Desde Paraguay. Cossío alista defensa porque quiere seguir en la política

El gobernador suspendido de Tarija teme ser declarado en rebeldía, ser enjuiciado y quedar inhabilitado para la gestión política para su región.

image Tras refugiarse en Asunción, Cossío ha mantenido mucha discreción.



EL DEBER / ASUNCIÓN

En una mesa del café Havanna en las afueras del Shopping del Sol, en la zona de expansión de  Asunción, está el gobernador suspendido de Tarija, Mario Cossío, acompañado de su abogado, Marciano Toleres, ex senador paraguayo del Partido Colorado. En dos semanas, Cossío cumplirá su segundo año de asilado político en Paraguay, donde encontró refugio a la supuesta persecución política del Gobierno hacia él.

Hablará con EL DEBER de todo un poco, aunque pide que la nota no sea una entrevista ni que se le tome fotos. Asegura que no sabe del paradero de su hermano Pablo, que se fugó de prisión. Lo llamativo: su abogado dice que ante la posibilidad de que Cossío sea juzgado en rebeldía por un supuesto daño económico al Estado boliviano, se apelará a todas las instancias judiciales nacionales e internacionales. Su defendido no dejará que lo inhabiliten, porque quiere seguir haciendo acciones políticas a favor de su región.

Cossío, con reservas

Pese al anuncio hecho por su abogado, el gobernador suspendido, que viste pantalón de tela color crema, zapatos de cuero volcado café claro y una camisa manga corta azul, dice que no quiere hablar de política porque esa es una de sus condiciones de refugiado; sin embargo, este encuentro ocurre días después de que redactó una carta a Tarija, de posición política directa.