Los pobladores portan armas en esta región del departamento de Santa Cruz. La zona no sólo es productora de droga, sino también de acopio para colombianos y paraguayos que trasladan la mercancía vía aérea.
La Prensa, Bolivia
EVIDENCIAS. Un efectivo antidroga recoge los paquetes de droga hallados en una factoría. Roberto Charca H. La Prensa
“Cuánto produces, eso vales. Nada produces, nada vales”, afirma un poblador de San Germán, donde el “oro blanco”, la cocaína, se apoderó de una gran mayoría de los pobladores del barrio comunitario del municipio de Yapacaní en Santa Cruz.
El hombre de algo más de 70 años, quien prefiere guardar su nombre en reserva, explica que una gran parte de la población de San Germán cuenta con una minifábrica de cocaína, en la que por día se producen entre dos y cinco kilos, dependiendo de la cantidad de integrantes y el número de equipos que tenga el grupo o clan.
El informante explicó a La Prensa que San Germán es tierra de nadie y sólo ciudadanos colombianos, emisarios de carteles de droga, son bienvenidos; el resto es considerado como intruso.
“Ahí, en San Germán, todos se conocen. Todos saben lo que hacen y nadie puede evadir a la mirada vigilante de la comunidad. Incluso las autoridades están involucradas en este ilícito porque reciben regalías”.
Microfábricas. En un operativo realizado hace más de dos meses, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) y la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) intervinieron la zona y descubrieron al menos 270 minifábricas de cocaína que estaban camufladas dentro de varias habitaciones de los pobladores ubicadas a 50 metros de la carretera nueva que une Santa Cruz con Cochabamba.
Posteriormente, en septiembre, la Policía antidroga destruyó 248 fábricas de droga en dos días de operativos. Allí, también, fueron detenidas 20 personas y se destruyeron cuatro pistas de aterrizaje clandestinas, además se secuestró droga.
Estos operativos provocaron que el martes 18 de septiembre, alrededor de las 08.30, efectivos antidrogas fueran emboscados y se abriera un enfrentamiento armado, en el que resultó muerto Ronald Casilla Maldonado (22), por dos impactos de proyectil de arma de fuego en el tórax, recordó un efectivo del Grupo de Inteligencia y Operaciones Especiales (GIOE) de la FELCN.
Armados. El poblador, al que recurrió La Prensa, recordó que en San Germán los policías antidrogas no son bienvenidos y que por las intervenciones pasadas y la muerte del joven, decidieron armarse.
“Usan escopetas y ametralladoras que los propios colombianos les entregan a cambio de la droga”.
De acuerdo con la explicación de la Policía y de algunos exresidentes de la zona, se pudo establecer que por cada familia hay al menos dos escopetas y una pistola, hecho que la convierte en una zona altamente peligrosa. Éste es uno de los motivos de que las tareas de interdicción en el lugar sean escasas y hasta inexistentes.
El hombre declara que ahora “los narcopobladores se han introducido monte adentro, a aproximadamente un kilómetro, para evitar que las fuerzas antidroga los capturen. Sin embargo, la producción de cocaína está en su auge. “Llega mucha coca del Chapare y también de los Yungas”.
Zona de acopio. No sólo San Germán es zona de producción de droga, sino también de acopio, afirma el hombre. De acuerdo con los informes del grupo de inteligencia de GIOE, un solo grupo de colombianos maneja entre 100.000 y 500.000 dólares.
Muchas veces, la droga es vendida a los capos bolivianos, y en otras oportunidades se la comercializa de forma directa con los emisarios de los cárteles, en su mayoría colombianos.
De acuerdo con el reporte policial, algunos narcos bolivianos acopian la droga en sus fincas o haciendas, adonde los miniproductores transportan el “oro blanco” por las noches o al mediodía.
La droga, después de ser acopiada, es entregada a los colombianos que transportan la mercancía en avionetas hasta el Brasil, Argentina y Paraguay, esta última es la vía más utilizada para exportar la droga hacia Europa, de acuerdo con otro reporte policial de inteligencia.
Nexos. La fuerza antidroga que investiga a las bandas delincuenciales interceptadas en San Germán explica en su informe que el 80 por ciento tiene nexos con organizaciones colombianas; el 15 por ciento, con brasileños, y el restante 5 por ciento, con paraguayos.
La población de San Germán, un área supuestamente ganadera y agrícola, ahora reverdece por la producción de cocaína. Ahí el turista colombiano es bastante apreciado.
300 efectivos antidroga son movilizados para cada una de las intervenciones en San Germán.
5 kilos de cocaína son producidos a la semana por los pobladores de la región ubicada en el norte cruceño.
De acuerdo con el informe de inteligencia, también se refina droga peruana en la región.
Drogas, el pan de cada día
Pese a la interdicción de la Policía, los pobladores continúan acopiando hoja de coca para la producción de drogas que son entregadas a narcos extranjeros.
7 de mayo
Un megaoperativo encabezado por 10 fiscales y alrededor de 300 policías antidroga intervino un total de 37 fábricas de cocaína que operaban en la localidad.
28 de septiembre
Los efectivos de la fuerza antinarcóticos ingresaron en San Germán e intercambiaron disparos con presuntos narcotraficantes. Cuatro personas fueron aprehendidas.
2 de octubre
San Germán y Nuevo Horizonte son declaradas “zonas rojas” por la Policía. Se hallaron 170 unidades de producción de cocaína y se incautaron 350 kilos de drogas.
7 de diciembre
Se descubrieron 37 factorías de droga, 7.000 litros de gasolina y otra cantidad superior de sustancias controladas, declaró el coronel Gonzalo Quezada, director de la FELCN.