Conmemoramos que Jesús se hace hombre


Luis Fernando Blanco – La PrensaLa Navidad significa la conmemoración del nacimiento de Jesucristo nuestro Señor como el Natanel Domini, el nacimiento del Señor, el cual viene y actúa como el Salvador.Podemos tomar en cuenta que el nacimiento de Jesús, que después se convertirá en la Navidad, tiene una característica particular, pues la iglesia Católica conmemora a este Jesús que al hacerse hombre viene a salvarnos y en eso nos muestra su grandeza y también su divinidad.Es por eso que en este tiempo de la Navidad se ha tenido varias transformaciones en la historia. Primero, en el siglo V se conmemora la Navidad donde empieza a tomar posesión del calendario litúrgico, porque antes, es cierto, ya se la celebraba, pero no era un rito fuerte. En el siglo VI la celebración crece y se fortalece; la iglesia la acomoda dentro de sus ritos.La Navidad en definitiva es un tiempo de preparación, tiempo que se vive en el adviento, un espacio de espera y donde se toma la figura de Juan Bautista, la figura de Isaías que anuncia a Jesús, la figura tan importante de María que dice: “Hágase en mí según tu palabra” y a partir de esa aceptación Dios se manifiesta con el envío de nuestro Salvador como redentor de toda la humanidad.Este adviento que es la preparación de la Navidad debe ser vivido con conversión, reconciliación, con corazón contrito se debe vivir una segunda pascua porque llega el enviado y reconcilia al cielo y la tierra pero viene de una forma sencilla y pequeña.Recuerdo palabras de una sacerdote que se quedaron en mi corazón, él dijo, “A veces lo sencillo, lo misterioso y divino pasa inadvertido” , lo que significa que nos debemos acercar más aún al Padre, mediante la oración en familia agradeciendo a Jesús por su llegada llena de esperanza y paz”.Antes la Navidad se la vivía con más intensidad en las comunidades pequeñas porque la vida de estos grupos era más espiritual. También cabe destacar que la iglesia celebra la octava de Navidad, es decir, ocho días, como si fuera uno sólo. Aclaro que la Navidad no termina el 25 de diciembre sino que termina con la fiesta de Reyes Magos.Ahora bien, la Navidad no debe ser vivida de una forma comercial sino de una forma espiritual. La Navidad significa que el nacimiento del Niño Jesús cada año en nuestras familias debe marcar nuestros corazones, y que su paz nos acompaña los 365 días del año.El recibir a Cristo en nuestro corazón y en nuestras familias en Navidad nos convierte en cristianos porque todo aquel que cree en Cristo es cristiano, no son cristianos unos pocos o unos muchos, sino todo aquel que cree en Cristo Jesús y lo reconoce como el Señor y Salvador de su vida.