le ha dado un regalo a mi familia, pues voy a pasar estas fiestas de fin de año junto a ella luego de dos años.
¿Qué aprendió de este encierro?
En la cárcel no hay cosas buenas que aprender, pero el encierro ha servido para descubrir que lo más importante que tengo es mi familia, la que permanentemente me apoya. Además, es el círculo que recibe el mayor impacto cuando se vive un problema de esta magnitud.
¿Por qué lo involucran en el caso terrorismo?
Estoy convencido de que alguien ordenó que me involucren por ser un opositor político de Evo Morales, al haber sido presidente del Comité Cívico de Beni. Pero no hay crimen perfecto y la mentira tiene patas cortas. Ellos no tuvieron el cuidado de armar una prueba en mi contra, lo hicieron subjetivamente y en base a eso me encerraron. Si revisa los 86 cuerpos de todo el caso terrorismo, no hay prueba alguna de que yo participé, conversé o tuve amistad con alguien involucrado en este caso.
¿Después de dos años preso, aún tenía esperanza de quedar en libertad?
Desde el primer día que me detuvieron he luchado en todos los escenarios jurídicos, en Bolivia y también con denuncias internacionales por las violaciones de derechos humanos que se cometieron contra mi persona y mi familia. En todo este tiempo, hasta el jueves de mi última audiencia, no veía una luz al final del túnel, pero yo soy creyente y la mayor prueba de que Dios existe es mi salida de la cárcel.
¿Cómo encarará su defensa de aquí en adelante?
Cuando lo acusan de algo concreto uno se prepara para defenderse en base a esa acusación, pero aquí no hay nada concreto. Yo soy el más interesado en que el caso se esclarezca, quiero saber quién fue el que dio la orden para que me involucren y voy a luchar hasta demostrar mi inocencia. Quiero volver a ser quien era antes de 2010, una persona libre, padre de familia, profesional, útil a la sociedad.
Pero se lo acusa de tener vínculos con Eduardo Rósza
He demostrado que no tengo nada que ver. Dicen que organicé una reunión que se hizo en Trinidad, en un balneario ubicado en la Laguna Suárez, pero yo no estuve presente. El fiscal Soza dijo que yo la organicé; después, al darse cuenta de que no estaba en Beni cuando se realizó, pues me encontraba en Santa Cruz de la Sierra, manifestó que yo la digité desde esa ciudad. Pero aquí viene lo irónico, de todos los que participaron en esa reunión el único que está detenido es el coronel del Ejército, Zoilo Sálces Sepúlveda, los demás fueron sobreseídos del caso por el propio fiscal Marcelo Soza, incluso el dueño del balneario que está en la Laguna Suárez. Además, ninguno de los que participó en la reunión dijo que Alberto Melgar organizó el encuentro o lo invitó.
Cuando el juicio ingrese a la fase de fabricación de pruebas podré dar mi versión y en mi exposición voy a preguntar al fiscal que me acusó en qué se basa para decir que yo tengo algo que ver en el caso terrorismo.
Protagonista
Alberto Melgar
expresidente del comité cívico de Beni
Ingeniero civil
EDAD: 45 años
Con arresto domiciliario en la ciudad de Trinidad
Empresario y padre de familia
Alberto Melgar Villarroel es ingeniero civil de profesión. Está unido en matrimonio con Carla Vivado y tiene dos hijos: Dámaris (14) y Paul (11).
Ejerció como presidente del Comité Cívico de Beni desde octubre de 2004 hasta abril de 2009.
Fue detenido el 10 de octubre de 2010 acusado de tener vínculos con el grupo terrorista del fallecido Eduardo Rózsa Flores.
El viernes recuperó su libertad bajo medidas sustitutivas. Tiene arresto domiciliario con escolta policial.
El Deber