Daniel A. Pasquier Rivero
El 2013 puede ser el año del sinceramiento. Los principales mitos sostenidos por el MAS en su discurso electoral, como el indigenismo, el bien vivir, la armonía con la naturaleza, la cultura de la paz, entre otros, han sido abandonados. Se impone el encarar un Estado para todos, sin bolivianos de segunda clase, donde se cuide la inversión de los beneficios alcanzados por la nacionalización, que los recursos lleguen sin discriminación partidaria a gobernaciones y municipios de todas las regiones, que se promueva la explotación racional de los recursos naturales, y que se respeten los derechos humanos, de todos, incluyendo indígenas de Tierras Altas y de Tierras Bajas. Un gobierno que no discrimine a la gran mayoría del país, los mestizos.
La ética al gobierno. Según The Washington Post el 15 de diciembre, seis días antes del festejo del “solsticio”, el Fondo Monetario Internacional, odiado organismo financiero multilateral, realizó una pantagruélica fiesta para unas 7.000 personas. No faltó nadie del jet set financiero, además de los empleados y jubilados del FMI. Gastando la plata de los países miembros del organismo, los más de 6.000 empleados, 70 % profesionales de lo mejor pagados a escala mundial, comieron y bebieron sin límite. No se privaron de ninguna exquisitez. Un escándalo revelado por la prensa libre, característica en el mundo de la democracia liberal, que junto a la condena, no se han hecho esperar.
Al sur y casi simultáneamente, a 4.000 msnm el 21, el austero presidente del Estado Plurinacional se embarca en otra celebración, cuasi religiosa, entre humos y sonoros pututus, llamando al “vivir bien” para un país donde la población carece de casi todo. El porcentaje de pobreza se fija por encima del 62 %, el 73 % de empleo lo ofrecen actividades informales. A pesar de todo, carece de empleo formal e informal para millón y medio de ciudadanos que se han visto obligados a emigrar para sobrevivir y asegurar alimento para sus familias. El nivel profesional se refleja en el gobierno que ha demostrado deficiencias notorias durante siete años, y que ha aceptado ajustarse a sueldos mensuales por debajo de los 15.000 Bs (alrededor de los 2.200 USD). En este panorama, los resultados, como es obvio, tienen que maquillarse ante el país, aunque la propaganda oficial ya tiene muchas dificultades para ocultar o disimularlo todo.
Alrededor del Lago Sagrado, adoradores del dios Sol, la diosa Luna, la Madre Tierra y otras deidades, se tiraron nada menos que 1.000.000 de dólares (1 MD) en el festejo. Hay que creerles, son cifras oficiales. Lo curioso es que el maldito FMI, en el corazón del Imperio capitalista, haya gastado en su escandaloso festejo sólo 350.000 de los mismos verdes. Es obligado preguntarse, ¿dónde se fue la diferencia? O serán las truchas del lago más costosas que el caviar ruso. La chichita por encima del caminante Black Label. ¿Un tema de honestidad? Glásnost, reclamaría Mijaíl Gorbachov, aplicando el remedio a la ausencia de transparencia en ese otro imperio, el leninista estalinista soviético.
50.000 MD malgastados, denuncia el MSM. Al observar el anterior “pequeño detalle” de los festejos, cobra sentido la denuncia, que en buen romance quiere decir que alguien tiene que responder por tanto despilfarro, antes de dar por cerrado el septenio de la oportunidad perdida. Que se haya reducido la extrema pobreza nos alegra, pero los aplausos no deben llevar a engaño. Con el Bono Sol o Bono Dignidad es suficiente; es un espejismo, el eufemismo de la extrema pobreza significa menos de un dólar diario. Alcanza para los que están camino al cementerio. No refleja una política social justa. Enrique García, presidente de la CAF, insta a aprovechar la bonanza impulsada por los altos precios externos a las exportaciones.
Trabajo, empleo, el 2013. La inversión, el ahorro nacional, con criterio técnico, menos político, para no pelarle en todo. ¿La hora de sentarse a gobernar y de rodearse de mejores asesores? Enero puede ser el mes oportuno. Dejar de lado personajes cuestionados, y no solo por la oposición. Al presidente se lo ve como a la rana, saltando de pozo en pozo, todos los días. ¿Quién lo ha convencido que con patear pelota combate pobreza de forma sostenible? La mayoría de las decisiones de Estado requieren serenidad, lectura y análisis de informes. El buen gobierno es juicio, y tiempo.
Políticas precipitadas, ¿o erradas? Llama la atención que el presidente tarde seis años en “iniciar el proceso de industrialización de los hidrocarburos”. A pesar de ello, algo tan importante como la planta de urea y amoníaco, contra criterio técnico de muchos especialistas, se la ubica lejos de los mercados. El Canciller pachamamista sorprendido, habrá informado al presidente del proyecto brasilero de una planta mayor al otro lado de la frontera, con materia prima boliviana. Sugerencia. No renovar a Brasil el contrato el 2019. Vaya lío. Pues Brasil es el que hoy reporta el mayor porcentaje de los ingresos que sostienen la economía nacional. Si se llegara a concretar la planta en Bulo Bulo, ¿dónde irá el 85 % de la producción? Una inversión de 840 MD, sin tren y sin carreteras. Es la misma historia repetida. Después de YPFB ¿qué empresa estatal genera ganancias?
El ejemplo debería ser suficiente. El modelo elegido por los compañeros de ruta del presidente Evo conduce al despeñadero. Venezuela, tan rico, quinto productor mundial de petróleo, el oro negro, importa entre 15 y 20.000 barriles diarios de gasolina y tiene una deuda pública del 40% de su PIB. Cuba, sobre viviendo con el sacrificio de sus habitantes y la dádiva internacional. El progresivo aislamiento de Evo Morales es notorio. Las salidas al exterior son de cortesía, informales, privadas, no planificadas. Dos vuelos ¿desesperados? para ver al doliente Chávez, que yace junto a Castro en la paupérrima isla, hambrienta de comida, de libertades y de esperanza.