Durante el show estatal montado por el régimen en la Isla del Sol, el presidente cocalero lanzó las esperadas declaraciones apocalípticas, pensadas para distraer la atención del mega-escándalo de corrupción que atraviesa su gobierno.
Según Morales, quien estrenó sus dotes proféticas en el evento, el solsticio de verano traerá aparejada la “muerte del capitalismo” para dar paso a “una nueva era”.
Para engrosar los titulares internacionales, Morales también disparó sus dardos contra la ONU, a la que acusó de ser una “institucionalidad mundial colonial”. Ataque que se produce precisamente cuando los organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas comienzan a cuestionar el torcido manejo de la justicia en Bolivia.
¿Apertura de paraguas?
Lo cierto es que los augurios del cocalero merecen la misma estima que las apócrifas profecías mayas sobre el fin del mundo, que debía producirse este 21 de diciembre.
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Es más: el fin del capitalismo viene augurándose por diversas corrientes marxistas desde la segunda mitad del siglo XIX, fecha desde la cual no ha sucedido tal cosa, pero en la que sí se registró la hecatombe del denominado “socialismo real”.
Urgen unas clases de historia para el presidente, para que entienda que el mundo que le han pintado sus asesores no pasa de ser una lamentable ficción…