El exdirector de Régimen Penitenciario, Wilson Soria denunció que sufrió presiones de parte del exministro LLorenti luego de negarse a trasladar de la cárcel cruceña de Palmasola al penal de Chonchocoro, en La Paz, al ciudadano alemán Dirk Schmidt.
“No voy a hablar”, dijo el actual embajador ante la ONU.
En un breve contacto telefónico con EL DEBER, el exministro de Gobierno Sacha Llorenti rechazó la posibilidad de brindar una contraparte sobre las declaraciones del exdirector de Régimen Penitenciario Wilson Soria (de enero a agosto de 2010), quien denunció que fue víctima de persecución y presión de su parte, luego de negarse a trasladar de la cárcel cruceña de Palmasola al penal de Chonchocoro, en La Paz, al ciudadano alemán Dirk Schmidt.
Schmidt fue encarcelado el 8 de julio de 2010 por el presunto delito de alzamiento armado. El viernes pasado recuperó su libertad, tras la caída de una supuesta red de extorsión y corrupción, de la que se declaró víctima. Este grupo presuntamente delincuencial estaba conformado por al menos dos asesores jurídicos y un exdirector de Régimen Interior, y según las denuncias se consolidó durante la gestión de Llorenti.
Luego de responder la llamada de este medio, Llorenti saludó y aclaró: “No voy a hacer ningún comentario al respecto”. Ante la insistencia del periodista, repitió la frase dos veces antes de colgar. Minutos después, devolvió la llamada, y con más calma explicó que no iba a hacer declaración. No quiso precisar si fue citado esta semana por la Fiscalía o si se encontraba en el país o en Nueva York, la sede de su misión diplomática ante Naciones Unidas.
El Deber